P. N. Alcornocales: La Ahumada - Sendero de los Calabozos - Tajo de las Escobas - Llanos del Juncal - Bosque de Niebla.

Nueva visita a los Alcornocales con la intención de enseñarle a María José el Bosque de Niebla. Esta vez comenzamos la ruta en La Ahumada o La Jumá, desde donde nos dirigimos al Río de la Vega para conectar con el Sendero de los Calabozos que, por su nombre, debe ser uno de los muchos caminos que los prisioneros de la Guerra Civil construyeron en la zona, para abastecimiento de las fortificaciones defensivas levantadas para protegerse de una eventual invasión del Sur de la Península por parte de los aliados. Esta era la versión que se daba para consumo externo, aunque parece que la verdadera intención del Régimen era aprovechar las victorias alemanas para invadir el Peñón de Gibraltar.

Sea cual sea el origen de su nombre, el sendero discurre en continuo ascenso por la ladera del Canuto de la Vega, a través de un frondoso alcornocal en el que se pueden distinguir partes de la antigua calzada y en la que también se ven restos de varias cabrerizas. Poco a poco el alcornoque deja paso al pino y por fin este desaparece al llegar a un claro que nos permite observar las curiosas formaciones de la cara sur de la Sierra de Ojén. Tras otro corto tramo de subida llegamos a un collado en el que asistimos al impresionante espectáculo del Jebel Mussa y la Cordillera del Atlas envueltos en un precioso mar de nubes. Aquí cruzamos una angarilla que da acceso a la trocha por la que serpenteamos durante el último tramo de ascenso al Tajo de las Escobas. Entre el caos de antenas que coronan su cima, accedemos al vértice geodésico donde disfrutamos de unas impresionantes vistas circulares.

Nos dirigimos ahora hacia la cancela de entrada a la reserva del parque natural (para lo que hay que contar con autorización) conocida como los Llanos del Juncal y recorremos la vereda que discurre entre un precioso bosque enano de quejigos morunos, hasta desembocar en los Llanos donde nace el Río Guadalmesí. En este punto desechamos la idea de subir al Pico Luna ante la alternativa de llegar a tiempo a Tarifa para darnos un homenaje de atún rojo y encaramos el plato fuerte de la ruta, el bosque relicto de laurisilva mejor conservado del Parque, conocido como el Bosque de Niebla. Y aunque hoy brillaba el sol y hacía una temperatura cercana a los 20º, este bosque no deja de maravillarnos cada vez que lo visitamos.

Termina el paseo por el Bosque de Niebla y hay dos posibilidades, seguir por el alcornocal que bordea el Río Guadalmesí (lo que habíamos hecho en nuestras dos anteriores visitas) o salir al carril por la cancela que cierra la reserva, que será la que escojamos para completar la ruta circular de hoy.