P.N. ALCORNOCALES - Arroyo Atrera - Embalse de los Hurones - Cabeza de Santa María - Regajo de los Acebuchales

Antes de nada hay que tener en cuenta a la hora de decidir hacer esta ruta el nivel del embalse, ya que no se podría hacer en su mayor parte con un caudal alto, y mucho menos el tramo fuera del recorrido habitual que hacemos nosotros cuando llegamos a la orilla tras la subida a la Cabeza de Santa María y que iniciamos en el waypoint "Salida de camino". Ante la duda, mejor no desviarse y seguir el camino fácil hasta la cantera.

Otra cosa a tener en cuenta es el ganado, con el que nunca hay que confiarse porque podría ser bravo.

Y finalmente ir sabiendo que transitamos por fincas privadas, y que es muy habitual que salga el guarda y nos eche sin contemplaciones como ya le pasó a mi compañero de ruta. y a otros muchos conocidos.

Y ahora sí, vamos a la descripción del recorrido.

La ruta se inicia en la desembocadura del Arroyo Atrera donde el embalse de los Hurones forma una pequeña ensenada y comienza la cola del mismo. Ahora, a finales de verano, está seco, y tardamos un poco en ver agua.

Vamos andando con el embalse a la izquierda y contemplando la silueta de la Sierra de Grazalema. Al frente pronto tendremos nuestro objetivo, el cerro Cabeza de Santa María.

Cuando llevamos 2,5 km. andados, empezamos nuestro tramo circular pasando una cancela. Vamos rodeando el Cerro Bermejo, fácilmente reconocible por la vieja caseta de observación que corona su cima, y el Cabeza de Santa María hasta afrontar su subida.

Llagamos a una vaquería y tras un paso canadiense, continuamos por un camino.
En un kilómetro llegamos al desvío para afrontar la subida final. Esta tramo de 500 metros nos llevará en constante ascenso hasta la cima del Cabeza de Santa María (440 msnm). Tendremos mejores vistas en la bajada que en la cima en sí, ya que la vegetación no nos permite ver mucho.

Bajamos los 500 metros por el mismo camino y aquí nos desviamos del track habitual que por un fácil camino nos llevaría a la cantera de donde se extrajeron los áridos necesarios para la construcción de la presa (continuar por ese camino en caso de dudas con el nivel del embalse). Queremos bajar a la orilla y nos desviamos por sendas hechas por los animales que bajan a beber agua y que a veces se cierran, pero entre una sendita y otra llegamos al borde del embalse. Nos encontramos con un gran escalón y nos costó un poco encontrar un sitio para salvarlo.

Ya estamos en la orilla (Imposible este tramo con el nivel del agua más alto). Tenemos por delante más de tres kilómetros por la orilla del Charco de los Hurones, pasaremos por zonas de grandes piedras, por otras con fuerte inclinación y piedras sueltas donde un resbalón nos llevaría al agua y otras zonas algo más llanas con un paso más fácil. Veremos la cantera mencionada desde abajo y también la gravera que hace las veces de mirador cuando se va por arriba. El lugar es idílico, el color del agua, las vistas a la sierra, la isla en medio del embalse, cima del antiguo cerro del Juncal, la brisa que nos ayuda a soportar el calor......

Llegamos al Regajo de los Acebuchales (regajo es un arroyo pequeño) y buscamos el mejor sitio por donde cruzar, ahora es fácil y tras andar un poco por su ribera, encontramos un paso seco.

Tras pasar un par de vallas sin problemas, cerramos nuestro círculo y emprendemos la vuelta por el mismo camino.

Hemos hecho una muy bonita ruta hoy con su puntito de aventura que siempre mejora el resultado final.