El Camino de Santiago. San Salvador y Primitivo, etapa 5/11: Oviedo - Grado (distancia real 28,5 km.).

Antes de empezar aclaro que la distancia real en esta etapa son unos 28,5 km. La diferencia sobre lo indicado en el track se debe a un par de "ruidos" en el GPS producidos al meter el teléfono bajo techo. La diferencia respecto a las guías más habituales puede deberse a los "poyaques" del molino de Picarín y la iglesia y termas romanas de Valduno, en ambos casos merece la pena el desvío, pues se encuentran entre los lugares más agradables de toda la etapa.

Durante la jornada ya se observa una diferencia sustancial de peregrinos frente al Camino del Salvador; este Primitivo es mucho más concurrido y cada vez va teniendo más predicamento dentro de la comunidad jacobea. Como todas las que salen de una gran ciudad, se trata de una etapa de transición, en este caso con constantes subidas y bajadas en su primera mitad pero sin excesiva dificultad.

Comenzamos la jornada con algo de niebla que se disipa conforme de vamos dejando atrás Oviedo. La mayor parte de la jornada discurre por estrechas carreteras asfaltadas y va cruzando pequeñas poblaciones en las que van sucediéndose las ermitas y capillas, además de los típicos hórreos asturianos como destacada manifestación de la arquitectura popular. Estas continuidad del asfalto solo se ve alterada por los acercamientos a los ríos Nora, Andallón y Nalón (el más importante de Asturias, que muestra un preocupante caudal para estas fechas), en los que paseamos por unos espesos bosques que forman bellos túneles naturales en el espacio abierto por las veredas. Resulta destacable el tramo de calzada romana restaurada que encontramos entre Premoñu y Valduno, de la que, como ya he dicho, recomiendo desviarse para visitar su iglesia y termas.

En Grado me hospedé en el albergue La Quintana, de magníficas instalaciones y mejor trato y me acerqué a cenar a Pimienta y Clavo, donde degusté un bacalao a la sidra con algas que estaba realmente exquisito.