Orba. El Aspre. Pla y Tancat del Seguili por el Sendero del Seguili. Els Massils. Font de Dalt. Orba.

Orba, una de las más bellas poblaciones de la Marina Alta, alberga en su territorio municipal una parte, situada al sur, bastante montañosa aunque sin grandes alturas, mientras al norte es más llano, correspondiendo al valle del río Girona, que sale por aquí de la Vall de Laguart. En los mapas se dice que buena parte de sus límites han sido marcados de modo provisional (desde el Tossal de los Manueles a la Muntanya de la Plana y el Barranc de Fontilles), suponemos que pendientes de una demarcación definitiva, aunque vaya Ud a saber, así que mejor no precisamos más sobre dónde está cada cosa.
De lo que no cabe duda es de que la historia de esta población, pese a posibles antecedentes íberos, está muy unida a la época musulmana y a los moriscos, que han dejado numerosos restos de infraestructuras hidráulicas y agrícolas. Tras la expulsión de los moriscos, en 1609, la zona quedo totalmente despoblada, siendo luego repoblada por pobladores vecinos, de Pego y Murla, y más tarde por gentes venidas desde Mallorca.
La ruta comienza en las cercanías del centro de salud de Orba, desde donde nos dirigimos hacia Orbeta y Foietes, por el carrer de les Forns, para ir en busca del carrer Frontó, donde saldremos hacia un sendero que asciende por la ladera boscosa para llevarnos hacia el carrer Seguili, en El Aspre; seguiremos por ese carrer unos 400 metros, hasta llegar al inicio del sendero del Seguili, por el que seguiremos en adelante, mientras cogemos altura con cierta rapidez. El sendero tiene pronto excelentes vistas, aunque los árboles son escasos y el matorral cubre la mayor parte de la superficie; el suelo, de piedra suelta o lapiaz en su mayoría, dificulta algo, en ocasiones, la elección del camino, por lo que es importante llevar la ruta grabada en el GPS para evitar extravíos, a pesar de que algunos postes nos informan de destinos alternativos y hay rayas pintadas con cierta frecuencia. De vez en cuando se ven restos de antiguos corrales y pozos o cisternas, así como otras construcciones de piedra seca.
Continuamos en dirección a las cisternas y el Tancat del Seguili, pasando por la Casetsa de Fabián antes de llegar al Tancat, situado en la zona del Pla del Seguili (lo de Pla es un decir, porque el terreno es bastante agreste e irregular, aunque no haya grandes desniveles). A nivel del Tancat, un gran corral de piedra seca con algunas cisternas de acumulación ubicado cerca del límite municipal, cambiaremos la dirección de marcha, para pasar de ir en dirección sureste a ir en dirección suroeste. Estamos en la zona alta de la sierra y las vistas son excelentes, aunque el suelo de piedra no facilita mucho el reconocimiento del lugar de paso, lo que provoca un par de salidas del sendero, que recuperamos pronto y con facilidad.
Llegaremos a una salida lateral, un poco más adelante del waypoint marcado como Badall del Saboner, un notable hueco excavado en la roca para acumular agua de lluvia, utilizable para mantener al ganado. Está bien señalizado pero hay que tener cuidado al aproximarse, porque una caida podría tener graves consecuencias, aparte de no ser fácil salir de ahí.
Algo más adelante encontraremos el corral del Campetxano, donde encontraremos una cisterna diferente a las demás que hemos visto hoy. Aquí nos encontramos con una parte excavada en la piedra, con una construcción superficial abovedada, hecha con ladrillo y algunas abrevaderos pequeños de piedra. Como otras cisternas está totalmente seca.
A partir de aquí el sendero inicia una bajada, a veces bastante agresiva, requiriendo cuidado y atención, hacia el barranco de la Penya del Flare, y luego hacia Els Massils, en busca del Camí de les Carrasqueres, para luego llegar a la Font de Dalt, a la entrada de la población. Ya sólo queda atravesar las calles hasta llegar al lugar donde dejamos aparcado el coche, pero en el camino encontramos un pasaje, entre la calle San Antonio y la Avenida de las Américas, con una terraza interior, protegida contra el sol y muy agradable, donde nos paramos un rato para rehidratarnos. Acabamos la ruta llegando al lugar donde dejamos el coche.
En conjunto una ruta muy bonita por sus vistas e interesante por los numerosos restos de la vida en épocas pasadas que se pueden encontrar en el recorrido. La protección contra el sol es escasa, por lo que la elección de la hora de realización puede ser importante. Hoy, con una temperatura de 32º, no ha resultado muy molesta, pero el consumo de agua fue notable. Con más calor puede ser aconsejable dejarlo para otro día.
Calzado de montaña, bastones, sombrero, protección solar, agua abundante y tal vez algo de comida, le pueden ayudar, y no olvide llevar la ruta grabada en el GPS.