Ojós - Castillo de Blanca

Sólo una vez colgué una ruta "fallida" y me prometí no volver a hacerlo porque es difícil que eso beneficie a alguien para algo (aunque también es verdad que siempre se puede aprender de los errores de otros). Pero hoy rompo la promesa... a medias.

La ruta de hoy es, nuevamente, una de las propuestas en el libro de J.J. López Moreno, "El valle de Ricote a través de sus fortalezas" (Natursport, 2008), concretamente la que ellos titulan CASTILLO DE NEGRA (por el antiguo nombre de Blanca). Su ruta es sencilla, bonita y lineal, pero a día de hoy es imposible de reproducir ya que está absolutamente cortado por obras el acceso al túnel que comunica el azud de Ojós con el campo de Blanca; así que tocó improvisar y hacer casi todo el trayecto por la carretera Ojós-Blanca, por la margen derecha del río Segura. A priori, estas plantonadas de asfalto no molan nada, pero no es una carretera hípertransitada, y hay varios alicientes añadidos que no se pueden disfrutar desde la otra margen, más bucólica y tranquila.

Arrancamos en Ojós, donde quieras. En estos días de calor brutal de julio en Murcia, yo ya tengo calado algún rinconcico para cuando vuelva tener el coche a la sombra, jejeje... No hay pérdida, tomamos carretera tranquilamente hasta llegar al estrecho del Solvente (o Sorbente) y al azud de Ojós, donde me topo con el cierre duro del túnel que pensaba tomar, así que tocan unos pocos kilómetros de asfalto. La parte buena es que pasamos bastante casi a pie del embalse de Ojós y podemos disfrutar de la mucha fauna y de las vistas. También visitamos el Pino del Solvente, antiguo (medieval) punto fronterizo donde los vecinos de ambos pueblos solucionaban sus asuntos. Está declarado árbol monumental, aunque el que ves no es el original, pero se premia lo simbólico del asunto.
El otro aliciente son el gran número de casas de saborazo valricotí, unas en ruinas, otras en semirruina y otras remozadas con muy buen gusto y empatía con el entorno; personalmente, contemplarlas me genera un placer orgásmico. Y así llegamos a Blanca. Vistas bonicas del río y toca buscar la subida al castillo desde la plaza del ayuntamiento. Lo precioso de esta intrincada red de callejuelas es que recuerda perfectamente a un mini-Albayzín granaíno; lo no tan precioso es que hay mucha dejadez y necesitaría un remoce duro, a pesar de que se nota que algunos vecinos han hecho de sus viviendas pequeñas joyicas para el visitante. Llegada al castillo (en el libro se sugiere una bonita -pero no facilona- entrada por el antiguo acceso original, que yo evito) y disfrute de almuerzo y vistas maravillosas. No me extiendo en el deterioro de los accesos y la conservación de los elementos en torno al castillo. La palabra DETERIORO suele ir estrechamente unida a nuestros lugares BIC; que qué culpa tienen las pobres piedras, si ellas están para que les pesen los años y vayan a peor, pero de alguien será la culpa de dejar que se caigan y de que se enmarranen, ¿no? Y no digo nada sobre los cutre-grafitis en paredes de casi mil años de antigüedad. En fin...

Aquí acabaría la ruta propuesta en el libro, y así puedes finiquitarla tú si dispones de dos coches, dejándola en una excursión tranquila, corta y bonica, pero servidor decide engordar el kilometraje y volver, haciendo frente a la caló, ¡que menuda caló!. La única pequeña buena noticia es que, llegando a Ojós de nuevo, el estrecho del Solvente no sólo "sorbe" las aguas (que de ahí vendría su verdadero nombre, SORBENTE, y no SOLVENTE), sino que crea una corriente de aire entre las dos mitades del valle que se agradece lo no escrito. Y ya que estamos a tiro de piedra del punto de partida, podemos aprovechar para bajar al frescor del río y visitar la reciente zona de tirolina y puente colgante (ojo, este es un puente de los que se balancean de verdad). Desde aquí, al cruzar a la margen izquierda, se debería poder volver hasta Ojós, pero hay un tramo que está ahora muy salvaje de vegetación y no conseguí dar con paso que uniera con el claro camino que aparece más adelante (este tropiezo no aparece en la ruta porque lo borré debidamente con Basecamp).

Ninguna dificultad, sólo lo que te quieras calentar la cabeza para visitar los rincones de La peña negra del castillo. Aunque siempre aconsejable, no es imprescindible ningún elemento senderista "pofesional"; se puede hacer con tus "bambos" cómodos. Con calor, que no falte agua, protección y prudencia en el asfalto.

Castillo de Negra

Hora Inicio: 8:08 28 jul. 2020
Hora Fin: 13:27 28 jul. 2020
Distancia recorrida: 51,1 km (05:18)
Tiempo en movimiento: 04:48
Velocidad media: 9,62 km/h
Vel. en Mov.: 10,63 km/h
Velocidad Máxima: 118,06 km/h
Altura Mínima: 20 m
Altura Máxima: 190 m
Velocidad Ascenso: 284,6 m/h
Velocidad Descenso: -211,3 m/h
Ganancia Altitud: 250 m
Pérdida Altitud:249 m
Tiempo Ascenso: 01:56
Tiempo Descenso: 03:03