OJACASTRO-AMUNARTIA-ZABARRULA-OJACASTRO (PASEO ARRUPIA)

Salimos de Ojacastro por detrás de la Iglesia y al llegar a la Casa Rural la Plazuela cogemos a la izquierda el camino que nos llevará hasta Amunartia (Kilometro 3). Entramos en la aldea y nada más pasar el arroyo cogemos la senda hacia la derecha (en la pared de la casa se indica malamente con pintura negra y una flecha dirección Zabarrula). A los 20 metros pasamos de nuevo el arroyo a la derecha por la senda que asciende en zig zag. Continuamos por la senda estrecha durante una media hora larga ganando altura entre helechos hasta llegar a lo alto de un collado despoblado de arbolado donde un poste de madera con la marca naranja nos indica el sentido de la marcha (Kilometro 5). No conseguimos localizar la senda que nos llevaría a Matalturra y continuamos todo recto cumbreando por el collado hasta un pinar junto a una pista forestal (aquí abrimos y cerramos una puerta verde y giramos a la derecha). Tras 10 minutos por la pista forestal giramos a la derecha cruzando otra puerta verde igual a la anterior y bajamos hasta Zabarrula donde almorzamos junto al refugio. (kilometro 7) Aquí nos equivocamos ya que situados con la puerta del refugio a nuestras espaldas descendemos por la pista estrecha de la derecha. Al no ver el haya la hiedra damos media vuelta y subimos de nuevo al refugio. Ahora descendemos por el lado contrario por la pista ancha donde hay un abrevadero. A los 50 metros tras esquivar unas vacas un poste de madera con la marca naranja nos indica que, por la derecha, debemos descender entre el hayedo. Nada más entrar en el hayedo se divisa a la izquierda un haya majestuosa (nos acercamos a verla de cerca pero no resulta ser el haya la hiedra). Continuamos la marcha avanzando entre el hayedo y subiendo un poquito a la derecha para encontrar la pista con marcas naranjas en los árboles indicando el camino correcto. En el mismo camino, esta vez sí contemplamos el haya la hiedra. Seguimos descendiendo por el majestuoso hayedo y cruzamos dos o tres veces los arroyos (por suerte para nuestros pies y pena para nuestros ojos, bajaban totalmente secos). El hayedo es espectacular y se nos hace corto el descenso que acaba en una pista forestal que nos lleva directamente a Ojacastro. Ruta muy bonita, sin ser excesivamente dura y un pelín mal señalizada.