Ocejón desde Majaelrayo

La subida más clásica al Ocejón es la que se hace desde el "pueblo negro" de Majaelrayo. El camino está señalizado desde la Era de las Cabezadas, a la salida de la población, ascendiendo siempre a la vista del pico (o más bien de su antecima, el Ocejoncillo). Si bien paisajísticamente la subida desde Valverde puede ser más atractiva -al pasar por el entorno de las Chorreras de Despeñalagua-, la ruta de Majaelrayo tiene el incentivo de pasar por un robledal joven en plena recuperación, así como ser más ventajosa en verano al tener sombra durante la mañana (estamos en la ladera de Poniente). También disfrutaremos de vistas del valle del Jaramilla durante todo el recorrido, cosa que no tendríamos en la ruta desde Valverde, más encajonada en la montaña.

La senda se abre paso al principio a través de un jaral, para después ir incrementándose la vegetación entrando en un bosquecillo de robles en pleno crecimiento tras haber estado deforestada esta ladera durante décadas. Llegado al cruce con la pista que viene desde Campillo de Ranas y Campillejo giraremos a la izquierda empezando la parte más empinada. Pasadas las Peñas Bernardas el bosque empieza a clarear y finalmente alcanzaremos el Collado Perdices donde conectamos con la ruta que viene desde Valverde, al otro lado del macizo.

Una vez coronado el Collado, comienza una etapa más llana y sin embargo trabajosa, pues deberemos continuar hacia el vértice geodésico que se vislumbra en la lejanía a nuestra derecha, abriéndonos paso por entre un caos de cuarcita y pizarra surcado de múltiples sendas. Llegaremos primero al Ocejoncillo, y tras el repecho final, a la cumbre del Ocejón -2049 m.s.n.m.-, coronado por el vértice y, a unos metros, la urna (en mal estado de conservación debido al incivismo de algunos) en la que el Club Alcarreño de Montaña coloca el belén todos los años.

La bajada, por el mismo camino. La ruta no sería imposible de hacer con mochila de bebé ya que no pasa por ningún punto difícil ni peligroso, si bien su longitud lo hace totalmente desaconsejable.