Narváez - Casimiro - Angelillo - Quintana - Quintanilla - Lomas de D.Pablo -GR7- Narváez (Caminos de las Minas de Mercurio)

Descubriendo sendas olvidadas, donde el paso del tiempo nos ha ido borrando del recuerdo las penosas actividades y labores de nuestros recientes antepasados, donde la naturaleza ha ido retomando y absorbiendo esos caminos ya abandonados.

Hemos querido retomar el sendero que existe entre el Cortijo Casimiro (Barranco Narváez) y los cortijos Quintana y Quintanilla( Barranco Angulo), pasando por el Cortijo Angelillo (Barranco del Peral). Sencillamente porque mi amigo Francis ha tenido una intuición, y porque realmente existe un sendero marcado en los GPS, pero difícil de encontrar en el trazado.
Ha sido todo un acierto, pues a parte de encontrar, con mucha dificultad, el sendero, también hemos encontrado la verdadera razón de esta ruta, a veces camino ancho, y es la existencia de unas minas de mercurio en las laderas opuestas al Cortijo Angelillo.
El primer tramo el sendero, a parte de difícil de encontrar, es estrecho. Pero, a partir de encontrar las minas, que de hecho existen dos caminos, uno sobre, y otro bajo las minas. El camino es ancho para portar el mineral, creemos que hasta Fábrica Pardo, donde estaba la central de las minas.
Ponemos un enlace muy bien trabajado por "Proyecto Sierra de Baza":

http://www.sierradebaza.org/index.php/component/content/article/147-principal/secciones/lugares-de-interes-del-parque/654-fabrica-de-pardo

Hemos querido hacer la ruta completamente circular, así que una vez llegado al Cortijo Quintanilla, tomamos el barranco de Angulo dirección Fuente del Peñón donde dejamos dicho Barranco para seguir barranco del Quebrado por las Lomas D. Pablo, esta ruta parece conocida, pues los hitos de piedra, que siempre se agradecen, nos marcan la senda. Llegamos al cruce con el GR-7, tomamos a nuestra izquierda hasta llegar a Narváez, por cierto, impresionante como siempre.

Datos técnicos.-
A parte de los datos de Wikiloc, también hemos realizado la ruta con GPS
Garmin, aquí están sus datos:

Distancia.- 10,5 Km.

Tiempo en movimiento.- 3:05:10
Total tiempo transcurrido.- 4:13:37

Velocidad media.- 3,5 km/h
Velocidad máxima.- 9 km/h

Altura máxima.- 1.661 metros
Altura mínima.- 1.373 metros

Ascenso.- 527 metros Descenso.- 532 metros

Recorrido.-
Aparcamos el coche en el Área de Narváez junto al Centro de Visitantes. Nos acoplamos cada uno a nuestras anchas por los bancos que forman la plaza homenaje a las antiguas minas de la sierra.
Una vez ataviados para la marcha, nos dirigimos, por el asfalto, hacia el puente sobre el Barranco Narváez, aquí encontramos un indicador de rutas. Un pasillo precioso nos inserta en la espesa vegetación, llegamos a la fuente de la Salud, la umbría nos abraza y nos aísla del resto del mundo, en esta encrucijada de caminos vemos las señales de madera indicándonos los diferentes senderos y destinos, tomamos a nuestra derecha dirección Cortijo Casimiro, a poco de ascender encontramos a nuestra izquierda un camino también ancho, pero con un desnivel superior y en peor estado, este camino nos lleva hasta dicho cortijo. Las ruinas del inmueble dejan ver su gran dimensión , y sobre todo la ubicación tan privilegiada en épocas de mayores precipitaciones.
Empieza la verdadera puesta en marcha de lo que es el objetivo del día. Con el GPS en las manos, buscamos la dirección correcta del sendero, al principio el suelo nos insinúa un perfecto sendero, el que nos lleva a un pequeño embalse para el riego de las parcelas, ha merecido la pena. Nos enfocamos al sendero del GPS, y llegamos a un puesto de caza de la perdiz, podemos ver el refugio del cazador y a unos metros la pequeña torre, también de piedras donde colocan la jaula con el reclamo.
Seguimos con mucha, muchísima dificultad el sendero, mas por la voz del GPS que nos alerta de nuestro desvío, que por la visión del sendero, pues los pasos de los animales confunden la ya más que perdida ruta, aunque a veces se ve perfectamente su recorrido. Todo este tramo es de una espesa vegetación, casi una selva. Llegamos a una zona abierta, a nuestra izquierda vemos la ruinas del cortijo de Angelillo en la ladera del cerro que lleva su nombre, a la derecha las minas. Estamos sobre lo que fué un camino ancho, posiblemente ruta de transporte del mineral, la seguimos aunque hay tramos arrasados por el correr de las aguas, pensamos que este camino lleva más de 80 años sin ser transitado. Estamos junto al barranco del Peral, llegamos donde se une con el barranco de Angulo, las vistas se abren, se hacen impresionantes, al fondo vemos el cortijo Quintana, una hermosa era de piedra donde trillaban los cereales sujeta nuestros pies. Cruzamos el baranquillo que baja desde la Sierrecilla de Narváez y nos encontramos en el cortijo. El camino ancho y en buen estado nos dice que aquí ha existido movimiento no hace demasiado tiempo, aunque el cortijo en gran parte se está viniendo abajo. Al fondo del valle vemos el cortijo de Quintanilla, decidimos bajar campo a través, saltando las diferentes terrazas de cultivo.
Poco antes de llegar al cortijo encontramos un humedal de juncos, donde el agua brota cristalina y fresca. Tomamos el bocata de jamón, bebemos un poco de agua sentados en los bordes de lo que también fue la era para el trillo. El lecho del arroyo al fondo a unos pocos metros del cortijo. Pensamos en lo bonito del sitio en épocas de un buen cauce del arroyo.
Tras el descanso merecido nos dirigimos arroyo arriba dirección este, barranco del Angulo arriba, al poco vemos una gran peña, vegetación y un corral o redil aprovechando la cara más plana del peñón, estamos en la fuente del Peñón. Aquí dejamos el barranco Angulo a la derecha, y caminamos por el barranco a nuestra izquierda, los pocos hitos de piedra que gente generosa ha ido poniendo nos van desviando a ambos lados del barranco, es una ruta muy bonita de hacer, estamos en las laderas del Quemao de D. Pablo. LLegámos a la unión de los hitos de piedra del sendero y los hitos o mojones del M.O., desde este punto el sendero desciende para encontrarse con la ruta universal, más que conocida, GR-7, la que tomamos a nuestra izquierda. Este tramo no por conocido deja de ser tremendamente atractivo. A la altura de la Fuente del Olvido, ricón de ensueño, nos desviamos por el barranco del Peral hasta llegar a nuestro punto de salida, Narváez.



Agradecer a Francis, y José Manuel su propuesta y su grandísima compañía.

Ha sido todo un placer.

Nos vemos en la próxima ruta.

¡A disfrutar!

Fco. Javier Moriana, Jose Manuel Hernandez, Diego Salas. 20-10-2017