Murallas de King Kong y Senda Bonita (Murcia)
near El Caracolero, Murcia (España)
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Trail photos
Itinerary description
Una de las rutas imprescindibles para todo senderista y montañero local. Recorrer la cuerda de las Murallas de King Kong es una gozada en todos los sentidos, porque nos enfrentaremos a un recorrido de cierta exigencia física y adornada por unas vistas excepcionales, no sólo del Parque Regional El Valle, sino de las propias paredes, que son impresionantes. En cuanto a dificultad técnica, sólo hay una trepada mínima y sencilla.
Aparcamos en el Estrecho del Garruchal, punto de confluencia de no pocas rutas, ya que tenemos aquí la Sierra de Columbares, el Cerro del Buitre, la Sierra de los Villares, y aquí se reunen (o se bifurcan, según la dirección en que se haga) los dos ramales del PR-MU 23 Sendero de Antonio Pérez Nortes.
Cruzamos la carretera para tomar el PR-MU 23 por la Senda Bonita. Este primer tramo discurre por la solana de un monte que ardió hace unos años y que se encuentra en plena recuperación.
El sendero es muy cómodo de transitar y está en un estado excelente. A nuestra derecha dejaremos el Cerro del Buitre, que coronaremos en otro momento. Tras dos kilómetros y medio la senda hace un marcado giro a la derecha buscando la umbría. Es es este punto donde nos saldremos de ella para seguir de frente por el suelo escalonado de roca, en busca de la cresta.
El paso es evidente, y casi siempre podremos ir casi por el mismo borde de la muralla, aunque a menudo es posible caminar unos metros más adentro. Aunque el firme es adherente y sin complicaciones, hay que extremar precauciones cuando andemos cerca del precipicio.
No tardamos en llegar a unas rocas más prominentes. Es aquí donde hay que usar las manos para hacer una pequeña trepada de apenas tres pasos. Los apoyos son de confianza y la exposición es pequeña, así que se solventa sin mayores dificultades para seguir el trazado senderil.
La exigencia física viene dada sobre todo por las subidas y bajadas que haremos. A veces tendremos la impresión de que habría que alejarse mucho del borde para poder salvar zonas bajas, pero no es así, siempre hay pasos seguros cerca de la muralla, y son bastante divertidos.
A todo esto, las vistas del Paisaje Lunar, de la Cresta del Gallo y del denso bosque de la Umbría de los Sánchez (por donde regresaremos más tarde) son fantásticas, pero es obligatorio pararse de vez en cuando a echar la vista atrás y admirar la picuda silueta de Columbares, el Picacho, Mamellones, etc. Y si miramos hacia la costa, el panorama es inmenso.
Aproximadamente a un tercio de cresteo, tras una de las bajadas, conectaremos con un sendero que cruza el nuestro y que sube de la derecha. Conecta con la Senda Bonita, es decir, es la posibilidad de acortar esta ruta. Sin embargo hoy ni me lo planteo, me apetece completar King Kong tal como hice unos años atrás.
Además, desde aquí el trazado se vuelve más sencillo, con una senda muy definida, aunque aún con muchas cuestas que subir y bajar, algunas de ellas bastante empinadas.
Seguramente el lugar más fotografiado de las Murallas de King Kong es el arco donde todos los años se pone un belén. Y no es de extrañar: a la singularidad del arco se suman las enormes rocas que conforman la muralla en este punto y las vistas del Relojero al frente.
Estamos en la recta final de las murallas, y tras un último repecho iniciamos el descenso por una senda que se adentra en el bosque y que desemboca en el PR-MU 23. Aquí podríamos subir al Relojero, a medio kilómetro escaso, pero hoy no tocaba, así que giro a la derecha para seguir descendiendo por un sendero precioso y prolongado.
Estamos en octubre y las setas emergen por doquier. Y es que desde que nos introdujimos en el pinar estamos en umbría.
En realidad todo lo que nos queda de recorrido es PR-MU 23. La senda sale al Camino de los Puros, frente al camino de acceso de la Casa de Oración, cuya visita también descartamos hoy.
De momento nos espera un rato de paseo por este precioso y refrescante camino que discurre bajo las paredes de las murallas, que se elevan sobrecogedoras a nuestra derecha.
Cincuenta metros antes de llegar a la puerta de acceso al camino tomamos la senda que sube a la derecha. Se trata de la Senda Bonita, la misma por la que iniciamos esta caminata. Su nombre es bien merecido, merece la pena venir aquí aunque sólo sea por este tramo.
A la altura de una curva a la derecha tendremos un buen lugar para descansar unos minutos en una suerte de explanada natural. Tras unos minutos más de camino por esta Senda Bonita llegaremos al punto donde cambiamos de vertiente, es decir, el lugar por donde a la ida nos desviamos hacia la cresta.
Esto significa que ya sólo nos queda desandar los primeros dos kilómetros y medio y estaremos nuevamente en el Estrecho del Garruchal, seguramente deseando volver a la zona.
NOTA: Por algún error de la app la altitud la eleva unos cincuenta metros por encima de la real.
Aparcamos en el Estrecho del Garruchal, punto de confluencia de no pocas rutas, ya que tenemos aquí la Sierra de Columbares, el Cerro del Buitre, la Sierra de los Villares, y aquí se reunen (o se bifurcan, según la dirección en que se haga) los dos ramales del PR-MU 23 Sendero de Antonio Pérez Nortes.
Cruzamos la carretera para tomar el PR-MU 23 por la Senda Bonita. Este primer tramo discurre por la solana de un monte que ardió hace unos años y que se encuentra en plena recuperación.
El sendero es muy cómodo de transitar y está en un estado excelente. A nuestra derecha dejaremos el Cerro del Buitre, que coronaremos en otro momento. Tras dos kilómetros y medio la senda hace un marcado giro a la derecha buscando la umbría. Es es este punto donde nos saldremos de ella para seguir de frente por el suelo escalonado de roca, en busca de la cresta.
El paso es evidente, y casi siempre podremos ir casi por el mismo borde de la muralla, aunque a menudo es posible caminar unos metros más adentro. Aunque el firme es adherente y sin complicaciones, hay que extremar precauciones cuando andemos cerca del precipicio.
No tardamos en llegar a unas rocas más prominentes. Es aquí donde hay que usar las manos para hacer una pequeña trepada de apenas tres pasos. Los apoyos son de confianza y la exposición es pequeña, así que se solventa sin mayores dificultades para seguir el trazado senderil.
La exigencia física viene dada sobre todo por las subidas y bajadas que haremos. A veces tendremos la impresión de que habría que alejarse mucho del borde para poder salvar zonas bajas, pero no es así, siempre hay pasos seguros cerca de la muralla, y son bastante divertidos.
A todo esto, las vistas del Paisaje Lunar, de la Cresta del Gallo y del denso bosque de la Umbría de los Sánchez (por donde regresaremos más tarde) son fantásticas, pero es obligatorio pararse de vez en cuando a echar la vista atrás y admirar la picuda silueta de Columbares, el Picacho, Mamellones, etc. Y si miramos hacia la costa, el panorama es inmenso.
Aproximadamente a un tercio de cresteo, tras una de las bajadas, conectaremos con un sendero que cruza el nuestro y que sube de la derecha. Conecta con la Senda Bonita, es decir, es la posibilidad de acortar esta ruta. Sin embargo hoy ni me lo planteo, me apetece completar King Kong tal como hice unos años atrás.
Además, desde aquí el trazado se vuelve más sencillo, con una senda muy definida, aunque aún con muchas cuestas que subir y bajar, algunas de ellas bastante empinadas.
Seguramente el lugar más fotografiado de las Murallas de King Kong es el arco donde todos los años se pone un belén. Y no es de extrañar: a la singularidad del arco se suman las enormes rocas que conforman la muralla en este punto y las vistas del Relojero al frente.
Estamos en la recta final de las murallas, y tras un último repecho iniciamos el descenso por una senda que se adentra en el bosque y que desemboca en el PR-MU 23. Aquí podríamos subir al Relojero, a medio kilómetro escaso, pero hoy no tocaba, así que giro a la derecha para seguir descendiendo por un sendero precioso y prolongado.
Estamos en octubre y las setas emergen por doquier. Y es que desde que nos introdujimos en el pinar estamos en umbría.
En realidad todo lo que nos queda de recorrido es PR-MU 23. La senda sale al Camino de los Puros, frente al camino de acceso de la Casa de Oración, cuya visita también descartamos hoy.
De momento nos espera un rato de paseo por este precioso y refrescante camino que discurre bajo las paredes de las murallas, que se elevan sobrecogedoras a nuestra derecha.
Cincuenta metros antes de llegar a la puerta de acceso al camino tomamos la senda que sube a la derecha. Se trata de la Senda Bonita, la misma por la que iniciamos esta caminata. Su nombre es bien merecido, merece la pena venir aquí aunque sólo sea por este tramo.
A la altura de una curva a la derecha tendremos un buen lugar para descansar unos minutos en una suerte de explanada natural. Tras unos minutos más de camino por esta Senda Bonita llegaremos al punto donde cambiamos de vertiente, es decir, el lugar por donde a la ida nos desviamos hacia la cresta.
Esto significa que ya sólo nos queda desandar los primeros dos kilómetros y medio y estaremos nuevamente en el Estrecho del Garruchal, seguramente deseando volver a la zona.
NOTA: Por algún error de la app la altitud la eleva unos cincuenta metros por encima de la real.
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