Munilla-Icnitas Peñaportillo-Cabezas-Matamulos-Cuesta La Guardia-Pomar de Oliván-Jubera-Refugio Lesmes-San Vicente:Abril 2019

El catalogarla como difícil es porque muchos tramos son monte a través, por zonas de jaras muy cerradas y que a veces no teníamos ni sendas de animales.
El tramo más cerrado es la subida desde el barranco de Fuentezosa hasta llegar al camino cerca del refugio de Lesmes. El resto no tiene demasiadas complicaciones.
El recorrido es en dos días haciendo noche en el refugio.

Desde Munilla subimos hacia el Yacimientos de Icnitas Peñaportillo Y Barranco de la Canal, que aunque hay pista lo hicimos fuera de ella muchos tramos. Después de ver las huellas continuamos por el cordal hacia el alto de la sierra, viendo varios grupos de ciervos por el monte.
Antes de llegar arriba pasamos por un muladar y un pequeño chozo hecho al abrigo de una roca. Por la cresta nos dirigimos hacia el Cabezas de 1146 metros yendo después a pasar por el Matamulos de 1015 metros y Cuesta La guardia de 1042 metros, cruzando alguna vez alambradas.
Desde este último cabezo bajamos por una senda al despoblado de Oliván, que tiene alguna antigua era bien empedrada y en la salida el árbol singular Pomar de Oliván, de unos 150 años y con la curiosidad de tener el tronco completamente hueco por dentro.
En la antigua fuente no sale agua y solamente tiene una poca en el pequeño aljibe que la abastecía, pero está estancada.
A la salida de Oliván nos desviamos algo para cruzar el Jubera y subir a ver la Ermita de Nuestra Señora Del Rosario, que está casi en ruinas, después bajamos de nuevo al Jubera y fuimos un tramo por el barranco de Fuentezosa, para dejarlo al empezar la subida al refugio. Este tramo es todo monte a través y por donde hemos podido, pero está bastante cerrado de jaras.
Al llegar al camino recorrimos un tramo por él hasta llegar al refugio de Lesmes, donde pasamos la tarde y noche al calor del fuego de la chimenea y menos mal que los cristales de las ventanas estaban bien, porque fuera hizo cinco grados bajo cero al amanecer.
La fuente del refugio tenía un pequeño chorro de agua, que nos evitó tener que bajar hasta el barranco a por ella, pero en verano no se si tendrá agua la fuente.
Al día siguiente subimos por la senda a la sierra y bajamos a Munilla pasando por San Vicente, donde volvimos a ver varios ciervos corriendo entre las vacas.