¡¡Mulhacén Inf3rnal!! + Guía Sendalpina ¡¡2 Etapas!! (+1700-32Km-10h) IBP 212 HKG ¡¡Vídeo-Ruta!! (-15º Viento 80Km/h)

NOTA.- La mayoría de mis rutas están realizadas en solitario, entre semana y con muchas paradas para establecer los “Waypoints” y hacer fotografías y vídeos. Tener esto presente, en cuanto a la duración total del recorrido, fijarse mejor en el apartado “tiempo en movimiento”.
Llevar siempre agua y comida suficiente, ropa y calzado acorde al trayecto que vayáis a realizar, guantes, gorro, gafas de sol, protector solar, bastones, cortavientos impermeable, etc. Más vale prevenir que curar.
La misma ruta puede variar ostensiblemente dependiendo de las circunstancias con las que la afrontemos, invierno o verano, sol o nublado, con o sin agua, estado físico, etc. Tenerlo todo bien preparado, consultar estado del tiempo, llevaros el track guardado en GPS o móvil, mejor acompañado que solo. ¡¡Mucho cuidado!!.

Sufrimiento o esfuerzo de una ruta = Estado de forma físico + Ritmo de carrera + Condiciones climatológicas + IBP

IBP INDEX 212 HKG
Desnivel: +1700
Distancia: 32 Km
Tiempo total : 10h

Parking-Refugio — 10Km - 2h45’
Refugio-Mulhacén — 7Km - 3h15’
Mulhacén-Refugio — 5Km - 2h
Refugio-Parking — 10Km - 2h15’

Enlaces con los dos vídeos que he subido a Youtube:

¡¡Mulhacén Al Límite!! Invernal ... De Verdad!! (8-Marzo-2022)

¡¡¡ Mulhacén Invernal !! ... pero ... DE VERDAD !!!

Guuuaaaaaaauuuuuuuuuuu !!!!!!!!

Bueno, bueno, posiblemente esta haya sido la ruta más ESPECTACULAR que haya hecho nunca, por varias razones.

En primer lugar, solamente hay que ver las fotos y los vídeos que ya he subido a mi canal (Pacagarte) para hacerse una idea de la espectacularidad de la misma.
En segundo lugar, ha sido mi primera vez en la que realizo una ruta en terreno totalmente nevado, incluso con una misma nevada en el día de la aproximación al Refugio de Poqueira.
En tercer lugar, el fuerte viento que había en la mañana del ascenso al Mulhacén nos dificultó mucho la llegada a la cima, con vientos de 70-80 Km/h en la parte final y una sensación térmica de aproximadamente 15º bajo cero, BRUTAL.
En cuarto lugar, las dos noches anteriores no pude dormir apenas unas pocas horas, con el añadido del viaje con más de 800 km. en coche en la mañana del lunes.

Para el que no lo sepa, comentar que había contratado con la empresa “Sendalpina” para que un guía de montaña me acompañara en mi aventura de ascenso al Mulhacén en invierno. Después de hacer la ruta me felicito a mí mismo por haber actuado de esta manera. Magnífica experiencia con Álvaro abriendo camino por la nieve, con el inconveniente añadido de la niebla, el fuerte viento y el frío durante casi todo el recorrido.

La ruta va a constar de dos etapas-jornadas:
1. Lunes - Valencia-Capileira-Refugio Poqueira.
2. Martes - Refugio Poqueira-Mulhacén-Refugio Poqueira-Capileira.

El lunes de madrugada me desplazo hasta Capileira para encontrarme con Álvaro (Sendalpina) y en su furgoneta desplazarnos hasta el parking de Acequia Alta, ya con mucha nieve en la pista. Emprendemos la marcha y a los pocos metros nos pega un trueno encima de nuestras cabezas, mal asunto. En muy poco tiempo nos vuelve a caer el segundo trueno, todavía más cerca que el anterior. Álvaro me mira con cara de pocos amigos y me dice muy serio que como caiga otro nos volvemos rápidamente para el coche, ya que hay un gran peligro en seguir la marcha. Comienza a nevar abundantemente y tenemos que ponernos impermeables a nosotros y a las mochilas. El tercer trueno tarda bastante en llegar y ahora se oye mucho más alejado lo que nos da algo de tregua … la nevada sigue su curso.

Llegamos al parking de la Hoya del Portillo con mucha nieve en el suelo y cayendo … estamos muy contentos, no hace frío y aprovechamos para hacer fotos y vídeos. La GOPRO me la dejé olvidada en mi coche (vaya tela). La subida por el bosquecillo es espectacular, tenemos todo un manto blanco a nuestros pies y es una delicia pisar la nieve de esta forma.

Salimos del bosque y se ve toooooooodo blanco, buah! vaya pasada de paisaje, una sonrisa se ilumina en nuestras caras y no podemos dejar de pararnos constantemente a admirar el espectáculo que tenemos ante nuestros ojos. Ahora la nevada ha perdido intensidad, pero sigue cayendo. A lo lejos se puede divisar el Mulhacén II totalmente blanco. Seguimos por el manto de nieve, cruzando pequeños riachuelos de agua helada. Por fin llegamos al Refugio Poqueira donde nos espera el guarda Antonio que nos enciende la chimenea y nos prepara algo de comer. Nos quitamos ropa y calzado y los ponemos a secar, a la vez que sacamos los sacos de dormir y los extendemos en las colchonetas de las habitaciones. Ahora toca descansar, hacer algunas fotos y vídeos, llamar a familia para contar como va la aventura y esperar algo más tarde la cena al lado de la chimenea. No hay nadie más en el refugio, excepto un joven que va solo y que nos dice que ha bajado del Mulhacén y que hay muuucha nieve, el cual come algo y se marcha hacia Capileira prácticamente de noche. Terminamos de cenar y al rato nos vamos a dormir a una temperatura de 0º, por lo que es importante llevar un buen saco que os permita por lo menos descansar sin pasar frío. Dormir es otra cosa, ya que apenas pude pegar ojo en toda la noche.

A las 7’00 nos levantamos y vamos a desayunar lo que nos ha dejado preparado Antonio en una mesa, con un surtido y variado desayuno. Nos vestimos y preparamos la mochila con crampones, piolet y el casco. A pesar de llevar pantalones de nieve con polainas incorporadas decidimos alquilar dos más para ponérnoslas por encima de los pantalones y con ajuste por debajo de las botas, en previsión de que haya mucha nieve y nos pueda entrar dentro de las botas.

Con todo preparado salimos del Refugio por la pista camino del Alto del Chorrillo, ya que Álvaro considera que va a ser la mejor opción para la subida. Ya de inicio hace bastante viento y bien frío que viene. Voy con casco, gafas de nieve, doble guante y por supuesto con los bastones con las rosetas de nieve. Equipados al completo, como debe de ser.

Hasta el Alto del Chorrillo vamos bien, con el viento pegando de culo, por lo que a pesar de venir frío no nos va molestando demasiado. Lo que sí que es cierto es que las manos las noto con poca movilidad por lo que me voy preocupando. Ahora giramos hacia la izquierda y esto ya es otra historia ya que el aire nos pega por la izquierda y algo delantero. Álvaro va delante y yo lo sigo pegado a sus pies sin demasiados problemas.

Llegamos a un corral-refugio-vivac a nuestra izquierda y hacemos una pequeña parada para beber agua. Los dos tenemos problemas con las manos con algún dedo falto de movilidad, aunque nos quitamos los guantes y aparentemente están en buen estado. Saco el móvil para hacer alguna foto y vídeo pero tardo poco en guardarlo y ponerme de nuevo los guantes ya que la rasca que hace es importante y las manos se me congelan por momentos. Yo aprovecho para quitarme los guantes finos que llevo debajo y al contrario de lo que pueda parecer ahora voy mejor sin ellos ya que quizás me comprimían demasiado los dedos debajo de los dos guantes. Sí, sí, ahora avanzo mucho mejor a pesar del frío reinante.

Según subimos el viento va aumentando en intensidad y al mismo tiempo el frío también se va notando, especialmente en cara y manos. Curiosamente los pies los llevo de maravilla, sin ninguna sensación de humedad o frío, y eso que las botas se van hundiendo constantemente en la nieve y en ocasiones profundamente. Las piernas también sin problema con mallas y pantalón de nieve. En la parte de arriba llevo una térmica bien ajustada y una buena chaqueta con capucha que de momento no me dan ningún problema.

Antes de llegar al Mulhacén II el viento arrecia de forma apreciable, tenemos que ir parándonos constantemente ya que las gafas se nos van congelando y no podemos ver casi nada, por lo que hay que ir rascando la superficie y quitar la capa de hielo que se va formando. El reloj Suunto que llevo en la muñeca está totalmente congelado y me es imposible ver nada, lo mismo pasa con la cámara que llevo colgada al cuello. Sin embargo seguimos subiendo bien, con la cara mirando siempre hacia el suelo para seguir las huellas de Álvaro y evitar que el frío viento me de de lleno, aunque en alguna ocasión pierdo de vista las huellas y al levantar la mirada me doy cuenta que Álvaro ha girado hacia el lado contrario en el que estoy … uuffff ahora me voy dando cuenta de verdad de todas las precauciones que hay que tomar siempre que se tienen este tipo de condiciones climatológicas en alta montaña … y eso que solo estamos a 3500 msnm. Mucha precaución, por favor!.

Del Mulhacén II a la cima es el peor tramo con viento muy fuerte y las piernas ya cansadas por el esfuerzo. Recuerdo que en la subida que hicimos en verano se me hizo muy corta la parte final, pero ahora es todo lo contrario. No sé si está nevando o es el viento que levanta la nieve del suelo y nos va golpeando con pequeños trocitos de hielo en la cara y en el cuerpo … vaya subidita. Ya no voy pegado a Álvaro y hay unos metros de distancia ya que subo algo más lento … hay que ir regulando porque todavía falta la bajada al refugio y luego hasta el coche, por lo que no hay que asfixiarse. Parece que no llegamos nunca cuando de repente el viento parece que amaina y prácticamente estamos en la misma cima con el vértice geodésico lleno de nieve.

Buuaaaaaaaahhhhhhh … lo hemos conseguido, Mulhacén Invernal conseguido, con mucha nieve y en condiciones climatológicas durísimas. Nos damos varios abrazos felicitándonos por estar allí. Me hace gracia ver a Álvaro con la barba llena de hielo y no me doy cuenta de que estoy en la misma situación, jajaja, intento tirar de un trozo de hielo pero desisto ya que no hay forma de quitármelo, de hecho hasta que no lleguemos al refugio va a ser imposible. No tenemos vistas de la cima ya que está cubierto pero con lo que vemos delante nuestro ya tenemos suficiente.

Ahora sí que podemos hacer alguna foto y algún vídeo sin que las manos sufran demasiado, eso sí, hay que quitar todo el hielo que se ha acumulado en el objetivo y en los pulsadores, que barbaridad. Hemos tardado 3 horas y 15 minutos desde el Refugio Poqueira hasta la cima del Mulhacén, lo que no está nada mal para las condiciones que teníamos. Unos campeones han conquistado el Mulhacén Inf3rnal … ahí queda eso!.

Tras la sesión de fotos y vídeo tomamos rápidamente el camino de vuelta por el mismo sitio. Dejamos la cima y vuelve el frío viento pero ahora parece que ya no molesta tanto. Pasamos el Mulhacén II y seguimos bajando hasta llegar al lugar donde hicimos la primera parada en la subida. Volvemos a parar aquí, intentamos beber agua de mi botella pero es imposible ya que va en un lateral de la mochila y se ha congelado y no sale, por lo que Álvaro tiene que sacar su botella que lleva dentro de la mochila y esta sí que se puede beber a pesar de estar muy fría. Otra anécdota que nos llevamos.

Emprendemos la marcha y a los pocos metros giramos a la derecha dejando el camino de subida. Yo sigo al guía que para eso está él, para dirigir la expedición a buen término. Ahora vamos por un terreno con mucha más nieve donde nos vamos hundiendo constantemente, hasta que llegamos a un barranco donde al fondo ya se ve el querido Refugio Poqueira … ¡¡que bonito!! vamos a por la última bajada, pero eso sí con mucha precaución ya que hay zonas donde la pierna se hunde por encima de la rodilla y puede ser peligroso si vas demasiado rápido.

Por fin llegamos al refugio. Nuevo abrazo, venga que no decaiga la fiesta. Nos vamos quitando de encima todo el hielo que llevamos, pero ojo, que cuando voy a recoger lo que me he dejado en el refugio para meterlo en la mochila … la abro y me la encuentro llena de hielo en su interior … me parece increible, que barbaridad … otra vez. Pagamos la cuenta del refugio, nos despedimos de Antonio, no sin antes tomarnos un vino caliente, especialidad de la casa, para entrar mejor en calor.

Ahora el camino de vuelta al parking se hace más fácil, con la alegría en el cuerpo vamos disfrutando de nuevo del paisaje. Nos cruzamos con un tipo que va … corriendo en pantalón corto, con zapatillas y una mochila, y además se cae un par de veces, con todo nevado … es queeee.

Pues nada, ya no queda mucho más, llegada al parking, en furgoneta hasta Capileira donde yo me quedo a dormir y a descansar algo mejor que en los dos días anteriores y Álvaro, tras cambiarse de ropa emprende camino de regreso a su casa, donde le esperan con los brazos abiertos.

Y yo me despido hasta mi próxima visita al Mulhacén, que muy posiblemente sea de nuevo en verano. Le he cogido mucho cariño a esta montaña, de verdad.

TOTALMENTE RECOMENDABLE. Hasta la próxima.