Mulhacen desde el alto del Chorrillo.

La ruta comienza en el Alto del Chorrillo. Para llegar allí, en Capileira tomamos el bus lanzadera (el billete de ida y vuelta cuesta 13 € y hay que reservar con antelación, llamando primero a los teléfonos:
Teléfono: 958 763 090
Móvil: 671 564 406
del centro de interpretación de altas cumbres, y después haciendo la reserva formal vía email:
siacsur@gmail.com ) desde el 2018 el autobús subía solo hasta el collado de Cascajar Negro, aproximadamente 2 km más abajo, este año 2021, se ha conseguido que vuelva a subir hasta el Alto del Chorrillo como lo hacía antes. De esta forma se acorta en unos 4 km la ruta, lo cual se agradece, sobre todo a la vuelta.
Desde el punto de partida, tomamos el sendero, camino del Mulhacen.
Aquí comenzamos a afrontar los primeros desniveles importantes, aunque al principio el ascenso va suave. Pronto llegaremos a la bifurcación, indicada con unas flechas blancas pintadas sobre una gran roca, a la derecha te lleva a 7 lagunas, hacia el Alcazaba, de frente al Mulhacen. Nosotros seguimos la indicación del Mulhacen, ahora comienza el ascenso de verdad. Pasado este hito hay algunos vivac hechos con piedras apiladas, así, si el viento sopla fuerte te puedes refugiar para descansar un rato.
Las rampas más fuertes del recorrido son precisamente desde ese hito hasta el Mulacen II, antecima del Mulhacen. En la cima, un vértice geodésico. Preciosas vistas del Veleta, Cerro de los Machos,... y del Mulhacen.
Toca descansar un rato y comer y beber algo para reponer fuerzas.
Tras dejar el vértice geodésico atrás, caminamos por la Loma del Mulhacen, hasta alcanzar el Mulhacén, es la parte más suave del recorrido. En la cima, una gran columna de piedras apiladas, un vértice geodésico, y una especie de Capilla con unas cuantas banderas y banderines.
Vistas de toda Sierra Nevada, con el Veleta y el cerro de los Machos en un lateral, y el Alcazaba y otros detrás, de frente se ve toda la costa de Andalucía, el Mar, y hasta la costa y montes de África, explendidas vistas.
La bajada la hemos hecho por el mismo sitio por el que hemos subido.

La ruta la he calificado como difícil, porque aunque no tiene ninguna dificultad técnica, ni pasos expuestos, ni aéreos que puedan dar vértigo, y el desnivel y longitud del trayecto son moderados, hay que tener en cuenta que estamos en alta montaña, el piso no es cómodo, hay mucha piedra, nos movemos en altura de más de 3000 metros casi todo el tiempo, y por tanto hay que tener en cuenta las inclemencias del tiempo, grandes ventiscas, tormentas, cambios bruscos de temperatura, y eso tambien en el verano, en pleno mes de agosto, además a 3485 m de altura que tiene el Mulhacen, el cuerpo tiene que aclimatarse, los movimientos y la respiración se hacen más lentos.
Por lo demás, si todos los elementos están a favor ( como ha sido hoy, solo hemos tenido algo de viento), la ruta es muy asequible.