227. Montes de Oca: Entre Rábanos y Villamudria
near Rábanos, Castilla y León (España)
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📸 FOTOS:
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 58 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 465 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Entre el pueblo de Rábanos y el de Villamudria hay 2,1 km en línea recta y 2,6 por carretera. ¿Cómo es que recorrimos 18,17 km y tardamos 5 h y 6 min? Siempre en pie.
Y no es que nos extraviáramos. Y no nos detuvimos a hablar con nadie (dos ‘buenos días’ sobre la marcha; uno en cada pueblo). Y porque ya se acababa la mañana; que, si no….
…/…
Casi un año sin ir a los Montes de Oca. Eso sí, antes habían sido al menos ocho ocasiones (ver debajo: Rutas por los Montes de Oca [1] a [8]). Mayormente, en verano.
Por su frondosidad, desprenden frescura, aparte de dar sombra. Es un lugar ideal para resguardarse de los agobios solares. También durante el otoño tienen un gran atractivo, al vestirse de colores.
La comarca burgalesa oriental de Montes de Oca, geográfica y administrativamente, tiene una superficie de 672 km2. Está limitada al norte por La Bureba, al sur por la Sierra de la Demanda, al este por La Rioja, y al oeste por el Alfoz de Burgos.
El núcleo boscoso y montuno abarca un área más reducida [#]: De unos 13 x 15 km (unos 200 km2). Suficiente para ‘perderse’ en ellos; para aislarse del mundo y encontrarse a uno mismo.
[#] [Entre Alarcia (sur), Galarde (suroeste), Turrientes (norte), Puras de Villafranca (este), y Garganchón (sureste), con Villafranca Montes de Oca (claro…) en el centro-norte.]
Bosques de pinos, robles, hayas, acebos,… (con algún ejemplar singular de roble-haya-acebo). Allí habíamos tenido encuentros con variedad de animales salvajes (jabalíes, corzos, zorros, etc.); incluso un lobo descarado (ruta [8], debajo), el único en muchas rutas.
Hacía prácticamente 12 meses desde la última vez y echábamos de menos esos montes de suaves ondulaciones.
LA RUTA
Alargamos la ruta intencionadamente. Se puede acortar en varios puntos. Hay recovecos por donde puedes tirar recto. Hasta hicimos algún vaivén repetitivo (ej., entre el km 2,6 y el 3,2; o entre el km 16,6 y el 17,3), prescindibles. Para nosotros estuvo muy bien así.
Se puede empezar en el pueblo de Alarcia, pero eso alargaría la ruta y elevaría algo su desnivel. Además, en Alarcia ya habíamos estado varias veces.
Partimos, pues, de Rábanos. Empezamos junto al cartel informativo de ‘La senda del lobo’. Por ella caminamos algunos tramos.
Alternamos entre bosques de robles y vallejos de pastos, hasta llegar al alto de la Cruz de La Portilla o el Mirador de la Cruz (km 2,5). En parte, por caminos; en parte, por senderos.
Allí podemos bajar hacia Alarcia o continuar por el lomo del monte. Probamos la primera opción y retrocedimos para la segunda. Las dos llevan al mismo lugar, aunque la primera es un poco más larga y empinada.
En el km 4,1 enfilamos hacia Villamudria por una amplia pista. Los densos bosques de robles previos se trocan en aún más densos y oscuros bosques de pinos. El interior está cubierto de grandes helechos y las orillas tapizadas de brezo.
Antes de llegar a Villamudria salimos de la pista por la izquierda (km 5,7). Hay que pasar una alambrada por un punto no muy evidente. Nos dirigimos hacia el singular roble Escarcio (km 6,9). Cruzaremos zonas amplias de pastizal.
Desde el roble giramos a Villamudria (km 7,6). Una vuelta por el pueblo y su iglesia antigua en las afueras, en ruinas. Encaramos enseguida un largo bosque de robles y hayas hacia Rábanos.
Un poco antes (km 10,2) salimos a la carretera local. Rábanos queda a menos de medio km. (Pregunta: --“¿Quieres terminar ya la ruta? ¿Volvemos a Rábanos?”. Respuesta: –“¿Estás ‘loco’? ¡Con lo bonito que es esto…!”).
Seguimos, pues. (¡Cómo ‘tiran’ los rodeos! Los de rodear 8 km más). Subimos por un bosque de robles hacia praderas altiplanas (km 10,9) y volvemos al bosque (km 11,6): más robles, primero; más hayas, después. Así hasta el km 14,8.
Allí, sobre calveras herbosas, el panorama se abre alrededor, definitivamente. Con amplias vistas de este a oeste, y la Sierra de la Demanda delante, en el centro. Bueno, esa parte es ideal en un día más despejado. Así hasta el final en Rábanos.
Posibles Dificultades:
Las demandas físicas son ligeras. Livianas incomodidades. Esto ocurre cuando tenemos que dejar el camino o el sendero, y avanzar monte a través (no mucho). Nada de lo que un estoico se quejaría (tal vez, ni siquiera un hedonista).
La orientación espacial, en cambio, sí tiene cierta complejidad. No vayas sin guía. Hay muchas vías entre las que elegir. A veces, a partir del km 10, con tantas revueltas, puedes perder la noción de los puntos cardinales.
DESTACADO
Hicimos nada menos que 406 fotos; quizá la vez que más, o poco le faltaría. De ellas, 50 ‘waypoints’, el máximo posible.
Si a lo anterior añadimos los más de 18 km voluntariamente recorridos y más de 5 horas en pie, y a pesar de ser un día gris (excepto en los últimos 15-20 minutos), no cabe sino concluir que la ruta nos suscitó mucho interés.
(1) Los Diferentes Bosques:
Los variados y extensos bosques en estos montes son, probablemente, el mayor atractivo de la ruta. No agobian, gracias a su diversidad y porque se combinan a intervalos con zonas abiertas de pastizales.
Hay densos pinares con saludable aspecto, oscuros y esbeltos. Hay robledales por todo el recorrido, con excelente apariencia. Numerosos hayedos guardan llamativos ejemplares. A menudo, robles y hayas conviven en armonía, añadiendo aún más heterogeneidad.
En todos ellos abundan los helechos, altos y lozanos. Dan a los bosques, tupidos de por sí, un aspecto de selva; de selva virgen. Realmente, es una delicia caminar a lo largo.
(2) Los Robles y las Hayas Especiales:
En los bosques, y en algún caso fuera de ellos, hay especímenes excepcionales de árboles. Grandes y tan vetustos como venerables. Con singulares formas; las que su larga vida y las presiones ambientales les han esculpido.
Entre los robles, destaca el ‘Escarcio’. En las afueras de Villamudria, solitario en una dehesa. He leído que se estima su edad en alrededor de 800 años. ¡Lo parecen! Está bastante deteriorado; protegido por un vallado y con dos soportes y correajes. Impresiona.
Entre las muchas hayas especiales están las ‘Pata de Elefante’ (km 12,8 a 14,5). Voluminosas. No es de extrañar que, para soportar tanto peso, hayan tenido que desarrollar fuertes ‘pies’. O esas otras, en grupos, haciendo escenas interactivas cuasi-humanas.
(3) La Niebla Escapista:
Sabíamos que la mañana estaría nublada y que a primera hora habría niebla. Dentro de un bosque, ¿a quién le importan el sol o el cielo despejado, o los horizontes a lo lejos, si no los ves? Íbamos para disfrutar de cada metro cercano.
La niebla le añadiría misterio. Ya habíamos tenido alguna experiencia así en estos montes (ej., ruta [3], debajo). Merece la pena, como aliciente extra. La niebla y las nubes evitarían, además, los duros contrastes visuales de sol y sombra.
En la primera hora tuvimos la niebla al alcance de la mano. La vimos justo por encima o un poco más allá, pero no llegamos a sumergirnos en ella; por poco. Con niebla a ras de suelo habría sido fantástico; o, mejor, fantasmagórico.
(4) Los Pueblos y la Cultura:
En los pueblos apenas nos detuvimos. Villamudria lo conocíamos. Cuando regresamos a Rábanos, una grata anécdota allí nos dejó ensimismados y ‘ciegos’ para más.
En Villamudria destaca su arquitectura tradicional en las casas, con entramado de madera entretejiendo el adobe. Su iglesia de San Román, en ruinas, de origen románico, en las afueras; y su ermita en el centro del pueblo. Y un pequeño museo etnográfico.
En Rábanos se puede visitar (si alguien nos la abre) la iglesia románica de San Esteban. En su atrio, un capitel tiene grabada la fecha de 1.118; quizás la de construcción. En su fuente y lavadero se puede uno refrescar después de la larga caminata.
(5) Las Panorámicas de la Sierra de la Demanda:
En un día despejado podremos ver las cumbres de La Demanda desde varios puntos en la ruta: el Alto de la Cruz (km 2,5), o la calvera herbosa a lo largo del km 11, o entre los km 14 y 16; y, especialmente, el mirador de la Cruz de Aizpuru (km 16,2).
Para volar con la vista a las alturas de la Sierra de la Demanda, ese día llegamos un poco pronto. El alto de la Cruz de Aizpuru es el más cercano a la sierra. Cuando llegamos allí, las nubes aún velaban las siluetas de las cumbres.
Sin embargo, un intrigante hecho anecdótico (sobre la naturaleza humana) nos permitió finalmente verlas. En los últimos momentos quedaron libres de nubes.
No incluiré aquí esa anécdota (‘El Encantamiento de los Gigantes’) para no alargar esta crónica con ‘cosas mías’. (Disponible bajo petición personal 🙂).
ANÉCDOTA
Entrábamos de vuelta en Rábanos a las 12:55 h. La temperatura (oficial, de agencia meteorológica) era de 21 grados. In situ, un cuarto de hora después, el coche marcaba 22. O sea que sí: la oficial era real.
La sensación térmica era también de 21 grados, con una brisa de caricia. El sol destellaba en un cielo que se había cambiado del gris al azul a toda prisa. ¡Así se pueden hacer rutas en pleno verano! En los Montes de Oca.
Hoy fuimos agraciados con varias anécdotas jugosas. Elegiré sólo una, que tiene interés más allá del ámbito personal; diría que ‘universal’.
* El Quijote ‘Border Collie’:
Ya en Rábanos, bajábamos de la parte alta, donde se ubica su iglesia, hasta el lugar de aparcamiento. Un perro ‘Border Collie’ estaba junto a su dueño, que faenaba en un huerto.
‘Buenos días’. El perro se unió a nosotros. Iba unos pasos por detrás. Muy tranquilo. Ni un ladrido, ni un mal gesto. Tampoco parecía querer juerga. Debió vernos cansaditos.
Parecía como si nos estuviera acompañando; hospitalario y empático. Como para asegurarse de que llegábamos sanos y salvos a nuestro destino (…el coche), 70 metros más allá.
De pronto, a la vuelta de una esquina, otro perro salió a ladrarnos fiero desde su casa. Como una exhalación, el ‘collie’, nos adelantó y se interpuso frente al otro. Decidido a frenarlo.
Le ladró; brevemente; con autoridad; enérgico, pero sin agresividad. El otro reculó y se calló. El ‘collie’, firme y sereno de nuevo. Tardé en reaccionar, sorprendido por lo inaudito de la situación.
El dueño, al oír los ladridos, le llamó. Obediente, volvió con él. Debió ver que ya estábamos casi al lado del coche; ‘a salvo’. No me dio tiempo a sacarle una foto. Imperdonable (casi me dan ganas de volver…).
Ante tan asombroso comportamiento, he querido informarme más sobre los ‘collie’. Están considerados como la raza más inteligente de perros: (libro publicado por) Stanley Coren (2006). The Intelligence of Dogs. Free Press.
Inteli-gente y ‘buena-gente’, añado. Un Quijote, vamos. Sólo le faltó despedirse. Seguro que lo habría hecho, de no ser por su proverbial lealtad y obediencia. Su amo le reclamaba.
RUTAS POR LOS MONTES DE OCA
Las ocho rutas realizadas previamente, cuyos enlaces proporcionamos debajo, se circunscriben a lo que es el núcleo de bosques de los Montes de Oca.
[1] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-galarde-111567780
[2] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-y-somoro-desde-villafranca-sur-110040572
[3] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-turrientes-109820536
[4] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-villafranca-sureste-108632579
[5] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-alarcia-97533981
[6] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/alrededor-del-embalse-de-alba-97019476
[7] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/hayedo-y-dehesa-de-puras-de-villafranca-89256659
[8] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/garganchon-monte-del-lobo-y-valle-del-urbion-84031650
▶ Las 6 primeras seleccionan aspectos de interés (con descripción al pie).
▶ Las siguientes se ordenan según el itinerario (asociadas a cada 'waypoint').
📝 TEXTO (5 secciones):
▶ Índice IBP de la ruta,
▶ Preámbulo: antecedentes y motivos,
▶ La Ruta: recorrido y dificultades,
▶ Destacado: rasgos sobresalientes, y
▶ Anécdota: hechos curiosos.
INDICE IBP de Dificultad de la Ruta
Para Criterios y Tabla de Interpretación, Ir a:
https://www.ibpindex.com/index.php/es/
El resultado del análisis IBP es de 58 (para Senderismo): dificultad 'Media' para una preparación física 'Media'.
El cómputo del desnivel acumulado de la ruta por parte de IBP es de 465 metros (superior al que estima Wikiloc).
PREÁMBULO
Entre el pueblo de Rábanos y el de Villamudria hay 2,1 km en línea recta y 2,6 por carretera. ¿Cómo es que recorrimos 18,17 km y tardamos 5 h y 6 min? Siempre en pie.
Y no es que nos extraviáramos. Y no nos detuvimos a hablar con nadie (dos ‘buenos días’ sobre la marcha; uno en cada pueblo). Y porque ya se acababa la mañana; que, si no….
…/…
Casi un año sin ir a los Montes de Oca. Eso sí, antes habían sido al menos ocho ocasiones (ver debajo: Rutas por los Montes de Oca [1] a [8]). Mayormente, en verano.
Por su frondosidad, desprenden frescura, aparte de dar sombra. Es un lugar ideal para resguardarse de los agobios solares. También durante el otoño tienen un gran atractivo, al vestirse de colores.
La comarca burgalesa oriental de Montes de Oca, geográfica y administrativamente, tiene una superficie de 672 km2. Está limitada al norte por La Bureba, al sur por la Sierra de la Demanda, al este por La Rioja, y al oeste por el Alfoz de Burgos.
El núcleo boscoso y montuno abarca un área más reducida [#]: De unos 13 x 15 km (unos 200 km2). Suficiente para ‘perderse’ en ellos; para aislarse del mundo y encontrarse a uno mismo.
[#] [Entre Alarcia (sur), Galarde (suroeste), Turrientes (norte), Puras de Villafranca (este), y Garganchón (sureste), con Villafranca Montes de Oca (claro…) en el centro-norte.]
Bosques de pinos, robles, hayas, acebos,… (con algún ejemplar singular de roble-haya-acebo). Allí habíamos tenido encuentros con variedad de animales salvajes (jabalíes, corzos, zorros, etc.); incluso un lobo descarado (ruta [8], debajo), el único en muchas rutas.
Hacía prácticamente 12 meses desde la última vez y echábamos de menos esos montes de suaves ondulaciones.
LA RUTA
Alargamos la ruta intencionadamente. Se puede acortar en varios puntos. Hay recovecos por donde puedes tirar recto. Hasta hicimos algún vaivén repetitivo (ej., entre el km 2,6 y el 3,2; o entre el km 16,6 y el 17,3), prescindibles. Para nosotros estuvo muy bien así.
Se puede empezar en el pueblo de Alarcia, pero eso alargaría la ruta y elevaría algo su desnivel. Además, en Alarcia ya habíamos estado varias veces.
Partimos, pues, de Rábanos. Empezamos junto al cartel informativo de ‘La senda del lobo’. Por ella caminamos algunos tramos.
Alternamos entre bosques de robles y vallejos de pastos, hasta llegar al alto de la Cruz de La Portilla o el Mirador de la Cruz (km 2,5). En parte, por caminos; en parte, por senderos.
Allí podemos bajar hacia Alarcia o continuar por el lomo del monte. Probamos la primera opción y retrocedimos para la segunda. Las dos llevan al mismo lugar, aunque la primera es un poco más larga y empinada.
En el km 4,1 enfilamos hacia Villamudria por una amplia pista. Los densos bosques de robles previos se trocan en aún más densos y oscuros bosques de pinos. El interior está cubierto de grandes helechos y las orillas tapizadas de brezo.
Antes de llegar a Villamudria salimos de la pista por la izquierda (km 5,7). Hay que pasar una alambrada por un punto no muy evidente. Nos dirigimos hacia el singular roble Escarcio (km 6,9). Cruzaremos zonas amplias de pastizal.
Desde el roble giramos a Villamudria (km 7,6). Una vuelta por el pueblo y su iglesia antigua en las afueras, en ruinas. Encaramos enseguida un largo bosque de robles y hayas hacia Rábanos.
Un poco antes (km 10,2) salimos a la carretera local. Rábanos queda a menos de medio km. (Pregunta: --“¿Quieres terminar ya la ruta? ¿Volvemos a Rábanos?”. Respuesta: –“¿Estás ‘loco’? ¡Con lo bonito que es esto…!”).
Seguimos, pues. (¡Cómo ‘tiran’ los rodeos! Los de rodear 8 km más). Subimos por un bosque de robles hacia praderas altiplanas (km 10,9) y volvemos al bosque (km 11,6): más robles, primero; más hayas, después. Así hasta el km 14,8.
Allí, sobre calveras herbosas, el panorama se abre alrededor, definitivamente. Con amplias vistas de este a oeste, y la Sierra de la Demanda delante, en el centro. Bueno, esa parte es ideal en un día más despejado. Así hasta el final en Rábanos.
Posibles Dificultades:
Las demandas físicas son ligeras. Livianas incomodidades. Esto ocurre cuando tenemos que dejar el camino o el sendero, y avanzar monte a través (no mucho). Nada de lo que un estoico se quejaría (tal vez, ni siquiera un hedonista).
La orientación espacial, en cambio, sí tiene cierta complejidad. No vayas sin guía. Hay muchas vías entre las que elegir. A veces, a partir del km 10, con tantas revueltas, puedes perder la noción de los puntos cardinales.
DESTACADO
Hicimos nada menos que 406 fotos; quizá la vez que más, o poco le faltaría. De ellas, 50 ‘waypoints’, el máximo posible.
Si a lo anterior añadimos los más de 18 km voluntariamente recorridos y más de 5 horas en pie, y a pesar de ser un día gris (excepto en los últimos 15-20 minutos), no cabe sino concluir que la ruta nos suscitó mucho interés.
(1) Los Diferentes Bosques:
Los variados y extensos bosques en estos montes son, probablemente, el mayor atractivo de la ruta. No agobian, gracias a su diversidad y porque se combinan a intervalos con zonas abiertas de pastizales.
Hay densos pinares con saludable aspecto, oscuros y esbeltos. Hay robledales por todo el recorrido, con excelente apariencia. Numerosos hayedos guardan llamativos ejemplares. A menudo, robles y hayas conviven en armonía, añadiendo aún más heterogeneidad.
En todos ellos abundan los helechos, altos y lozanos. Dan a los bosques, tupidos de por sí, un aspecto de selva; de selva virgen. Realmente, es una delicia caminar a lo largo.
(2) Los Robles y las Hayas Especiales:
En los bosques, y en algún caso fuera de ellos, hay especímenes excepcionales de árboles. Grandes y tan vetustos como venerables. Con singulares formas; las que su larga vida y las presiones ambientales les han esculpido.
Entre los robles, destaca el ‘Escarcio’. En las afueras de Villamudria, solitario en una dehesa. He leído que se estima su edad en alrededor de 800 años. ¡Lo parecen! Está bastante deteriorado; protegido por un vallado y con dos soportes y correajes. Impresiona.
Entre las muchas hayas especiales están las ‘Pata de Elefante’ (km 12,8 a 14,5). Voluminosas. No es de extrañar que, para soportar tanto peso, hayan tenido que desarrollar fuertes ‘pies’. O esas otras, en grupos, haciendo escenas interactivas cuasi-humanas.
(3) La Niebla Escapista:
Sabíamos que la mañana estaría nublada y que a primera hora habría niebla. Dentro de un bosque, ¿a quién le importan el sol o el cielo despejado, o los horizontes a lo lejos, si no los ves? Íbamos para disfrutar de cada metro cercano.
La niebla le añadiría misterio. Ya habíamos tenido alguna experiencia así en estos montes (ej., ruta [3], debajo). Merece la pena, como aliciente extra. La niebla y las nubes evitarían, además, los duros contrastes visuales de sol y sombra.
En la primera hora tuvimos la niebla al alcance de la mano. La vimos justo por encima o un poco más allá, pero no llegamos a sumergirnos en ella; por poco. Con niebla a ras de suelo habría sido fantástico; o, mejor, fantasmagórico.
(4) Los Pueblos y la Cultura:
En los pueblos apenas nos detuvimos. Villamudria lo conocíamos. Cuando regresamos a Rábanos, una grata anécdota allí nos dejó ensimismados y ‘ciegos’ para más.
En Villamudria destaca su arquitectura tradicional en las casas, con entramado de madera entretejiendo el adobe. Su iglesia de San Román, en ruinas, de origen románico, en las afueras; y su ermita en el centro del pueblo. Y un pequeño museo etnográfico.
En Rábanos se puede visitar (si alguien nos la abre) la iglesia románica de San Esteban. En su atrio, un capitel tiene grabada la fecha de 1.118; quizás la de construcción. En su fuente y lavadero se puede uno refrescar después de la larga caminata.
(5) Las Panorámicas de la Sierra de la Demanda:
En un día despejado podremos ver las cumbres de La Demanda desde varios puntos en la ruta: el Alto de la Cruz (km 2,5), o la calvera herbosa a lo largo del km 11, o entre los km 14 y 16; y, especialmente, el mirador de la Cruz de Aizpuru (km 16,2).
Para volar con la vista a las alturas de la Sierra de la Demanda, ese día llegamos un poco pronto. El alto de la Cruz de Aizpuru es el más cercano a la sierra. Cuando llegamos allí, las nubes aún velaban las siluetas de las cumbres.
Sin embargo, un intrigante hecho anecdótico (sobre la naturaleza humana) nos permitió finalmente verlas. En los últimos momentos quedaron libres de nubes.
No incluiré aquí esa anécdota (‘El Encantamiento de los Gigantes’) para no alargar esta crónica con ‘cosas mías’. (Disponible bajo petición personal 🙂).
ANÉCDOTA
Entrábamos de vuelta en Rábanos a las 12:55 h. La temperatura (oficial, de agencia meteorológica) era de 21 grados. In situ, un cuarto de hora después, el coche marcaba 22. O sea que sí: la oficial era real.
La sensación térmica era también de 21 grados, con una brisa de caricia. El sol destellaba en un cielo que se había cambiado del gris al azul a toda prisa. ¡Así se pueden hacer rutas en pleno verano! En los Montes de Oca.
Hoy fuimos agraciados con varias anécdotas jugosas. Elegiré sólo una, que tiene interés más allá del ámbito personal; diría que ‘universal’.
* El Quijote ‘Border Collie’:
Ya en Rábanos, bajábamos de la parte alta, donde se ubica su iglesia, hasta el lugar de aparcamiento. Un perro ‘Border Collie’ estaba junto a su dueño, que faenaba en un huerto.
‘Buenos días’. El perro se unió a nosotros. Iba unos pasos por detrás. Muy tranquilo. Ni un ladrido, ni un mal gesto. Tampoco parecía querer juerga. Debió vernos cansaditos.
Parecía como si nos estuviera acompañando; hospitalario y empático. Como para asegurarse de que llegábamos sanos y salvos a nuestro destino (…el coche), 70 metros más allá.
De pronto, a la vuelta de una esquina, otro perro salió a ladrarnos fiero desde su casa. Como una exhalación, el ‘collie’, nos adelantó y se interpuso frente al otro. Decidido a frenarlo.
Le ladró; brevemente; con autoridad; enérgico, pero sin agresividad. El otro reculó y se calló. El ‘collie’, firme y sereno de nuevo. Tardé en reaccionar, sorprendido por lo inaudito de la situación.
El dueño, al oír los ladridos, le llamó. Obediente, volvió con él. Debió ver que ya estábamos casi al lado del coche; ‘a salvo’. No me dio tiempo a sacarle una foto. Imperdonable (casi me dan ganas de volver…).
Ante tan asombroso comportamiento, he querido informarme más sobre los ‘collie’. Están considerados como la raza más inteligente de perros: (libro publicado por) Stanley Coren (2006). The Intelligence of Dogs. Free Press.
Inteli-gente y ‘buena-gente’, añado. Un Quijote, vamos. Sólo le faltó despedirse. Seguro que lo habría hecho, de no ser por su proverbial lealtad y obediencia. Su amo le reclamaba.
RUTAS POR LOS MONTES DE OCA
Las ocho rutas realizadas previamente, cuyos enlaces proporcionamos debajo, se circunscriben a lo que es el núcleo de bosques de los Montes de Oca.
[1] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-galarde-111567780
[2] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-y-somoro-desde-villafranca-sur-110040572
[3] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-turrientes-109820536
[4] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-villafranca-sureste-108632579
[5] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/montes-de-oca-desde-alarcia-97533981
[6] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/alrededor-del-embalse-de-alba-97019476
[7] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/hayedo-y-dehesa-de-puras-de-villafranca-89256659
[8] https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/garganchon-monte-del-lobo-y-valle-del-urbion-84031650
Waypoints
Panorama
3,848 ft
16
Comments (2)
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Espectacular ruta, y no tan sorpresiva la anécdota. La del Bordier Collie, digo. Ya conoces mi nulo conocimiento sobre los chuchos, pero he leído que hay algunos muy inteligentes, que te pueden hasta cumplimentar la declaración de la renta. Aún así, los Bordie Collie se superan, te hacen la declaración de la renta y, ojo, te sale "a devolver".
Ahora se lo cuentas a Stanley Coren.
Un saludo amigo, maisid
🤣😂🤣 Sí, una gran ruta y una buena anécdota. La experiencia nos dejó atónitos; reconciliados con lo mejor de la humanidad (...de los perros). Gracias.