Monte Autza

Ruta realizada en JUNIO de 2020

El Monte Autza, no es el más alto del Valle de Baztán, aunque si uno de los más emblemáticos. En las laderas de este gigante de piedra, nace el río Baztán que unos metros más abajo formará la famosa Cascada de Xorroxin. Cuenta la leyenda que en una cavidad dentro de esta montaña se encuentra escondido un gran tesoro custodiado por una serpiente y un macho cabrío... Una montaña cargada de leyendas y de magia.

LA RUTA

Comenzamos la ruta en el Alto de Izpegi, frontera con Francia en esta zona del valle. Empezaremos avanzando a través de un bonito bosque que dará lugar a un camino rodeado de helechos. Desde allí podremos observar el valle bajo nuestros pies. Nos encontramos en los Pirineos Atlánticos, donde esta cadena montañosa abandona el mar Cantábrico y comienza a crecer en elevación poco a poco. A las cimas de esta zona, más modestas en altura que las de otras zonas del Pirineo Central, no les falta personalidad y no serán tan sencillas como en principio pudieran parecer!

Vamos ascendiendo entre el camino de helechos hasta llegar a un bosque, el cual atravesaremos siempre en continuo ascenso y finalmente llegaremos al Portillo de Olhate. Aquí el paisaje se abre en un inmenso claro, desde donde podremos ver ya a nuestra derecha, nuestro objetivo: el gigantesco Monte Autza. Ahora deberemos bajar al claro, lo que quiere decir que después tendremos que recuperar la altitud perdida! Está completamente despejado, a excepción de una caprichosa niebla que se posa justo a ras de la cima del Autza, confiamos en que el día vaya abriéndose y que la cima esté despejada para cuando lleguemos arriba.

Poco antes de comenzar de nuevo la subida, a nuestra izquierda, se encuentran los Cromlechs de Elorrieta, un conjunto de monumentos megalíticos, señal inequívoca de la gran presencia prehistórica de la zona. Tras visitar los Cromlechs, comenzaremos la parte más dura del recorrido. Hay que ascender hasta el collado del Autza, a través de un mágico bosque, pero con un desnivel considerable.

Finalmente, tras salir del bosque ya solo nos quedará la última cuesta, la desnuda ladera del Autza, que subiremos sin problemas. Cuando llegamos a la cima, la niebla sigue estando allí, así que a pesar de haber disfrutado de una jornada de cielos despejados, justo desde la cima no podemos ver nada! En la cima, a varios metros del vértice geodésico podremos entrever entre la niebla los "Penitentes", un gran número de piedras colocadas en forma vertical, que nos hace plantearnos como han llegado allí. Con niebla y sin niebla, a este lugar magia no le falta. Tras un rato allí esperando a ver si levanta la niebla sin suerte, decidimos volver al Alto de Izpegi por el mismo camino por el que hemos venido.