Monte Acquaviva desde Rifugio Pomilio - 19-20/09/15
near Bocca di Valle, Abruzzo (Italia)
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Trail photos
Itinerary description
2k #138-142 de la colección y, sobre todo, una experiencia fantástica en la montaña de la Majella. Las cumbres alcanzadas, en orden de altitud y justo al contrario de como las encuentras geográficamente saliendo del Rifugio Pomilio, son:
Monte Acquaviva - 2737 m
Monte Acquaviva, anticima ovest - 2727 m
Monte Focalone - 2676 m
Monte Cavallo - 2171 m
Blockhaus - 2142 m
Dejando el coche en el Rifugio Pomilio, último punto accesible en coche ya que aunque hay carretera hasta la base del Blockhaus, esta está cortada al tráfico, se sigue, hasta la cima del Focalone, el sendero del parque (SP o P dependiendo del plano o marcas del sendero).
El sendero del parque, como su nombre indica, recorre integralmente la Majella (hay otros en otros parques) y te da la oportunidad de conocer el parque en profundidad. El tramo que parte del Pomilio va hasta el Monte Amaro.
Como decía, se deja el coche y se coge el sendero P que, inicialmente por la carretera y algún atajo, te lleva hasta la virgen que hay en la base del Blockhaus. Aquí puedes decidir si rodearlo por la derecha o por la izquierda ya que hay sendero en las dos laderas. Por la derecha tienes el valle del Orfento y, por la izquierda, el de las Tres Grutas (los dos, paisajes increíbles). Una vez rodeado el Blockhaus nos plantamos en la base del Monte Cavallo, otro de los 2k menores de esta subida. El sendero tampoco lleva a la cumbre y, en este caso, he abandonado por un trozo el sendero para hacer mi primera cumbre de la salida.
Una vez pasado el Cavallo, tienes de frente unos paredones plantados sobre la Rava della Sfischia y que el sendero P sube por un pequeño trozo para después torcer a la izquierda hacía el Bivaco Fusco. Aquí encontrareis un waypoint que indica un desvío (prácticamente no se ve el sendero) que, sin pasar por el Fusco, sigue subiendo al lado de estos paredones para dejar casi en la cumbre del Focalone.
Yo he seguido a izquierda ya que la idea era dormir en el Bivaco Fusco, donde he llegado con una tarde de sol espectacular... si bien es verdad que después de una pequeña lluvia que anunciaba lo que sería la noche (para nada esperada).
En el Fusco, me he acomodado y pasado la noche. Este refugio está en el anfiteatro del Murelle y con vistas sobre el mar Adriático. La noche, cómoda ya que, aunque un vivac, es razonablemente cómodo pero, desde el punto de vista meteorológico, se me ha caído el cielo encima: lluvia, granizo, relámpagos, viento huracanado... vamos, de todo.
La mañana ha comenzado otra vez clara, aunque ventosa, y me he puesto en marcha tempranito con el objetivo de hacer unas cuantas cumbres en los dos valles principales de esta zona.
Así he llegado al Focalone, cruce de caminos para los dos valles, y he cogido a la izquierda hacía el Acquaviva (segunda cima del parque). Subiendo la antecima oeste ha recomenzado el viento huracanado y el granizo, de modo que he decidido que subiría hasta la cumbre principal y vería que hacer al retorno al Focalone.
Una vez en el Focalone, el viento y la lluvia no habían cesado de modo que, vuelta a casa.
Como siempre, las reglas las dicta la montaña y nosotros solo podemos disfrutar hasta dónde se puede y, si nos rebelamos, sufrir las consecuencias. Como a mi me gusta la parte del disfrute... otro día será lo de las otras cumbres.
Que lo disfruteis.
Monte Acquaviva - 2737 m
Monte Acquaviva, anticima ovest - 2727 m
Monte Focalone - 2676 m
Monte Cavallo - 2171 m
Blockhaus - 2142 m
Dejando el coche en el Rifugio Pomilio, último punto accesible en coche ya que aunque hay carretera hasta la base del Blockhaus, esta está cortada al tráfico, se sigue, hasta la cima del Focalone, el sendero del parque (SP o P dependiendo del plano o marcas del sendero).
El sendero del parque, como su nombre indica, recorre integralmente la Majella (hay otros en otros parques) y te da la oportunidad de conocer el parque en profundidad. El tramo que parte del Pomilio va hasta el Monte Amaro.
Como decía, se deja el coche y se coge el sendero P que, inicialmente por la carretera y algún atajo, te lleva hasta la virgen que hay en la base del Blockhaus. Aquí puedes decidir si rodearlo por la derecha o por la izquierda ya que hay sendero en las dos laderas. Por la derecha tienes el valle del Orfento y, por la izquierda, el de las Tres Grutas (los dos, paisajes increíbles). Una vez rodeado el Blockhaus nos plantamos en la base del Monte Cavallo, otro de los 2k menores de esta subida. El sendero tampoco lleva a la cumbre y, en este caso, he abandonado por un trozo el sendero para hacer mi primera cumbre de la salida.
Una vez pasado el Cavallo, tienes de frente unos paredones plantados sobre la Rava della Sfischia y que el sendero P sube por un pequeño trozo para después torcer a la izquierda hacía el Bivaco Fusco. Aquí encontrareis un waypoint que indica un desvío (prácticamente no se ve el sendero) que, sin pasar por el Fusco, sigue subiendo al lado de estos paredones para dejar casi en la cumbre del Focalone.
Yo he seguido a izquierda ya que la idea era dormir en el Bivaco Fusco, donde he llegado con una tarde de sol espectacular... si bien es verdad que después de una pequeña lluvia que anunciaba lo que sería la noche (para nada esperada).
En el Fusco, me he acomodado y pasado la noche. Este refugio está en el anfiteatro del Murelle y con vistas sobre el mar Adriático. La noche, cómoda ya que, aunque un vivac, es razonablemente cómodo pero, desde el punto de vista meteorológico, se me ha caído el cielo encima: lluvia, granizo, relámpagos, viento huracanado... vamos, de todo.
La mañana ha comenzado otra vez clara, aunque ventosa, y me he puesto en marcha tempranito con el objetivo de hacer unas cuantas cumbres en los dos valles principales de esta zona.
Así he llegado al Focalone, cruce de caminos para los dos valles, y he cogido a la izquierda hacía el Acquaviva (segunda cima del parque). Subiendo la antecima oeste ha recomenzado el viento huracanado y el granizo, de modo que he decidido que subiría hasta la cumbre principal y vería que hacer al retorno al Focalone.
Una vez en el Focalone, el viento y la lluvia no habían cesado de modo que, vuelta a casa.
Como siempre, las reglas las dicta la montaña y nosotros solo podemos disfrutar hasta dónde se puede y, si nos rebelamos, sufrir las consecuencias. Como a mi me gusta la parte del disfrute... otro día será lo de las otras cumbres.
Que lo disfruteis.
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