Mina Carmina y otros lugares de interés desde Santa Eulalia de Oscos

Santa Eulalia de Oscos es un concejo asturiano, la única parroquia de dicho concejo y una villa de dicha parroquia, muy cercana a Galicia. De hecho es uno de los municipios en los que se habla eonaviego (o gallego-asturiano).

En esta encantadora localidad ubicada al occidente del Principado y dedicada en su mayoría a la agricultura y la ganadería, viven menos de 500 personas, cuando en épocas pasadas vivían más de 1800, que fueron emigrando en busca de trabajo, muchas hacia las industrias de Euskadi, sobre todo Bizkaia.

La Mina Carmina, visitable parcialmente e iluminada (por desgracia esa iluminación no funciona) está ubicada en el monte Marón (899m). Debido a que la iluminación no funciona es conveniente llevar linternas y frontales, porque la visita merece la pena y no es para nada peligrosa.

La minería del plomo y el cinc en la región se inició a mediados del siglo XIX, de modo artesanal y con grandes altibajos, siendo el periodo comprendido entre 1918 y 1925 el de mayor actividad, para luego detenerse por completo.

En 1950, un grupo de cinco empresarios encabezados por Julio Alonso Rato retomaron el laboreo, ampliando las viejas galería y construyendo un pequeño lavadero con molino, decantadores y bandejas de flotación a pie de mina. Con la electrificación de la mina efectuada en 1951, pudo mecanizarse la extracción e instalarse un cable aéreo para llevar el mineral hasta el cargadero de Villarín, ya que hasta entonces el transporte se hacía con un solo mulo. Los trabajos mineros, tanto de interior como de exterior ocupaban en aquella época a 26 obreros.

La explotación cuenta con 5 niveles en dirección a una serie de filones de esfalerita-galena cuya potencia oscila entre 0,40 a 2 metros, aunque las producciones alcanzadas rara vez superaron las 80 toneladas semanales de mineral extraído. A causa de su bajo rendimiento y las dificultades de transporte y fundición, la mina fue abandonada en 1962.

Tras la caducidad y abandono de la concesión, fue nuevamente registrada por la sociedad Minero-Química Española, S.A. en 1971, recibiendo el nº 25236, aunque los trabajos no volvieron a retomarse jamás.

Hace unos años fue rehabilitada y es parcialmente visitable como he indicado anteriormente aunque no funciona la iluminación que puso el Principado.

La ruta no es difícil, pero el desnivel que tiene está muy concentrado, sobre todo, en la subida hacia la mina una vez pasado el río.

Visitamos también el área recreativa de Ferreira, donde nos podemos dar un baño en el río e incluso pescar truchas. También pasamos por numerosas aldeas abandonadas.
Llegando al punto de partida hay un par de horreos muy bien conservados y el Museo Casa Natal Marqués de Sargadelos, donde hay visitas guiadas y numerosos talleres, además de catas de cervezas artesanales.

*No hay fuentes, solamente se puede comprar agua, cerveza o algún snack, entiendo q en verano, en el área recreativa de Ferreira.

*La ruta se puede hacer en ambas direcciones ya que es circular.

* Sin dificultad técnica, pero con un par de repechos que nos van a hacer cosquillitas en los gemelos. El desnivel se acumula en esa parte mayoritariamente y un poco al final de la ruta.