Mesa de Cebollera desde Lomos de Orios, por el Collado del Aspa

27 de Junio de 2015

Personalmente, para mi la Sierra de Cebollera, es un enclave de lo más espectacular de la geografía riojana.Un rincón de la montaña representativo de la antigua morfología glaciar, formado por numerosos hoyos y circos glaciares, que dan origen a varios arroyos y ríos de La Rioja.Gran importancia a nivel paisajístico, con una fauna propia, y una flora, en algún caso incluso especial,...como las colonias de pino negro (p.uncinata), situadas en las laderas del Castillo de Vinuesa (2.083 mts),...de las pocas existentes a nivel nacional.
La extensa planicie formada a más de 2000 mts de altitud, entre los picos Telégrafo y La Mesa de Cebollera, hacen de esta sierra una zona única en la comunidad riojana.

Y...precisamente, La Mesa de Cebollera, es nuestro objetivo de esta mañana.
Madrugada importante, para desplazarnos desde Logroño hasta la Ermita de Lomos de Orios; en vista de las previsiones de intenso calor, mejor salir cuanto antes, que luego lo agradeceremos.

A eso de las 7,45 am, nos ponemos en marcha Fosy, Mon y yo,..y partimos de la ermita, por el camino que llega desde Villoslada, es decir, prácticamente en sentido contrario a nuestra meta.La idea es hacer la clásica subida con alguna variante sobre la habitual...

Vamos cogiendo rápidamente altura, y nos introducimos en los pinares, para llegar a la praderia del Alto del Achicharre (1.631 mts),...(curioso nombre, que hace honor a lo que se avecina, puesto que los primeros rayos calientan pero bien, a pesar de ser temprano)..
Tras pasar esta pradera con muchos restos de limpia, volvemos a entrar en el pinar, siguiendo las marcas verdes y naranjas, que nos llevan hacia Lumbreras.Y así llegamos a otra amplia pradera.Seguimos hacia arriba, y de nuevo nos metemos entre los árboles: avanzamos siguiendo la línea de máxima pendiente.Nuestro objetivo inmediato es el Collado del Aspa.Poco a poco la piedra comienza a hacer acto de presencia.Esta zona para mi es donde más fácil es despistarse; contribuye a ello, la excesiva cantidad de hitos (demasiados), que más que ayudar, confunden.

Nos metemos de lleno en la zona rocosa, y aquí ya no hay vuelta atrás.Hay que buscar el hueco y tirar para arriba.No es difícil técnicamente pero implica precaucion, por los huecos entre piedras.Considero, que la mejor opción es superar este tramo por la cara E, cuanto más a la izquierda, mejor....(claro, que esto se ve mejor, "a toro pasao"..)

Superado este primer escollo estamos en el Collado del Aspa (1.917 mts), una zona de transición, plana prácticamente, cómoda,..que viene realmente bien antes de afrontar el muro rocoso que nos separa de Cueva Grande.Casualidades de la vida,...en esta zona encontramos,..un cuchillo!!!, justo lo que necesitábamos,.. (que manda huevos llevar el pan, el paté, y no llevar un cuchillo para untar!!!!).

Recogido el tesoro, continuamos siguiendo los hitos de piedras (mucho más claros que antes).No obstante, hay que prestar bastante atención, porque cuando se llega a la zona de rocas, es más complicado verlos.La senda es bastante clara, y poco a poco la vegetación va cediendo ante la roca,..por cierto de tamaño más que considerable.En el último tramo hay que ayudarse incluso con las manos debido a la inclinación, pero poco a poco vamos subiendo y superando el muro.
Una vez arriba las vistas son impresionantes; a lo lejos se puede observar el Alto de la Gamella y más al SE la zona de la Mesa.Se divisa a lo lejos también, el pantano de Pajares y San Andrés, y por el lado opuesto toda el cordal de la sierra: Castillo Vinuesa, Cerro Buey, Santosonario, Pico Cebollera...
Avanzamos un poco más y subimos suavemente para alcanzar la cima de Cueva Grande (2.081 mts).

Tras la foto de rigor y la duda de si almorzamos aquí o no, decidimos en consenso seguir hasta la Mesa, (ya queda poco).El calor es importante y son poco más de las 10,30.Gracias a que se mueve el aire, se hace muy soportable, la verdad...
Vamos avanzando por la zona de Llanos de la Mesa, zona prácticamente llana,..muy cómoda.En ligera subida alcanzamos el Alto de la Gamella (2.102 mts).A nuestra izquierda dejamos Pico Verde (2.095 mts), a medida que superamos la última suave subida, por la ladera empedrada, bajo un sol de justicia.Desde antes de los roquedos de Cueva Grande, el arbolado ha desaparecido; a favor tenemos que el aire no cesa lo que hace más llevadero este último tramo por la planicie.Llegamos a nuestro objetivo: Mesa de Cebollera (2.168 mts).
Una pequeña mesa metálica hace honor a su nombre, a la vez de servir de buzón montañero y albergar la placa de la sociedad de montaña Sherpa, donde indica su altitud.

Las vistas son una pasada en los 360 grados.Se llega a distinguir el Embalse de Playa Pita, en la vertiente soriana.En primer plano la laguna de Chopera, con poca agua, y los últimos neveros que se resisten a desaparecer ante el calor veraniego.
Tras un buen rato de contemplación, toca dar cuenta del paté, (el cuchillo hace su labor)...Y tras el almuerzo, el retorno..

Deambulamos por la parte llana y empedrada, con la idea del regreso por Hoyo Mayor, pero el tiempo apremia y dejaremos finalmente esa opción para posteriores rutas.La idea es bajar por el cortafuegos de Cerro Agudo (subida habitual en la ruta circular).
Así que debemos bajar hasta Cueva Grande, y desandar el camino...Si superar el muro rocoso tiene lo suyo, descenderlo es más complicado..
Con cuidado, dejamos atrás los roquedos, y vamos orientándonos al O, para empezar el descenso en picado.
La primera zona, muy inclinada, por senda marcada por hitos, entre abundante arbolado y vegetación.Posteriormente se abre y seguimos el descenso por el cortafuegos desnudo de árboles.

Con los pinares a ambos lados seguimos por la eterna bajada, con una inclinación mantenida que pone a prueba las rodillas.
Finalmente llegamos a la pista forestal, y giramos a la derecha dirección a la ermita.Aquí ya no sopla el aire y el sol calienta que no veas.Esto hace que vayamos pensando en las cervezas, y que misteriosamente se incremente el ritmo.

Tras un km aproximadamente de pista llegamos a Lomos de Orios, con el tiempo justo de cambiarnos de ropa y bajar a Villoslada a tomar una pinta y a comer.
Después, un par de horas más tarde, mientras tomaba café, estaba pensando,....que,..andar, no se si andamos,...pero comer...!!!,..vaya tela, como tragan estos (me incluyo...).

En resumen,...la ruta es una gozada, los paisajes impresionantes.Las zonas de canchales y roquedos, dificultan el avanze, ralentizan bastante, pero tienen ese punto diferente a otras rutas, que la hacen divertida y distinta.Es una alternativa a subir por el cortafuegos,...subida dura y eterna.
Pena que se ha echado a alguno en falta ( Fran, Vito,..), pero volveremos a la Mesa.Esta claro.

Tiempo real en movimiento 4 h 09'