Malhada Sorda - Jardo - Porto de Ovelha

Nos acercamos a la población portuguesa de Malhada Sorda para dejar nuestro coche en el Parque das Merendas, junto al río Côa.
Iniciamos nuestra ruta subiendo por la carretera asfaltada que nos ha llevado hasta el merendero hasta llegar a la altura de un camino que discurre entre muros de piedra y señalizado como ruta de BTT.
En algunos momentos, es camino está cubierto de escobas, zarzas. Se ve que hace mucho tiempo que los ciclistas se han olvidado de esta ruta que al día de hoy resulta impracticable para ese deporte.
Después de un kilómetro, tal era la vegetación que perdimos toda referencia del camino. Tampoco vimos ninguna señalización BTT que nos ayudara a seguirlo. Después de andar unos 500 metros, por fin, apareció una señal de BTT entre escobas y pudimos recuperar la ruta por una calleja sin limpiar. En unos años, esta ruta estará totalmente impracticable.
Como digo, seguimos por una calleja que nos llevó a un antiguo molino harinero ya totalmente en ruinas para seguir hasta un pontón por el que atravesamos el rio Côa.
Al otro lado del río, están los resto de un antiguo batán, lastima que solo se conservan las cuatro paredes y el eje de la noria abandonado en el interior del solar.
Después de esta visita, seguimos un camino que nos llevaría a la desembocadura del río Noémi en el Côa. Por lo que se podía apreciar, esta zona es inundable por lo que se recomienda realizar esta ruta fuera de las épocas de lluvia.
Después de pasar por otra antigua zona industrial, fuimos subiendo por un camino empedrado hasta la población de Jardo para volver a bajar hasta la orilla del río Côa.
A pesar de que este tramo, desde el antiguo batán hasta el Parque de Merendas de Porto de Ovelha pertenece a la tan publicitada Gran Ruta do Vale do Côa, solo vimos dos indicadores de esta ruta (ver foto) y otro indicando un desvío a Malhada Sorda. uno cerca del otro.
A lo largo del río, durante 4 kilómetros, nos encontramos con huertos ya abandonados que aún conservan, en distintos estados de conservación, las norias que utilizaban para regar las cosechas con el agua del río.
A la altura de Porto de Ovelha, volvemos a cruzar el río Côa por un pontón que se podrá cruzar en cualquier época del año, debido a su altura sobre el nivel del agua.
En el margen derecho del río, tomamos un camino recién señalizado con franjas de pintura amarilla y roja pintadas en troncos de roble o en piedras.
En este margen del río, volvemos a encontrarnos con huertos abandonados, norias, molinos harineros y con alguna que otra vaca suelta hasta llegas a nuestro puesto de partida: el Parque das Merendas de Malhada Sorda que bien se merece una visita en pleno verano para disfrutar de un refrescante baños en las aguas del río Côa.