Madeira. Pico de Arieiro a Pico Ruivo
near Curral das Freiras, Madeira (Portugal)
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Trail photos
![Photo ofMadeira. Pico de Arieiro a Pico Ruivo](https://s2.wklcdn.com/image_203/6119967/65879729/43545314.400x300.jpg)
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Itinerary description
Si, en general, cuando vamos de viaje solemos madrugar para hacer nuestras rutas, hoy era imprescindible. Primero, porque vamos a hacer una ruta muy conocida y queremos evitar, en la medida de lo posible, aglomeraciones de gente. Segundo, porque hacia el mediodía es muy habitual en Madeira que las cumbres se cubran de nubes y pretendemos intentar librarnos de esa niebla.
Tras un arduo viaje en coche lleno de curvas desde Funchal, al nivel del mar y a 17 grados, llegamos al pico do Arieiro, a 1.810 m y a unos fresquitos 0 grados, sobre las ocho de la mañana. Hemos llegado justo para disfrutar del amanecer desde la tercera montaña más alta de Madeira. Puede llegarse en coche hasta aquí porque hay un radar de la Fuerza Aérea Portuguesa. Esto lo convierte en un punto muy turístico con cafetería y tienda de recuerdos incluidas.
Después de disfrutar de las maravillosas vistas que tenemos desde allí hacia las abruptas montañas de Madeira y un precioso mar de nubes de fondo, emprendemos la marcha. La ruta está perfectamente señalizada e incluso, aunque no lo estuviera, no hay pérdida posible. La montaña es tan escarpada que solo hay un camino factible: el excavado en la roca y protegido por una barandilla.
Prácticamente toda la ruta está protegida con barandillas. Al poco rato de comenzar a caminar cogemos un pequeño desvío para asomarnos al mirador Ninho da Manta, donde nos paramos un rato para continuar disfrutando de las fabulosas vistas.
Continuamos la ruta, siempre protegidos por barandillas. Por una parte, da cierta pena ver un paisaje tan increíble así de humanizado, pero, por otra, sería bastante complicado hacer este recorrido sin las protecciones.
Justo después atravesar el túnel Pico do Gato comienza un tramo que permitiría hacer un recorrido circular, pero el lado este está cerrado por mantenimiento, así que tenemos que hacer la ida y la vuelta por el mismo camino, el del oeste. Menos mal que veníamos informados sobre cómo era esta ruta y traemos frontales, porque son imprescindibles. Este tramo está lleno de túneles excavados en la montaña en los que no se ve nada. ¡Tiene su toque emocionante de aventura!
A lo largo del camino no hay ninguna cuesta demasiado larga, pero apenas hay tampoco tramos llanos. Está todo lleno de continuos repechos, muchos de ellos con escaleras, por lo que la ruta se hace más dura de lo que a simple vista podría aparentar teniendo en cuenta que no hay mucha diferencia entre el punto más alto y el más bajo del recorrido.
Poco antes de llegar a la cumbre pasamos junto a la Casa de Abrigo (refugio) del Ruivo, que estaba cerrada, aunque sí pudimos utilizar el cuarto de baño. En esta zona también nos encontramos un cruce señalizado donde la ruta se une con otros senderos homologados por si alguien prefiere hacer un recorrido lineal.
Y tras un último esfuerzo, llegamos al pico Ruivo (1.862 m), el punto más alto de Madeira. Las vistas, como ya nos imaginábamos, son maravillosas. Lo único malo es que hay bastante gente ya que hay una forma mucho más corta y fácil de llegar hasta aquí que la que hemos hecho nosotros.
La vuelta hay que hacerla por donde hemos venido, pero la verdad es que no importa nada porque es incluso una suerte poder disfrutar dos veces de este paisaje. Bajamos del pico Ruivo, volvemos a atravesar los túneles.
La ruta termina subiendo de nuevo hasta el pico do Arieiro. Hemos estado en un lugar fascinante.
Tras un arduo viaje en coche lleno de curvas desde Funchal, al nivel del mar y a 17 grados, llegamos al pico do Arieiro, a 1.810 m y a unos fresquitos 0 grados, sobre las ocho de la mañana. Hemos llegado justo para disfrutar del amanecer desde la tercera montaña más alta de Madeira. Puede llegarse en coche hasta aquí porque hay un radar de la Fuerza Aérea Portuguesa. Esto lo convierte en un punto muy turístico con cafetería y tienda de recuerdos incluidas.
Después de disfrutar de las maravillosas vistas que tenemos desde allí hacia las abruptas montañas de Madeira y un precioso mar de nubes de fondo, emprendemos la marcha. La ruta está perfectamente señalizada e incluso, aunque no lo estuviera, no hay pérdida posible. La montaña es tan escarpada que solo hay un camino factible: el excavado en la roca y protegido por una barandilla.
Prácticamente toda la ruta está protegida con barandillas. Al poco rato de comenzar a caminar cogemos un pequeño desvío para asomarnos al mirador Ninho da Manta, donde nos paramos un rato para continuar disfrutando de las fabulosas vistas.
Continuamos la ruta, siempre protegidos por barandillas. Por una parte, da cierta pena ver un paisaje tan increíble así de humanizado, pero, por otra, sería bastante complicado hacer este recorrido sin las protecciones.
Justo después atravesar el túnel Pico do Gato comienza un tramo que permitiría hacer un recorrido circular, pero el lado este está cerrado por mantenimiento, así que tenemos que hacer la ida y la vuelta por el mismo camino, el del oeste. Menos mal que veníamos informados sobre cómo era esta ruta y traemos frontales, porque son imprescindibles. Este tramo está lleno de túneles excavados en la montaña en los que no se ve nada. ¡Tiene su toque emocionante de aventura!
A lo largo del camino no hay ninguna cuesta demasiado larga, pero apenas hay tampoco tramos llanos. Está todo lleno de continuos repechos, muchos de ellos con escaleras, por lo que la ruta se hace más dura de lo que a simple vista podría aparentar teniendo en cuenta que no hay mucha diferencia entre el punto más alto y el más bajo del recorrido.
Poco antes de llegar a la cumbre pasamos junto a la Casa de Abrigo (refugio) del Ruivo, que estaba cerrada, aunque sí pudimos utilizar el cuarto de baño. En esta zona también nos encontramos un cruce señalizado donde la ruta se une con otros senderos homologados por si alguien prefiere hacer un recorrido lineal.
Y tras un último esfuerzo, llegamos al pico Ruivo (1.862 m), el punto más alto de Madeira. Las vistas, como ya nos imaginábamos, son maravillosas. Lo único malo es que hay bastante gente ya que hay una forma mucho más corta y fácil de llegar hasta aquí que la que hemos hecho nosotros.
La vuelta hay que hacerla por donde hemos venido, pero la verdad es que no importa nada porque es incluso una suerte poder disfrutar dos veces de este paisaje. Bajamos del pico Ruivo, volvemos a atravesar los túneles.
La ruta termina subiendo de nuevo hasta el pico do Arieiro. Hemos estado en un lugar fascinante.
Waypoints
Panorámica
Comments (2)
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Magnifica descripción, un millón de gracias por compartirla con tanto detalle, espero poder disfrutarla si D.Q. el próximo mes. Un saludo.
En Julio estare haciendo esta maravillosa ruta que has descrito!.. el desnivel y los km es correcto?.. gracias!