MACIZO DE TENO: BUENAVISTA DEL NORTE-CAMINO DEL RISCO-ROQUE DE LA CRUZ-CUEVA DE LOS ATAÚDES-TENO ALTO-BARACÁN-EL PALMAR

Maravillosa ruta circular desde Buenavista del Norte por el Parque Rural del Teno donde remontaremos el extenuante Camino del Risco o de los Muertos, subiremos a las cimas del Roque de la Cruz y el Baracán, y visitaremos lugares tan interesantes como la Cueva de los Ataúdes, el bonito caserío de Teno Alto o el ruralmente encantador caserío de El Palmar.
Comenzamos el recorrido en Buenavista del Norte, precioso pueblo que bien merece una detenida visita y que hace honor a su nombre, y al que llegamos desde el Puerto de la Cruz, tomando la guagua 363. El también llamado guardián de los acantilados nos ofrece unas espectaculares vistas de los barrancos que flanquean la meseta del Teno a la cual tendremos que ascender. Salimos de la población siguiendo la carretera TF-445 pasando ante la Cruz de Toledo y el curioso monumento a la langosta, que también tienen su hueco en el escudo de la población. Por lo visto, durante la segunda mitad del siglo XVII una enorme plaga de langostas o cigarras inundó el cielo de la población, sacándose en procesión la Virgen des de los Remedios desde la iglesia a la citada cruz. Cuenta la historia que en el regreso a la iglesia, dos langostas se posaron sobre el manto de la Virgen de Los Remedios. De repente la plaga se disipó y las langostas desaparecieron. En apenas tres kilómetros dejamos la carretera a la altura de un depósito donde encontramos unas señales indicadores, tomando el sendero que a la izquierda comenzará a remontar el barranco. Nos disponemos a subir por el Camino del Risco, también conocido como Camino de los Muertos (o de los Vivos, que debería ser su nombre más adecuado). Estamos en el PR TF 58, sendero espectacular como veremos al remontarlo y que disfrutaremos aún más si conocemos su historia. Este sendero escalonado de unos 4 km, hasta que se construyó la carretera hacia los años 70, era la única vía de conexión entre Buenavista del Norte y el caserío del Teno Alto. Zigzagueante y empedrado va ganando altura de manera continua ofreciéndonos panorámicas espectaculares si vamos echando la vista atrás. A medida que se va ascendiendo, viendo el tramo que vamos dejando atrás, cuesta creer que hayamos podido subir por ese lugar. Esta sensación se hace aún más intensa si tenemos en cuenta que el sendero, como decíamos también es conocido como el Camino de los Muertos o de los Ataúdes, porque cuando alguien fallecía en el altiplano del Teno, eran bajados por este impresionante sendero en ataúdes que los porteadores llevaban a sus espaldas para ser enterrados en Buenavista del Norte, ya que arriba no existía cementerio. Quizás sería mucho más adecuado el nombre de Camino de los Vivos, porque en realidad, eran los vivos los que bajaban a los muertos por ese intrincado sendero, pero no sólo eso, ya que el sendero era utilizado para todo, para celebrar bodas en la iglesia de Buenavista y otras ceremonias religiosas, para bajar a realizar trámites, para ir al médico o simplemente para comprar e intercambiar productos. Llegados al altiplano, se nos ofrecen magníficas vistas de tierras rojizas y ocres, siguiendo siempre el PR hasta un cruce donde se nos indica que nos separan 1,3 km para llegar al caserío de Teno Alto. Antes de dirigirnos hacia allí, haremos un obligado ida-vuelta para visitar dos lugares que no hay que perderse. El primero, para ir a la Cueva de los Ataúdes, que se encuentra bajo el Roque de la Cruz que visitaremos después. Como comentábamos, los difuntos del Teno tenían que ser enterrados en el cementerio que se encontraba en Buenavista y la manera más rápida de llevarlos hasta allí era descendiendo por el peligroso y empinado Camino del Risco que acabamos de ascender. Lo que encontramos en la cueva, cerrada por una verja, son dos de los féretros, hechos por un carpintero y adaptados para ser transportados a hombros, que se utilizaban para tal menester. Los ataúdes eran usados por todos los vecinos de Teno Alto que fallecían y allí permanecieron siempre hasta que con la construcción de la carretera dejaron de utilizarse. Un lugar con una significación simbólica y sentimental sin duda para los habitantes de esas tierras, durante muchos años, el lugar más recóndito y aislado de la isla de Tenerife. Después, aprovechamos para subir al Roque de la Cruz y su vértice geodésico, desde donde tenemos espectaculares vistas del altiplano del Teno que hacia el interior pero también hacia el mar. Volvemos al PR TF 58, que seguiremos llegando al cruce con las pistas asfaltadas de la Torre y de la Mulata. En ese punto, hacemos un corto ida-vuelta a la derecha por la pista de la Mulata para acercarnos al llamado paisaje lunar del Teno, a semejanza del más famoso que encontramos en Vilaflor. De vuelta al cruce seguimos la carrretera en ligera y constante subida a la derecha, y que nos dejará en la población de Teno Alto, concretamente en su núcleo principal, conocido como Los Bailaderos. Durante la subida, veremos alguna casa cueva a tocar de la carretera, construidas aprovechando la orografía del terreno y que servían de silos para almacenar el grano. En el núcleo poblacional, donde podremos ver casas tradicionales junto a otras más modernas, podremos encontrar otras casas cueva. A la entrada, nos recibe el Bar los Bailaderos, ideal para hacer una pausa y donde se pueden degustar entre otras cosas, el famoso queso de cabra de la zona, una de las señas de identidad de la región del Teno. Durante la ruta, ya habremos podido ver alguna de las fincas ganaderas donde predominan las cabras con cuya leche se hace el tan prestigioso queso. Los Bailaderos, que cuenta con una bonita iglesia, es un cruce de caminos, ya que allí confluye el PR TF 57 que sigue dejando la iglesia a la izquierda, y que nos llevaría hacia el Palmar, o bien el sendero que tomamos nosotros para ir a la zona de la Cumbre del Carrizal y subir al Baracán. Para ello, tomamos el sendero PR TF 51 que entre casa, sube algo a la izquierda del bar el Bailadero, y que en este tramo también se conoce como Camino de la Mesita. Por asfalto, pasaremos por la agrupación de casas que conforman La Mesita, y poco después, a la izquierda, como marcan los indicadores, tomaremos el sendero que sube en dirección ala cumbre del Baracán de la que nos separan 3 km. Entramos en un bonito tramo donde los primeros 500 metros transcurren dentro del bosque típico de faya-brezal. Después, ya fuera del bosque, el sendero se dirige al ya inconfundible y panorámico Baracán, con su vértice geodésico. A la derecha, tenemos una vista espectacular de la zona más agreste del Parque Rural de Teno, con el Lomo del Viento y sus magníficos barrancos. Un poco antes de pasar bajo el Baracán, veremos el sendero que sube a él y donde realizaremos el ida-vuelta hasta la cima, que con sus 1003 m nos ofrece espectaculares vistas de 360º, pudiendo identificar el sendero PR TF 57 por el que transitan otros excursionistas, así como la población de Teno Alto y la cima del Roque de la Cruz a la que hemos subido anteriormente. La cumbre presenta un gran desnivel sobre el fértil Valle de El Palmar, siendo más suave en la zona del Teno, y su nombre proviene de los antiguos pobladores de la isla, los guanches. Volvemos al PR y continuamos, ahora en progresivo descenso, hasta llegar al cruce con la carretera, donde se encuentra el Mirador de la Tabaiba o Mirador de los Altos del Teno. Allí existe un pequeño párquing y es el punto donde abandonaremos el PR TF 51 para coger un pequeño sendero que desciende a la izquierda camino del magnífico valle de El Palmar que tenemos a la vista. El sendero pierde altura rápidamente hasta que llegados a una casa y tras girar a la izquierda, debemos estar atentos para dejar la pista principal, que da un rodeo, para meternos por un sendero que baja a la derecha y donde encontramos un hito como marca. Parece que nos dispongamos a hacer un campo a través, pero el rastro de sendero está bastante pisado y sin problemas nos va a dejar en el asfalto, que seguiremos a la izquierda y que nos acabará dejando en la carretera TF-436 que deberemos cruzar para pasar por el grupo de casas de Segovia. Continuando por asfalto, pasaremos por el barrio de las Cuevas y al poco, ya entraremos en el núcleo principal de El Palmar, que con sus 800 habitantes, puede considerarse como la "capital" del Parque Rural del Teno. Su economía gira en torno a la agricultura y la artesanía de mimbre y de hoja de palmera, y en él, podemos ver sus bonitas casas campesinas, alguna antigua haciendo y su bonita iglesia de nuestra Señora de la Consolación. Sin embargo, lo que más nos llama la atención es la placita que encontramos a la salida del pueblo y que toma el nombre de Las Libreas, baile tradicional que se celebra a finales de septiembre desde el siglo XVII. En la plaza encontramos un conjunto de bonitas estatuas que representan personajes de este tradicional baile ritual etnográfico, pudiendo ver las figuras de los bailadores del Tajaraste, interpretado con flauta y con tambor, así como uno de los diablos que forman parte de la fiesta y que al final de la misma, acabarán en llamas. A partir de esta población, el camino se convierte en el Camino Real, a tramos empedrado, y que irá descendiendo, cruzando unas cuantas veces la carretera TF-436 camino de la cada vez más cercana Buenavista del Norte, donde hemos empezado la ruta y donde entraremos pasando por la Ermita de San Sebastián, en la plaza del mismo nombre. Muy cerca a la derecha nos quedará la Estación de Guaguas donde nos dirigiremos para coger la guagua 363 que sale cada media hora camino del Puerto de la Cruz.