Ludiente. Mola de Cirat. Barranco Santa Ana. Mas de Pardo
near Ludiente, Valencia (España)
Viewed 404 times, downloaded 16 times
Trail photos
Itinerary description
Ruta circular en la Muela del Tormo o de Cirat siguiendo viejos caminos de herradura. y un tramo del recorrido por el Barranco de Santa Ana.
El barranco de Santa Ana nace en las mesetas de Zucaina y toma el nombre de la ermita de Santa Ana, por donde pasa. Es uno de tantos cursos de agua intermitentes tan habituales en nuestras montañas calizas. Hay tramos donde el agua circula en superficie alternando con otros donde lo hace bajo tierra Vamos a recorrerlo hasta Ludiente donde se junta con el río Villahermosa delante del pueblo.
Hemos empezado la ruta, en la población de Ludiente, la hemos cruzado hasta llegar al Molino Viejo de Ludiente, en la parte baja del pueblo y donde el barranco Santa Ana se junta con el río Villahermosa. Aquí mismo está el Pozo la Mula, un buen lugar donde tomar el baño al terminar.
Cruzamos el puente y cogemos la pista del Camino Real de Cirat. En ella encontramos algunas cintas de la carrera de montaña de Luciente. Enseguida las cintas rompen a la derecha por el camino de la Benachera mientras nosotros seguimos recto por la pista tomando altura sobre el barranco de Santa Ana que queda a la izquierda y debajo nuestro.
La pista principal por donde va el Camino de Cirat continua subiendo recto pero decidimos seguir por la pista que baja, más estrecha, que nos lleva al Mas de los Cingleros. La casa se encuentra casi en ruinas del todo y engullida por pinar y abundante sotobosque que cubre los viejos bancales.
Desde aquí salen dos sendas. Una por la parte alta hacia el camino de Cirat, pero decidimos seguir la otra que por debajo de las casas baja al barranco. Aquí encontramos manchas de pintura blanca y amarilla, restos de una red (no oficial) de senderos de pequeño recorrido trazados por iniciativa de un maestro de la escuela local hace más de una década. Una iniciativa pionera para dar a conocer el rico patrimonio natural y etnográfico del pueblo a los alumnos del pueblo y también al resto de vecinos y visitantes.
La senda, bastante clara, va haciendo revueltas entre los viejos bancales tapados por pinar hasta que llega a un bancal de olivos aún trabajado que está al borde del barranco.
El lecho del barranco corre un caudal abundante de agua que aparece y desaparece entre la grava.
Una pista abierta por dentro del barranco que lo remonta hasta el Pozo Negro, antiguo camino de Torrechiva. Remontando el río llegamos a los bancales de bajo de la Noguereta, trabajados y cuidados. Dejamos a la derecha la pista que sube a la Noguereta (y que enlaza con el camino real de Cirat) y seguimos unos metros más hasta que encontramos a la izquierda el camino de Torrechiva, que sube hacia el Pozuelo.
Empezamos ahora la que será la primera y única subida del día para la umbría del Morrón Negro. La belleza del entorno, la frescura de la mañana y el acertado trazado del camino de mulo hacen fácil remontar los poco más de doscientos metros de desnivel hasta el collado del Pozuelo.
Llegados al Pozuelo hay un cruce de pistas y caminos. A la izquierda nace una pista que se hace senda y sube hacia el Almayuz. Atravesando el collado encontramos una pista, por ella a la izquierda continúa el camino de Torrechiva y por la derecha el del Tormo.
Nosotros no seguiremos ninguno de esos caminos y seguimos una pista que, antes de atravesar el collado, gira a la derecha arriba hacia la Muela del Tormo. A los cien metros dejamos a la derecha una balsa de agua nacientes y los restos de lo que parece un aljibe asolado. Puede ser éste era el "pozuelo" que le dio nombre al collado.
La pista continúa hacia arriba y nos deja una buena panorámica de los estrechos del barranco Santa Ana. Cuando termina la pista un hito a la derecha y una cinta marcan la continuación de la ruta por una senda abierta La senda, poco visible, nos subirá a la Muela por arriba de los riscos que caen hacia el barranco.
El paisaje es espectacular, tanto a la derecha sobre el barranco como a la izquierda donde las laderas boscosas bajan a buscar el río Mijares.
Después de un pequeño risco que salvamos por un pujador subimos al ancho lomo de la Muela. La senda baja hacia la derecha pero decidimos subir a la cima de la Muela. Unas hitos nos llevan entre el lapiaz que cubre la cima, y evitan los lugares más tapados de coscoja, buscando el extremo oeste donde los riscos que cierran la muela caen a plomo hacia el Tormo..
Volvemos sobre nuestros pasos. Bajamos de la Muela por el norte, siguiendo la senda realmente espectacular, aéreo e incluso un poco peligroso. La senda pasa por una faja que queda entre los riscos hasta que llega al extremo y desde aquí hace una vuelta para bajar. Hay también otra opción; una cuerda ayuda a destrepar el risco y enlaza con la senda evitando un tramo no muy limpio.
Desde aquí el sendero comienza a bajar por el pinar de la umbría de la Muela, un bosque que nos sorprende por la abundancia de boj, arbusto que si bien se puede ir encontrando los alrededores del Mijares es escaso.
La senda baja entre este pinar buscando el final de una vieja pista de sacar madera. Aquí el bosque cambia y el boj deja paso al romero como acompañante del pinar en una asociación que es la más habitual de la comarca.
Siguiendo la pista llegamos al Jupilles, un ancho collado que es otro importante cruce de caminos. El topónimo correcto es el de Pairón (o peirón) del Jupilles.
Por la izquierda sube el camino real de Cirat (desde el Tormo) en Ludiente, que continúa por nuestra derecha. Nosotros seguimos ahora este último. La senda pisada, clara y con algunas marcas de pintura viejas, baja recto a buscar la pista recortando así una larga vuelta. El camino se ve pero no está claro y sólo se ha limpiado lo imprescindible para permitir el paso. Por suerte a los pocos metros empezamos a encontrar hitos que nos ayudan a seguirle.
El camino va bajando por la umbría de la Muela hacia el barranco pasando algunos tramos húmedos hasta que aparecen dos senderos. Uno sube hacia la Muela y el descartamos así que tiramos abajo siguiendo las trazas de lo que parece ser un camino importante que baja dando vueltas. Finalmente encontramos un tramo empedrado que nos confirma que vamos por el buen camino.
El camino atraviesa un barrancas que baja del Jupilles y se hace más claro. A partir de ahí seguimos por el borde del barranco y finalmente, encontramos un par de hitos poco antes de llegar al barranco Santana. Estamos ante la Casica y aquí el barranco hace una gran revuelta y se hace muy ancho, más parecido a una rambla.
Abandonamos el camino de Cirat que remonta el barranco antes de atravesarlo y seguimos por el cauce del barranco abajo y ya no la abandonaremos hasta el final de la ruta.
Dejamos atrás la Casica y al comienzos de los estrechos empieza a salir el agua que corre subterránea y que nos acompañará a partir de ahora a lo largo de los tres kilómetros de estrechos.
Nos parece más fácil evitar los charcos, ahora por la izquierda, ahora por la derecha, mientras nos adentramos en el barranco cada vez más vertical
Avanzamos despacio entre las altas paredes, disfrutando del entorno, hasta que llegamos a un punto donde sí o sí tenemos que entrar en el agua para seguir avanzando.
Como no sabíamos l complejidad del barranco no hemos venido preparados. A un primer charco le sigue el Pozo Estrecho, más largo y con un acceso complicado. Aunque hay una cuerda el peso de la mochila y su poca impermeabilidad nos impide avanzar más allá de este punto.
Retrocedemos el camino realizado en el barranco de Santa Ana hasta el Mas de Pardo. Aquí encontramos una senda que en continuo asenso enlaza con una pista que en poco tiempo nos lleva al punto de inicio.
Ruta fácil salvo el descenso del barranco de Santa Ana porque en el Pozo Estrecho la poza es profunda y de cierta longitud lo que hace imprescindible nadar.
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments