LOS SALVAJES SABINARES Y CAÑONES DE LA SORIA PROFUNDA (Calatañazor - Soria). 28 OCT 2017

Ruta realizada por el grupo de senderismo SERMAR (Guía ADRIÁN. Web: https://escuela-abioncillo.com).
La despoblada Soria profunda guarda en sus sabinares bellos regalos para los sentidos.
Ya olvidados, al igual que tantos pueblos abandonados, estos parajes guardan impasibles, la más salvaje naturaleza. Naturaleza moldeada por el agua a lo largo de millones de años, que ha esculpido cuevas y barrancos a lo largo del Sabinar salvaje más grande de Europa. Naturaleza sorprendente con sus singulares rincones, dignos de las misteriosas leyendas e historias que han sido escritas aquí desde tiempos del neolítico.
Partimos de ABIONCILLO DE CALATAÑAZOR, tomando dirección Norte hasta alcanzar el puente sobre el río Abión. Cruzamos el puente siguiendo la pista que se dirige hacia el NW y en la primera bifurcación, comenzamos a ascender por la pista que se va introduciendo muy lentamente por el bosque, teniendo a nuestra vista la localidad hacia el Este, abajo, junto al río.
Llegamos al cañón del río Abión, continuando por la margen izquierda del río, entre una frondosa vegetación de ribera.
En unos 500 mts alcanzamos la “Piedra del Diablo”, un paso estrecho entre el río y el roquedo.
En el km 1,4 comenzamos a ascender por un seco barranco para llegar a unas antiguas tainas y unas sabinas bicentenarias.
Seguimos avanzando entre el sabinar, ahora en dirección SW. Descendemos de nuevo por otro barranco para alcanzar el lecho de un río que en la actualidad está seco, el río de Muriel Viejo. El agua aquí se ha debido de filtrar entre las calizas, ya que algo más de 1 km más arriba sí que lleva agua en superficie.
En algunos tramos tenemos que avanzar por el cauce seco del río, por lo que en las épocas en las que el río lleva agua no se podría caminar por este lugar.
Estamos en el denominado Vallejo del Sotillo, un bonito cañón rodeado de cortados calizos.
Seguimos avanzando por este cañón horadado durante milenios por el río de Muriel Viejo hasta alcanzar el cañón del Hocino o cañón del Boj, un recóndito y solitario lugar.
Así salimos a un tramo de la Cañada Real Soriana. Brevemente tomamos dirección Este, para enseguida introducirnos por el cañón que se dirige a la zona de la Cueva Maja, sendero por la margen derecha del reiterado río de Muriel Viejo.
En esta ocasión, por falta de tiempo, y no estar previsto, no vistamos la Cueva, así que continuamos en dirección Norte hasta la siguiente pista.
De nuevo hacia el Este, enseguida hacia el NE, pasando junto a un área recreativa. Continuamos por la pista forestal que discurre entre un bosque de pino albar soriano.
Así llegamos a la localidad de MURIEL DE LA FUENTE (km 9 de nuestro recorrido).
Circunvalamos Muriel de la Fuente para tomar la senda que por la margen derecha del río Abioncillo nos llevará hasta la Fuentona de Muriel, pasando junto a la ermita de la Virgen del Valle.
La Fuentona, es una limpísima y surgente laguna que es el nacimiento, o nacedero, del río Abión. Se trata de una torca o embudo de origen cárstico, que tiene comunicación con las corrientes subterráneas de las plataformas calcáreas; sus aguas son tan cristalinas que parecen no tener sino un palmo o dos de hondo, aunque la realidad es que el manantial con una profundidad aproximada de unos cincuenta metros se prolonga en longitud varios cientos más hasta alcanzar el nivel del agua del río subterráneo con el que está conectada.
Regresamos siguiendo la otra margen, la margen izquierda del río Abión, hasta que en el km 13 comenzamos a ascender por el barranco en dirección Norte, en una corta pero exigente subida.
En lo alto alcanzamos el sabinar, cerca de unas tenadas con perros. ¡Cuidado con los perros! Lo mejor es no molestarles.
Seguimos trochando por el sabinar en dirección Este. Cruzamos la carretera de Cabrejas, hasta llegar a un descenso hacia el Recuenco.
Continuamos por el bonito cañón llamado “Recuenco” hasta finalizar el mismo y continuar por un camino agrícola en dirección Sur.
De nuevo, km 18’5, subimos al páramo “Llanos de la Pedriza” desde se obtienen unas hermosas vistas de la localidad de Calatañazor.
Continuamos trochando por estos llanos, salpicados de sabinas para después descender por un pedregal, con mucha piedra suelta, hacia la pista (km 19’600).
Ahora ya solo es seguir la pista que unos 750 mts nos lleva hasta la localidad de CALATAÑAZOR.

Dificultad MEDIA. Aunque la ruta apenas posee desnivel positivo acumulado, hay que tener en cuenta que transitamos por zonas muy salvajes que cuentan con muy pocos senderos y que, además de no estar señalizada, cuenta con alguna bajada con piedras sueltas, que dependiendo de nuestra preparación pueden revestir cierto peligro.

------------------
Quienquiera que haga uso y seguimiento total o parcial de este track y de su información adicional, asume la plena responsabilidad ante los riesgos propios de la práctica de la actividad, ya que esta información tiene únicamente carácter orientativo.