Los Royos - Cortijo de Las Peñicas (Caravaca de la Cruz)

Los Royos es una aldea solitaria que, bajo el Cerro del Carro, se halla inmensamente rodeada de campos cerealistas.

El caserío es pintoresco, con su Cruz de la Victoria frente al salón social, el lavadero y estanque, la recia Ermita de San José, la casa con escudo de linaje hidalgo…

Subimos por la calle Escuelas para avanzar campo a través junto a unas granjas. Nos dirigimos hacia el Cerro del Carro, pero sin llegar a él. Nos incorporamos a un camino que nos lleva al nacimiento y abrevadero de Los Morales.

En el abrevadero tomamos el camino de la izquierda, hacia una chopera, en paralelo a la falda de la cara norte del Carro. A la derecha vemos Las Peñicas, con la silueta de las casas sobre ella.

Cruzamos la cañada por un terreno pisado por los rebaños hasta llegar a la base de Las Peñicas hasta que llegamos a la cortijada. Cuando lo hacemos nos detecta un sensor y empieza a sonar una alarma. En cuestión de minutos ha llegado el dueño. Nos dice que es privado, pero le explicamos que no pretendemos nada, sólo queremos visitar el sitio porque el mapa del IGN ubica aquí una ermita, y el hombre nos confirma que sí, que la hubo, pero que se desafectó y reconvirtió en vivienda hace ya bastante tiempo.

El hombre es pura amabilidad, y nos pasamos hablando prácticamente una hora. Las vistas desde esta pequeña elevación son mágicas. Me permite hacer unas fotos a lo que fue la ermita y salimos de allí muy contentos por el rato de charla. También quedamos sobre aviso para ser más cuidadosos en el futuro a la hora de entrar a terrenos privados.

Decidimos volver por la carretera y desviarnos a la Finca de Los Morales, desde donde un camino va directo a Los Royos. Lo hacemos así hasta que nos topamos con el paso por la Cañada de las Peñicas, ya que aquí el agua impide pasar sin mojarnos. Avanzamos en paralelo al cauce durante unos pocos cientos de metros para cruzarlo y buscar la finca.

Subimos al pequeño cabezo y descendemos. Aquí el dueño nos pregunta qué queremos y quiénes somos. Le decimos que sólo venimos paseando y que queremos llegar a Los Royos, que hemos charlado con el dueño de Las Peñicas, y ahí el hombre pierde el recelo y nos da las indicaciones para tomar el camino correcto.

Al parecer en la zona han habido robos en los últimos años, y los habitantes están ojo avizor, con toda razón.

Tras pasar junto al depósito de agua entramos a Los Royos desde arriba, junto a la Ermita de San José, con su torre campanario coronada por una veleta con Cruz de Santiago.

Un agradable paseo que se podría completar con la ascensión al Carro, las vistas desde su cumbre son inmejorables. Muy recomendable para hacerla un día soleado de abril o mayo, cuando todos los campos están verdes.