Yacimiento arqueológico de Los Millares. Santa Fe de Mondujar.

Los Millares es un yacimiento prehistórico, de la Edad del Cobre, ubicado en el municipio de Santa Fe de Mondujar, cuya actividad se extendió entre finales del 4º y 3º milenios a.C., aunque otros la extienden casi 500 años atrás. Los Millares tiene características específicas dentro de los yacimientos calcolíticos de la zona, siendo las principales la presencia de fortificaciones, con viviendas de planta circular construidas en piedra, activos en metalurgia y comercio y con necrópolis en las que se han encontrado enterramientos megalíticos, cuevas e hipogeos. La organización del conjunto sugiere que sus ocupantes formaron una sociedad que desarrolló un proceso de jerarquización como muestra de complejidad cultural en posiblemente el período más antiguo conocido en el Estado.
Considerada la primera ciudad establecida en la Península Ibérica, es un gran poblado con cuatro líneas de muralla, además de una importante necrópolis y una doble línea de fortines, y está ubicado en un espolón rocoso situado entre la Rambla de Húechar y un meandro del río Andarax. Aparte de las obras de rehabilitación de diversas partes del yacimiento, con la Ciudadela como lugar de mayor interés, debe considerarse la visita al Centro de Visitantes, dónde puede obtenerse información muy interesante, y sobre todo al hábitat reconstruido (denominado Espacio Didáctico) que muestra las condiciones de vida en su tiempo, de acuerdo con el nivel actual de conocimiento.
Para organizar la visita al yacimiento debe incluirse el paso por el Centro de Visitantes, donde te informan del itinerario aconsejable, la zona de hábitat reconstruido y el yacimiento en si; aunque hay una ruta oficial también pueden utilizarse diferentes alternativas, según el tiempo disponible y las ganas de cada visitante (siempre con el mayor respeto a la protección de unos restos únicos, por lo que lo más importante debe ser la evitación de cualquier daño o alteración a los mismos).
En el Centro de Visitantes, y en varios lugares a lo largo del recorrido, se encontrarán excelentes paneles informativos que aportan el conocimiento necesario para entender lo expuesto y su origen, así que no repetiré esa información, y limitaré el resto de esta presentación a aportar datos sobre la manera de llegar al Centro y el recorrido dentro del yacimiento. Aclaremos antes que el diseño previo de una ruta sobre mapa nos ha ayudado a pasar por sitios no previstos en el recorrido "oficial" (y no prohibidos)
Llegamos a las cercanías del yacimiento, a la entrada del polígono industrial de Huéchar, por la A-348, desde Benahadux, saliendo hacia el norte en una rotonda lateral que hay en el km 141, para seguir por la A-1075, y salir en la siguiente salida hacia la derecha. Más adelante hay unas señales algo confusas, que nos hicieron salir a la izquierda en la primera salida, por la que se puede llegar a la Estación y a una subestación eléctrica, además de poder acceder a una entrada lateral del yacimiento, cerca del lugar donde está la reconstrucción de un hábitat de época. Esta no es la la entrada conveniente, aunque sea practicable.
Lo mejor es seguir de frente por la AL-3411, sin hacer el giro a la izquierda antes citado, para unos cientos de metros más adelante encontrar la entrada al Centro de Visitantes o de Interpretación, que es el mejor acceso al yacimiento.
Una vez en el Centro de Interpretación una amable señorita nos informó de lo que podíamos ver en el interior y también de que había dos recorridos básicos: uno hasta el hábitat reconstruido, por el oeste, y otro que recorría la zona de excavaciones algo más al este, llegando hasta la Ciudadela (y algo más lejos, añadiríamos). Con esa información, y la ayuda del trazado sobre mapa que habíamos preparado, realizamos el recorrido que se presenta. La visita no incluye el paso por los 8 fortines situados al sur de la Rambla de Huéchar, ni por los 5 situados al norte (aunque 2 de ellos son bastantes accesibles desde las cercanías del Centro de interpretación).
En esos fortines, situados por fuera de lo que es el yacimiento, en sí se han encontrado restos de unas construcciones individualizadas, con murallas concéntricas, bastiones y puertas de entrada protegidas, por lo que se les atribuyó una función defensiva; sin embargo en algunos de ellos se han encontrado evidencias de actividad manufacturera, molienda o almacenamiento de cerámicas, así como una cisterna (aún queda mucho por excavar), todo lo cual hace pensar que sus funciones posiblemente excedían con bastante a las meramente defensivas.