LORES - CERRO GRAJERAS - ABADÍA DE LEBANZA - LEBANZA - EL CAMPO

Tiempo en movimiento: 5h 35'.

Yo aparqué mi vehículo al poco de entrar en el pueblo y lo crucé caminando. Al salir de él tomamos un carril ascendente que se bifurcará pronto, girando nosotros hacia la izquierda en busca de un arroyo que vadearemos.

Tendremos un brevísimo tramo de discurso por pasos de vacas hasta hallar un camino forestal ascendente que desembocará en otro. Ahí deberemos franquear una cancela divisoria.

Hemos de estar atentos a desviarnos de este nuevo carril justo cuando éste comience a descender. Nosotros optaremos por seguir discurriendo junto a una alambrada que nos quedará a la derecha. No debemos dejar la alambrada durante un largo rato aprovechando una trocha adyacente. Hay tramitos algo sucios, pero en general la maleza estorba poco.

Aquí he de hacer un inciso: Yo acabé subiendo sólo al Cerro Grajeras, pero en la recámara tenía la posibilidad de subir también, y de forma improvisada, a la Peña Carazo, que está un poco antes y que es más alta que el Grajeras. Cuando me acercaba a ella la niebla densa la dominaba y no supe vislumbrar cómo encumbrarla, así que opté por obviarla. Yendo hacia el Grajeras vi cómo una alambrada venía del Carazo, y apostaría que era la misma que yo dejé antes, pues me desvié de ella (que seguía ascendiendo) para tomar una senda (waypoint "DESVÍO") que corría por la ladera del Carazo. Vosotros tendréis que verlo in situ. Ya bajando del Grajeras la niebla se disipó unos instantes y pude ver que el Carazo es una peña muy atractiva.

Yo me desvié, pues, en la senda y al poco vi un hito y unas marcas de color verde. Más hitos no encontré, pero las marcas verdes me acompañaron un rato hasta un "COLLADO" franqueado por un portillo. Más allá hay un valle precioso.

La subida al Grajeras es muy fácil. Tras ello empecé a descender junto a una alambrada que traspasé tres veces, pero vosotros podéis ahorrároslo teniéndola siempre a vuestra derecha.

Una vez dejada atrás la alambrada, el descenso me lo facilitaron multitud de pasos de ganado entre la maleza y, más allá, llegué a un barranquillo. Por norma general iremos por el mismo barranco, pero si la maleza nos lo impide podemos remontar sin problemas. Transitando por él desemboqué en la Abadía de Lebanza, donde cogí brevemente un carril y la carretera que la une al pueblo del mismo nombre. Me desvié tras pasar un puente para no caminar por el asfalto. Monte a través, senderos y un postrer carril me ayudaron a llegar a Lebanza sin inconvenientes reseñables.

Antes de salir de Lebanza tomaremos un carril a nuestra izquierda que pasará bajo el tendido eléctrico y que nos llevará a El Campo, localidad que apenas rozaremos.

Desde El Campo continuamos por un camino, pasaremos entre una alambrada que abocará en un prado y un postrer carril alcanzará la carretera, que tomaremos unos 500 escasos metros para concluir este entretenido paseo que espero disfrutéis tanto o más que yo.