LORCA - CARAVACA (NOCTURNA) SIN PARADAS - AÑO JUVILAR 2024

Ruta desde la Iglesia de Santiago a la Parroquia de El Salvador pasando por:
- Pantano de Puentes (15 Kms)
- Zarcilla de Ramos (30,63 Kms)
- El Rincón (34,13 Kms)
- Doña Inés (44,10)
- Cueva del Rey Moro (58,7 km)


Quería dar comienzo mi andadura en la puerta de la Iglesia de Santiago de Lorca, lugar de inicio de una de las Rutas Oficiales del Camino de Santiago es la conocida como Ruta del Argar.
En esta iglesia hay un Corazón de Jesús al que yo le profeso una gran devoción, ante el oré y le pedí su protección, también le pedí al párroco de la iglesia que me diera la bendición del peregrino y D. José Manuel muy gustoso me la impartió y sin más dilación a las 17:30 me puse en movimiento en dirección a la Capilla del Rosario porque claro me faltaba encomendarme y ponerme delante de "MI VIRGEN DE LA AMARGURA” para mí fundamental, con profunda humildad le imploré su protección, recé ante ella para que me ayudara en los momentos difíciles de la noche, que seguro los tendría y ahora si, con el alma henchida de gozo y el espíritu fuerte me despedí de los amigos y seguí mi camino.

Tenía que llegar a una hora determinada a Caravaca, toda la Vicaría de Lorca iba a realizar una Estación de Penitencia en la Iglesia de El Salvador y para llegar a tiempo yo me había hecho un planning en el que calculé distancias y tiempos que intentaría cumplir para llegar a Caravaca sobre las 09:30.

PANTANO DE PUENTES

Mi primer objetivo por alcanzar, el Pantano de Puentes, dista de Lorca por el cauce del Río Guadalentín 15,23 Kms era el comienzo, estaba fuerte y pensé que debería caminar rápido para quitarme el mayor trayecto que pudiera de día y así comencé a muy buen ritmo.
Los kilómetros al principio pasaban rápido, el sol todavía estaba alto, me daba de frente y hacía bastante calor, pero al ser el desnivel bajo me permitió lo que pretendía y así llegué próximo a la Presa del Pantano a una zona de picnic con bancos y mesas de piedra a las 20:19.
En todos mis puntos intermedios tenía previsto hacer 15' de descanso pero había salido tarde y de momento no podía parar, llevaba 20' de retraso así que me abrigué un poco y seguí caminando.

ZARCILLA DE RAMOS

A partir de aquí y hasta mi próximo objetivo Zarcilla de Ramos todo el camino es en sentido ascendente, pista ancha y aunque en algunos tramos hay piedras sueltas el terreno es propicio para andar bien.
Cuando llego a los restos de la derruida Casa de Panes son las 21:20 y ya me tengo que colocar el frontal.
El paraje por donde voy a transitar es de mucho arbolado, un barranco a mi derecha el Bco. de la Casa de Panes, me hace pensar que por este lugar debe de haber agua, el croar de una rana me da la razón.
La pendiente por aquí es mayor y eso hace que en algunos tramos tenga que aportar más energía a mi caminar.
Es por este lugar donde yo sabía que algún "susto" iba a tener como así ocurrió, al ser un lugar arbolado muchas son las aves que vienen a pasar la noche entre sus ramas y lógicamente al oír mis pisadas y ver la luz del frontal se inquietan, aletean para salir volando y ese aleteo en el silencio de la noche junto con el roce de las ramas me estremecieron en varias ocasiones.

Cuando por fin salgo de esta zona arbolada el terreno tiene menos pendiente y es cuando realmente puedo tener más amplitud de visión.
Es una noche oscura, la luna se había escondido, las nubes se han perdido y merecía la pena parar el caminar aunque fueran unos minutos y mirar el inmenso Cielo estrellado sin ninguna contaminación lumínica y en un silencio total que hace que el espíritu se eleve al Cielo y que comprendas lo que no tiene explicación posible, es una sensación muy difícil de describir pero plenamente satisfactoria que por unos instantes hace que me olvide donde estoy y sobretodo para donde voy.

Tras varios cruces de caminos magníficamente señalizados, observo casi en el infinito unas luces amarillas que me hacen pensar: no tendré que subir hasta allí, pues si hasta allí tenía que llegar y lo peor es que en un altozano de pronto diviso las luces de la Zarcilla y pienso, bueno ya está allí pero fue lo peor, andaba y andaba y esas luces nunca se acercaban, al contrario en algunos momentos y por la dirección del camino esas luces se alejaban, eso los senderistas que hacemos rutas nocturnas sabemos cuál es esa sensación.

Pasé junto a un cartel que me indicaba que estaba en una Zona de Conservación de Aves Esteparias, paso por la puerta de la casa La Cañada y pronto me encuentro con la RM-C14 que me llevaría a la Zarcilla de Ramos.
Un amigo "el Gallego" al enterarse de que yo iba a estar por allí y al encontrarse él también por la zona salió a mi encuentro y me dio una gran alegría, eran casi las doce de la noche y no había comido nada, me daba miedo pero tenía hambre así que cuando me dijo que había un bar abierto no lo dudé me fui directo a él, una tapica, una bebida, un café, otra cápsula por si acaso y rápido a continuar.

DOÑA INÉS

A partir de aquí sigo el asfalto. Hasta el Rincón de los Carranzas todo es subida y es ahí donde ya me pongo lo que llevaba de abrigo, incluido guantes, la temperatura había bajado bastante y la noche la preveía fresca como así fue.
Hasta Doña Inés se alterna el asfalto con pistas de tierra, las subidas de momento se han terminado.
Llevo aproximadamente la mitad del recorrido, me quedaba mucha noche, bastantes kilómetros y por aquí empezaron mis primeras dudas, me paro a pensar aunque no mucho, tiro de fuerza mental y continúo.

Cruzo la RM-711 (Lorca-Caravaca) por un túnel bajo la misma y próximo a Las Casas de Don Gonzalo. Al igual que me ocurrió con la Zarcilla diviso en la lejanía las luces de dos pueblos, de Coy primero y de Doña Inés después, ahora ando por pista ancha de tierra, quiero aligerar el paso pero ya me cuesta un poco y lo único que consigo es mantenerlo, que no es poco.
Y por fin llego al cruce de la Pedanía de Doña Inés, en esta ocasión decido no pasar por el centro y continúo sobre la RM-504 son las 03:01 de la madrugada, hace frío y los 43,5 Kms que llevo andados siguen haciendo mella en mi.

LA ENCARNACIÓN

Asfalto, lo que tanto tememos y procuramos evitar los senderistas pero no hay otra opción y además con fuerte desnivel, he de reconocer que este ha sido el peor tramo de todos, donde más despacio he ido, donde más tiempo he perdido, donde más he sufrido y donde le pedí ayuda a mis dos "AMIGOS" del Camino, MI SEÑOR JESUCRISTO y MI VIRGEN DE LA AMARGURA ellos nunca me han abandonado y en esta ocasión no iba a ser menos, rápidamente sentí que ELLOS me decían: no te pares, sigue, tu puedes, vamos, ánimo …….. y fue suficiente no necesité nada más, el agobio se pasó, respiré profundamente y sin darme cuenta estaba arriba, leí el cartel donde termina el Término Municipal de Lorca y aquí es donde empieza la bajada, que alivio sentí, en apenas doscientos metros abandono el asfalto, giro a la izquierda y un cartel me indica que voy a caminar por el Camino de los Pinos.

La noche sigue cerrada y fría pero ya no me importaba demasiado era consciente de que lo podía conseguir, mi próximo objetivo: La Encarnación, sabía que estaba al final de este amplio camino de tierra, redoblo mi esfuerzo, me veo fuerte, ando más rápido pero este camino era largo, tenía que andar por él bastantes kilómetros y es por aquí donde me aparece el "hombre del mazo" que me devuelve a la realidad, unos bancos de piedra kilómetros más adelante en una zona de picnic me vienen muy bien para parar un poco, beber agua y pensar en lo que me falta, algo más de 16 Kms, nada comparados con los 52,5 kms que ya llevan mis piernas.

Una vez repuesto de este otro pequeño bache sigo andando y deseando que ya amaneciera pero nada, todavía me faltaban casi dos horas para que eso ocurriera.
Una pronunciada bajada me acerca por fin a la pedanía de La Encarnacion a la cual no entro ya que las indicaciones me marcan por otro recorrido.

CARAVACA

A partir de aquí la ruta transcurre por el GR-253. Muy cerca de La Encarnación y por el camino que transito se encuentran dos paneles metálicos que indican el Cerro de la Ermita y más adelante el Estrecho de las Cuevas de La Encarnacion, tras pasar por delante de una ermita, tomo la dirección del segundo cartel y me adentro por la Ribera del Río Quípar, por un pequeño puente de hormigón lo cruzo, el ruido que hace el discurrir del agua me indica que debe de llevar bastante caudal, pero al ser todavía de noche no lo puedo observar bien, por este lugar se encuentra entre otras curiosidades la Cueva del Rey Moro, de día este paraje es espectacular.

Soy consciente de lo que me queda, el día está a punto de clarear, llevo ya en mis piernas más de 60 Kms pero la zozobra y la intranquilidad se han acabado, algo más de 2 Kms de subida y veré mi destino como así fue, el Astro Rey ya ha salido y en mi cara seguro que se pudo apreciar mi alegría, paro casi al final de la subida, bebo bastante agua y el resto se la regalo a una floreciente flor, a mi ya no me haría falta y me sirve para quitar peso de la mochila, mi estómago se ha portado extremadamente bien y no he tenido ningún problema, todo es alegría en mi, lo iba a conseguir.

Cuando termina la subida, frente a mí CARAVACA mi SEÑOR JESUCRISTO y MI VIRGEN DE LA AMARGURA me han protegido y cuidado durante toda la larguísima noche, me paro les doy las GRACIAS y más contento que unas castañuelas inicio mi entrada a Caravaca.

Paso junto al Cementerio y con muchísima precaución cruzo la RM-713 y por detrás de un polígono industrial me dispongo a cruzar mi último obstáculo y no es otro que atravesar el Río Argos, otra veces lo he pasado sin ningún problema pero hoy traía más agua de la cuenta y como no tenía ni pizca de ganas de mojarme los pies sigo su curso hacia abajo hasta que encuentro un lugar por donde salir de él, cuando lo consigo me doy cuenta que estoy frente a una enorme Cruz de Caravaca, que da la bienvenida a la ciudad

¡¡¡ LO HABÍA CONSEGUIDO !!!

ya no hay dolor ni zozobra solo alegría, felicidad y agradecimiento.

Cruzo el río, ahora si por encima de el puente y me dirijo por la Avda. de la Carretera de Granada hacia el interior buscando la Iglesia de El Salvador, no sin antes haberme quitado la ropa de la noche, chaquetón, sudadera, guantes, camiseta, todo lo guardo en mi mochila, me pongo una camiseta de manga corta pues ya empezaba a hacer calor y me dirijo en busca de los peregrinos que venían en autobús, eran la 09:18 y mi pronóstico de llegada lo había podido cumplir.

Como tenía tiempo mi caminar era lento, tranquilo y sosegado, ya no tenía prisa solo quería disfrutar el momento y por fin en la puerta de la Iglesia de El Salvador, después de andar 68,79 Kms y durante 16 horas 49 minutos.