Lizárraga

Lizárraga Salimos por pista junto al aparcamiento de la Venta de Lizarraga, en el alto del Puerto de Lizarraga, separador de las sierras de Urbasa y Andia.

Estamos en un raso o llanura situada en torno a 1000 m de altura; cambiamos el bosque por los pastizales, salpicados de brezos y espinos donde pastan reses, cabras, caballos y ovejas.

Otra de las características de este Parque Natural es la inexistencia de ríos, al ser una zona kárstica, el agua se filtra por las oquedades del terreno calizo, emergiendo por numerosos lugares como manantiales, simas o grietas.

Vamos por el camino natural Senda del Pastoreo, llegamos al paso de Arrangarte, en el cruce con la calzada romana de Zunbeltz /Zalbide, la vía que comunicaba Tierra Estella con el Valle de la Sakana. Seguimos recto.

Vemos la pintura en una roca, por donde volveremos desde la ermita; seguimos un trecho pasando una balsa, acortamos por sendero para coger pista a la Ermita de San Adrián; llegamos al buzón de su cima.

La tradición nos habla de este pequeño santo que protege al valle de las tormentas; en el interior hay una chimenea además del rudimentario altar con su imagen.

Hacia el Oeste vemos al fondo el Baiza, al Este los cortados de Ollide y el monte Beriain en la Sierra de San Donato; abajo los valles de la Sakana y de Ergoiena y encima … vuelan los buitres sobre nuestras cabezas.

Retornamos, pasando junto a un pequeño altar al aire libre, hecho con bloques de piedra; siguiendo unos hitos de piedras de vuelta a la pista.

Más adelante, hay que ir atentos para ir dejándola, sin perder altura al inicio y subiendo poco a poco después, aprovechando las trochas que han dejado los animales, para ir descrestando y zigzagueando por este bello paisaje (las cinco cimas del Ollide parecen atletas pétreos esperando el pistoletazo de salida).

Nos sorprendemos nuevamente con el Arco y cueva de Portupekoleze, majestuosa formación rocosa provocada por la erosión, que disfrutamos a la caída del sol y desde la que emprendemos el descenso, pasando por una Txabola a la pista de salida.