Levadas de 25 Fontes, Risco y Alecrim, Cascadas do Risco y do Vento desde Parking de Rabaçal

NOTA IMPORTANTE: LA DIFICULTAD CON LA QUE CATALOGO MIS RUTAS ESTÁ REFERIDA PARA MONTAÑEROS HABITUADOS A CAMINAR, QUE SE DESENVUELVEN CON SOLTURA POR TODOS LOS TERRENOS, NO PARA SENDERISTAS OCASIONALES. SI TIENES POCA EXPERIENCIA, AÑÁDELE UN GRADO MÁS A LA DIFICULTAD DE MIS RUTAS PARA NO LLEVARTE SORPRESAS.

Aviso: Las rutas aquí descritas, así como los tracks para GPS, son meramente orientativas. Queda bajo la responsabilidad de quien las realice, las medidas de seguridad propias de cada itinerario, que dependerán de las condiciones meteorológicas y de la preparación tanto física como técnica del que la lleve a cabo. Toda la información aquí disponible es informativa, eximiéndose los autores de responsabilidad alguna ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.

Nota sobre esta ruta: El desnivel real de esta caminata es muy inferior a lo que marca el rutómetro. Calculo que rondará los 600m o poco más.

Sin duda esta combinación de levadas y cascadas es una de las más completas que se pueden realizar desde el Parking de Rabaçal (y me atrevería a decir que te toda Madeira). Aún se podría mejorar, añadiendo una bajada a la Levada de Rocha Vermelha, pero por no abusar de mis buenos compañeros preferí recortar un poco el recorrido.
Bajaremos los casi dos kilómetros de carretera asfaltada (cerrada al tráfico) hasta la Casa do Rabaçal (este tramo se puede neutralizar contratando servicio de transporte por 3€, tanto a la ida como a la vuelta). Una vez en este punto de confluencias de caminos, en nuestro caso seguimos bajando algo más hasta llegar a la Levada de 25 Fontes, que viene del otro lado de la montaña, tras atravesar un largo túnel. Recorremos entonces un cómodo y bonito tramo de ésta hasta llegar a las impresionantes cascadas que dan nombre a esta levada. Es un rincón maravilloso, pero no esperes estar solo porque hay muchísima gente (como en gran parte del recorrido). Continuamos uno 10 minutos más hasta llegar a una solitaria y modesta Cascada de Ribeira dos Ceros (muy poca cosa). Tras retornar, yo tomaré un corto y empinado atajo que acorta una gran curva que hace la levada en nuestro regreso. Después tomamos el camino que sube hacia la Casa do Rabaçal, pero antes nos desviamos por la Levada do Risco hasta la impresionante cascada homónima. Retornamos por el mismo camino y subimos a dicha casa (que es tienda y hotel). Continuamos subiendo por escaleras para acortar la última curva que hace la carretera de bajada. Después me desvío, ya solo, para subir por interesante camino que enlaza con la preciosa y solitaria Levada do Alecrim, pero antes me desvío para visitar uno de los puntos fuertes de la ruta, la Lagoa do Vento y su impresionante cascada. Es un paraje realmente espectacular. Con cuidado también me asomo a la gran caída que hace la larga Cascada do Risco. Este desvío supone una buena bajada y obviamente su correspondiente subida, pero bien merece la pena. Me asomo también al Pico do Vento, supuesto mirador, que para mí no tiene interés alguno.
El regreso por la Levada do Alecrim no puede ser más cómodo y agradable, llevándonos a nuestro punto de inicio, tras una ruta que combina rincones de gran belleza. Casi todo el rato caminaremos entre bosques de brezos gigantes.