Las Ruedas de Ocón

Bonita ruta circular, que nos lleva desde Las Ruedas de Ocón hasta Cabimontero y vuelta. Nosotros la hicimos a últimos de otoño con bastante nieve en las cumbres. Es una pequeña variante de otra que subí hace unos meses.
Salimos de Las Ruedas por el Barranco de Las Ruedas por el este del pueblo, a través de una bonita senda aunque un tanto sucia. Salimos a la pista que nos llevará hacia los molinos de Cabimontero. Un tanto aburrida a pesar de los bonitos hayedos y robledales que la circundan. A un par de kilómetros nos desviamos hacia la izquierda para llegar a un bonito abrevadero. Seguimos por el río entre hayas hasta un punto donde lo cruzamos para ascender hasta la fuente de Patalamora. Para no atravesar la alambrada, giramos hacia la izquierda unos metros donde esta desaparece y seguimos ascendiendo. El sendero no se ve muy bien, pero está bien marcado en las hayas. Llegamos a un punto donde alcanzamos otro sendero. Giramos hacia la derecha, para seguir nuestro camino. En sentido contrario nos llevaría entre las hayas a otro Barranco distinto, pero no menos bonito. Enseguida alcanzamos la primera morrena glaciar que cruzamos para seguir a media ladera hace el oeste. Otra morrena glaciar aparece en el camino y enseguida salimos a una pista que tras girar a la izquierda enseguida estamos en el cordal de la cumbre el cual atravesamos para entrar por una portilla en un precioso hayedo en la otra vertiente. Seguimos la pista, descendiendo hasta un punto donde desaparece. Allí mismo sale un sendero que nos llevaría a San Vicente de Robres, o a La Villa. Nosotros seguimos casi de frente por un sendero que atraviesa unas hayas centenarias hasta un pequeño cortafuegos que girando hacia la izquierda nos vuelve a subir hasta el cordal de la cumbre otra vez. Los molinos de viento nos reciben con sus grandes aspas. Volvemos a girar hacia la izquierda para caminar bajo estos colosos. A unos quinientos metros se desvía por si queréis pasar por la torre de vigilancia de Cabimontero, nosotros seguimos. Llegamos a un refugio donde encontramos de todo para almorzar a gusto. De allí al punto donde nos volvemos a meter en el hayedo hay poco trecho, para coger una bonita senda que nos llevará entre hayas y robles por el cordal entre dos barrancos para descender hacia el norte hasta el valle, donde una pista nos devolverá al pueblo.