Las Negras. Cortijo de las Agüillas. Cala San Pedro. Cerro Negro. Las Negras.
near Las Negras, Andalucía (España)
Viewed 175 times, downloaded 2 times
Trail photos
Itinerary description
Las Negras es una pedanía de Nijar cuyo núcleo principal se sitúa ahora al sur del Cerro Negro, aunque en el pasado el asentamiento se ubicó en lo que ahora es Cala San Pedro, al pie del castillo, que luego fue cuartel de la policía, y más recientemente ha sido una cala nudista, en cuya cercanía había una gruta con barro natural, con el que se hacían tratamientos limpiadores. Aún sigue habiendo algunos ocupantes de comunidades hippie u okupa en un lugar donde el respeto y el dejar hacer son la base de la convivencia, y que llama poderosamente la atención del visitante ocasional por su belleza.
Comenzamos la caminata en un aparcamiento cercano a un centro comercial y a la playa de Las Negras (donde no hemos conseguido reservar hotel por estar todo lleno o cerrado, en día laborable), por cuyas calles deambulamos un rato para reservar comida y recordar otros tiempos. Pronto acabamos, para salir al camino de Las Agüillas (en algún mapa citado como Águilas), por el que iremos hacia el Barranco de las Agüillas y la Cortijada del Estanquillo. Aquí encontraremos una bifurcación: la pista de la derecha sigue hacia el Cerro Negro y Cala San Pedro y es la que utilizaremos para la vuelta, mientras que el sendero que sigue por la izquierda sale del barranco para dirigirse hacia el Cortijo de las Agüillas y, más adelante, a una planta de tratamiento de aguas al pie del Barranco del Duende. Desde aquí podríamos seguir de frente hacia el Cortijo de Ricardillo, por el oeste de La Ballestilla, pero en el último momento decidimos continuar por una pista, en bastante mal estado para coches, que nos lleva hacia el barranco de la Cala Hernández, justo al norte del Cerro Negro.
A partir de aquí el sendero sigue, en ida y vuelta, el camino de Cala San Pedro, colgado a media altura en la ladera acantilada del Cerro de Ricardillo. Llegaremos así, sin extravío posible, a las ruinas del antiguo Castillo de San Pedro (una defensa, sin mucho éxito, habilitada contra las incursiones en el pasado de los piratas berberiscos). A partir de aquí se pueden apreciar restos de varias cabañas, algunas todavía habitadas, y múltiples trazos de pasos, con algunos atípicos y artesanales postes informativos (alguno de los cuales se refleja en las fotografías). Encontramos varias tiendas de campaña de pequeño tamaño y a varias personas y varias tiendas de campaña de pequeño tamaño y a varias personas que las ocupaban, junto a otras edificaciones del antiguo poblado; al lado de la playa una mesa presenta una serie de objetos de adorno que están a la venta a cargo, se supone, de alguna persona que se encuentra algo más arriba en una entrañable edificación: el bar.
Inmediatamente decidimos tomarnos algo en él, aunque la oferta no parecía muy extensa. Gente amable, varias personas, en un entorno casi paradisiaco, pedimos permiso para hacer fotos a lo que no pusieron impedimento, aunque un jóven nos advirtió de que no le sacasemos porque era buscado, sin conseguir movernos a espanto (a nuestra edad, pensamos, nos vienes con estas). La playa es preciosa y las personas amables y respetuosas, pero este es un lugar diferente, que merece ser visto y supongo que a una buena mayoría inducirá a buscar ambientes más comodos o más "humanizados", aunque tal vez el trato interpersonal sea bastante más humano aquí que en muchos otros sitios.
Nos despedimos con cierta pena, tal vez por haber recurrido al arcano de los recuerdos y haber encontrado en él algo, no sé bien qué, que merece la pena no olvidar, y emprendimos el camino de vuelta, por el mismo camino, hasta llegar a las alturas de Cala Hernández, donde esta vez seguimos de frente, por la ladera del poderoso Cerro Negro, cuya fuerza procede de su origen volcánico, como la de los pobladores de la Cala procede del mito, a duras penas sostenido en la actualidad, de la comunidad hippie.
Y ya estamos al lado de Las Negras. Llegar al centro y comer, dignamente y a muy buen precio, pone el punto final a esta ruta. ¿El restaurante?. De denominación muy apropiada (La Tercera Edad), aunque para los más jóvenes también está el de Casa Diego.
Y, sí, me ha costado calificar la dificultad técnica como moderada. Es fácil, pero siempre puede haber visitas de personas poco entrenadas, y tampoco estoy seguro de que un exceso de visitantes sea bienvenido o deseable.
Comenzamos la caminata en un aparcamiento cercano a un centro comercial y a la playa de Las Negras (donde no hemos conseguido reservar hotel por estar todo lleno o cerrado, en día laborable), por cuyas calles deambulamos un rato para reservar comida y recordar otros tiempos. Pronto acabamos, para salir al camino de Las Agüillas (en algún mapa citado como Águilas), por el que iremos hacia el Barranco de las Agüillas y la Cortijada del Estanquillo. Aquí encontraremos una bifurcación: la pista de la derecha sigue hacia el Cerro Negro y Cala San Pedro y es la que utilizaremos para la vuelta, mientras que el sendero que sigue por la izquierda sale del barranco para dirigirse hacia el Cortijo de las Agüillas y, más adelante, a una planta de tratamiento de aguas al pie del Barranco del Duende. Desde aquí podríamos seguir de frente hacia el Cortijo de Ricardillo, por el oeste de La Ballestilla, pero en el último momento decidimos continuar por una pista, en bastante mal estado para coches, que nos lleva hacia el barranco de la Cala Hernández, justo al norte del Cerro Negro.
A partir de aquí el sendero sigue, en ida y vuelta, el camino de Cala San Pedro, colgado a media altura en la ladera acantilada del Cerro de Ricardillo. Llegaremos así, sin extravío posible, a las ruinas del antiguo Castillo de San Pedro (una defensa, sin mucho éxito, habilitada contra las incursiones en el pasado de los piratas berberiscos). A partir de aquí se pueden apreciar restos de varias cabañas, algunas todavía habitadas, y múltiples trazos de pasos, con algunos atípicos y artesanales postes informativos (alguno de los cuales se refleja en las fotografías). Encontramos varias tiendas de campaña de pequeño tamaño y a varias personas y varias tiendas de campaña de pequeño tamaño y a varias personas que las ocupaban, junto a otras edificaciones del antiguo poblado; al lado de la playa una mesa presenta una serie de objetos de adorno que están a la venta a cargo, se supone, de alguna persona que se encuentra algo más arriba en una entrañable edificación: el bar.
Inmediatamente decidimos tomarnos algo en él, aunque la oferta no parecía muy extensa. Gente amable, varias personas, en un entorno casi paradisiaco, pedimos permiso para hacer fotos a lo que no pusieron impedimento, aunque un jóven nos advirtió de que no le sacasemos porque era buscado, sin conseguir movernos a espanto (a nuestra edad, pensamos, nos vienes con estas). La playa es preciosa y las personas amables y respetuosas, pero este es un lugar diferente, que merece ser visto y supongo que a una buena mayoría inducirá a buscar ambientes más comodos o más "humanizados", aunque tal vez el trato interpersonal sea bastante más humano aquí que en muchos otros sitios.
Nos despedimos con cierta pena, tal vez por haber recurrido al arcano de los recuerdos y haber encontrado en él algo, no sé bien qué, que merece la pena no olvidar, y emprendimos el camino de vuelta, por el mismo camino, hasta llegar a las alturas de Cala Hernández, donde esta vez seguimos de frente, por la ladera del poderoso Cerro Negro, cuya fuerza procede de su origen volcánico, como la de los pobladores de la Cala procede del mito, a duras penas sostenido en la actualidad, de la comunidad hippie.
Y ya estamos al lado de Las Negras. Llegar al centro y comer, dignamente y a muy buen precio, pone el punto final a esta ruta. ¿El restaurante?. De denominación muy apropiada (La Tercera Edad), aunque para los más jóvenes también está el de Casa Diego.
Y, sí, me ha costado calificar la dificultad técnica como moderada. Es fácil, pero siempre puede haber visitas de personas poco entrenadas, y tampoco estoy seguro de que un exceso de visitantes sea bienvenido o deseable.
Waypoints
Comments (3)
You can add a comment or review this trail
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Excelente ruta
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Recomendable
I have followed this trail View more
Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Preciosa