Las cascadas de Carracedo de Compludo

Día de invierno frío y soleado, lunes, sin gente en la montaña, ideal para hacer esta ruta que nos permitirá disfrutar de CUATRO cascadas con una estampa invernal: con hielo...
La primera de ellas, desconocida para muchos senderistas, está justo debajo del pueblo donde iniciamos la ruta: Carracedo de Compludo.
Poco después de salir del pueblo, por el camino que conduce a la única cascada señalizada de la ruta (la más conocida), hay que desviarse a la izquierda y bajar por una ladera, entre la vegetación, por una senda que apenas se atisba y casi siempre desaparece. Este camino nos llevaría al río de Carracedo y de Prada, que discurre por el fondo del valle, pero, a medio camino, veremos a nuestra izquierda la primera de las cascadas de la ruta; cascada formada por el Arroyo de las Siete Fuentes, que cruza el pueblo de Carracedo de Compludo.
Regresamos por el mismo camino, ahora ladera arriba, empinada, hasta el punto del camino principal en el que nos desviamos anteriormente. Seguimos este camino, normalmente sencillo, pero hoy peligroso en algunos tramos por el hielo, para llegar unos tres kilómetros más adelante a la segunda cascada de la jornada, la más conocida, la que está señalizada, la que dicen que tiene la mayor caída del Bierzo (unos 30 metros): el Gualtón.
Hacemos la bajada a la cascada por una senda (hoy no pero antes señalizada) y subida por otra (señalizada sobre el terreno como de bajada). Esta opción es más adecuada y menos peligrosa, sobre todo si el terreno está resbaladizo por la lluvia o el hielo.
De nuevo en el camino principal, lo continuamos, en un ligero descenso, como si nos dirigiésemos a Prada de la Sierra. Pero al llegar al arroyo en el que se forma unos metros más abajo la cascada que acabamos de ver, en vez de cruzarlo lo remontamos por su margen izquierda, por una senda muy poco marcada. Arroyo arriba, a veces guiados por esta senda y otras veces por nuestro instinto y sentido de la orientación (el track puede servir, pero es sólo orientativo), veremos otras dos cascadas (pocos senderistas las conocen). No tienen la espectacularidad ni caída de las dos anteriores, pero también son bonitas, más aún cuando están cubiertas de hielo.
Para hacer la ruta circular, desde esta segunda cascada hay que enlazar con una senda, cubierta por la vegetación en algunos tramos, senda que nos llevará al camino que discurre entre Prada de la Sierra y Carracedo de Compludo. Pero, ¡ojo!; el tramo entre la cascada y la senda es una bastante empinada ladera, cubierta de hierbas altas, matorral bajo, escobas y robles jóvenes. Subir por ella requiere esfuerzo y perseverancia; cada uno tiene que hacerse su propio camino de subida (el track puede ayudar).
La senda se alcanza en un collado, donde termina la ladera por la que se sube, y luego todo es llanear hasta enlazar con el camino antes mencionado. Desde ahí la bajada hasta Carracedo es cómoda. Hoy, sin embargo, el hielo sobre el terreno la hacía un pelín difícil.
Las condiciones del día (suelo con hielo en algunos tramos) y la dificultad de abrirse paso ladera arriba, entre la vegetación, hacen que la ruta pueda ser catalogada como de dificultad moderada, tirando a difícil.