Lagunilla del Yelmo y Cueva de la Bruja

Salimos del Tranco por la senda de las Carboneras hasta llegar a la Gran Cañada, desde allí seguimos hasta llegar al collado de la Encina, poco después nos desviamos a la izquierda para tomar una sendilla que nos acerca a la Lagunilla del Yelmo, en el punto de desvío nos sirve de referencia un enorme “bolo” que hay a nuestra izquierda.

Desde la lagunilla tomamos otra senda con tendencia al nordeste que nos acerca hasta la pradera del Yelmo y su manantial. Bordeamos las rocas que tenemos a la derecha y descendemos unos metros donde encontramos trazos de senda, la seguimos y enseguida veremos de frente el enorme muro que forma la Muralla China, hacia donde nos dirigimos sorteando las rocas. Merece la pena desviarse un poco he introducirnos en la muralla para salir a un estupendo mirador que hay en su parte final. Volviendo sobre nuestros pasos, encontramos un senderillo que nos lleva sin demasiados problemas hasta el vivac del Bizcocho, muy cerca de allí, descendiendo un poquito, encontramos un roble que nos marca la entrada a la Cueva de La Bruja por su parte superior. Solo queda entrar descendiendo unos escalones rocosos para situarnos dentro de ella.

Salimos por donde hemos entrado y de nuevo en el vivac, tomamos un senderillo con tendencia hacia el oeste y que muchas veces se pierde, pero un arbolillo que hay en un collado entre dos característicos riscos que vemos de frente y que tendremos que ascender, nos sirve de guía. Pasado el collado ya aparece una senda más clara y que nos lleva sin mayores problemas nuevamente a la senda de las Carboneras, unos metros más abajo de donde nos desviamos para ir a la Lagunilla del Yelmo.

Desde aquí ya descendemos por donde hemos subido, llegando primero a la Gran Cañada y después al Tranco donde tenemos los coches.