Lagunas Diente de Tiburón y Uma

Aclaración previa a la descripción: seguir el camino que realizamos a la vuelta ya que en la ida fuimos tanteando el camino.

La ruta comienza en el estacionamiento de Haruwen. El primer tramo se realiza por el bosque hasta realizar el primer cruce de río a través de una serie de árboles. Una vez que se cruza el río, continuamos por una senda de ski de fondo hasta el waypoint marcado como intersección donde debemos meternos al bosque por la izquierda.

Los próximos cuatro cinco kilómetros se hacen por una senda que se encuentra marcada pero que hay que prestar atención a las marcas ya que el bosque es bastante frondoso y es fácil desviarse. Tuvimos que hacer una serie de cruces al río sin mayores dificultades.

Al salir del bosque, con el cerro Diente de Tiburón de fondo, los últimos tres kilómetros para llegar a la Laguna Diente de Tiburón se realizan siguiendo un chorrillo con una pendiente progresiva. Hay bastante turba y el suelo estaba húmedo. La subida final tiene un poco más de pendiente y luego de haber transitado ocho kilómetros llegamos a la primera de las lagunas. El contexto y el tamaño de la laguna son impactantes, vale la pena quedarse un rato en la orilla contemplando.

El trayecto de ida hacia la Laguna Uma fue bastante más complejo que la vuelta ya que subimos un acarreo de piedra con una pendiente interesante y bastante piedra suelta. Una vez que llegamos al paso, pudimos ver la laguna desde arriba y desde ahí, bajamos otra pendiente pronunciada para llegar a la misma. Ese tramo no fue del todo necesario ya que se puede llegar por el camino que hicimos a la vuelta que no tiene tanto desnivel positivo. La laguna tiene un color turquesa muy lindo pero se encontraba un poco congelada.

Muy recomendable este trekking para ir con tiempo ya que son muchos kilómetros y vale la pena aprovechar las paradas, las dos lagunas son muy diferentes entre sí lo que las vuelve más interesante. Espero que les sirva.