Laguna Negra y Picos de Urbión. GR 86.1. Invernal.

El día amanece con una buena helada nocturna y la temperatura sigue bajo cero cuando subimos a los coches para desplazarnos hacia la Laguna Negra, pasando por Abejar, Vinuesa y el Quintanarejo. Ya no hay restricciones de paso, aunque uno de los viales de acceso está cerrado, por lo que podemos llegar con los coches hasta el aparcamiento superior, donde nos esperan Mar y Juan Pablo, que serán nuestros guías en esta jornada.
La ruta de acceso es un bosque precioso de pinos muy altos, que dan nombre a la comarca (de Pinares) y que hoy, y más a esta hora, está en absoluta soledad, aunque en épocas menos frías suele haber bastante o demasiada gente.
La Laguna Negra de Urbión, de origen glaciar, como las vecinas lagunas Larga y Helada, está situada en el término municipal de Vinuesa, en la sierra de los Picos de Urbion, en la parte norte del Sistema Ibérico, donde se ubica el Parque Natural de la Laguna Negra y los Circos Glaciares de Urbión, tal y como fue denominado en 2010. La laguna está situada a 1753 metros de altitud, y desde ahí deberemos subir hasta el Pico de Urbión, a 2228 metros de altitud. Rodeada de un impresionante circo glaciar, hoy parcialmente cubierto de nieve, la laguna es protagonista de numerosas leyendas en relación a su profundidad, entre las que destaca la relatada por Antonio Machado (La tierra de Alvargonzález), que fue base de una película, aunque tampoco está mal la que dice que en su fondo vive un ser que devora todo lo que cae en ella; la realidad es que la laguna tiene una profundidad de unos 8 metros, pero su belleza y la abundante fauna, junto a la especial flora que se puede encontrar en el entorno, generan un lugar especialmente atractivo para el senderismo, que teníamos previsto recorrer en una ruta circular similar a la presentada por Jpesteban el mes pasado. El tiempo, como tantas otras veces aqui, se encargó de cambiar las previsiones.
Cuando llegamos al aparcamiento y nos dispusimos a emprender la marcha, por un sendero marcado como GR 86.1, pudimos ver que las paredes del circo estaban cubiertas de nieve y la temperatura del coche marcaba -3ºC. Cuando nos apartamos del coche, expuestos al viento, la sensación térmica parecía menor y, naturalmente, todo empeoró cuando subimos la pared del circo y llegamos al Collado de Majada Rubia. Para entonces el suelo estaba totalmente cubierto de nieve y hielo, en el que había que tener mucho cuidado para no resbalar, y para los no acostumbrados el frío era muy intenso. Seguimos pese a ello, en una subida de unos 200 metros que se hizo algo dura, para llegar a los Llanos de la Sierra y la Laguna Larga, hoy casi totalmente helada. En este lugar se origina el río Revinuesa, que cruzamos sin problemas, para después seguir subiendo otros 200 metros, con mayores dificultades por el hielo y limitada visibilidad, aunque nuestros guías hicieron que en ningún momento pareciese una situación peligrosa. Pasamos por el indicador de Picos, en terreno de Covaleda, y culminamos el ascenso hasta el pico oeste (el que está al este tiene dos metros menos de altura), con bastante retraso sobre el horario previsto inicialmente, pasando por un espectacular estrecho entre grandes rocas cubiertas de nieve, en una zona con algunos puntos en los que hay que tener mucho cuidado para no tener una caida en las condiciones del día.
No aguantamos mucho, el frío era muy intenso, y nuestros guías deciden que volveremos por el mismo camino, evitando ir a las Fuentes del Duero y la Laguna Helada. Bajamos bastante rápido, aunque con algún resbalón ocasional por el hielo, y constatamos la práctica desaparición de las huellas de la subida (poco más de una hora antes) por la ventisca; como cuesta abajo vamos mucho mejor, la posición de los senderistas varió algo, y los guías se quedaron atrás con los rezagados; entonces pudimos comprobar, una vez más, las ventajas de llevar la ruta grabada en GPS; con buen aumento fue muy fácil seguir nuestros pasos anteriores, aunque las huellas habían desaparecido. Tras pasar la Laguna Larga y el segundo tramo de descenso, bajando ya desde los Llanos de la Sierra, comienza a levantar la niebla, lo que nos deja algunas zonas soleadas, que se van haciendo más amplias a medida que descendemos. Con el sol llegan preciosas vistas y una clara mejoría de la sensación térmica, pero ya estamos bajando el último tramo del circo de la Laguna, al lado de la cascada y cerca de la pasarela del Arroyo de la Laguna, por donde poco después llegaremos al lugar donde dejamos aparcado el coche, y termina esta ruta.
Ahora, ya pasada, nos parece una ruta muy bonita, pero también dura, exigente y peligrosa, y con tramos donde la experiencia montañera y nuestros guías evitaron complicaciones que pudieron ser mayores, aunque lo más probable es que sin ellos no hubiésemos seguido más allá del primer collado (no llevábamos crampones y en esas condiciones es aún menos aconsejable). Esperamos volver, con mejor clima, y hacer el itinerario previsto. En la situación que nos encontramos es aconsejable llevar excelentes botas cramponables, crampones al menos de trail, bastones, buen abrigo, gorro y linterna, y algo de comida y bebida. Pero si tiene la experiencia montañera, la preparación fisica adecuada y el material aconsejable, esta es una ruta impresionante, una de las muescas que uno espera colocar en su historial.