LAGUNA NEGRA - PICO URBION

Ruta realizada el 14/04/2013

Aprovechando el magnífico día que ha amanecido, nos acercamos hasta Vinuesa, en la provincia de Soria, para subir al pico Urbión, el más alto de la provincia con 2.228 m de altitud, desde el fantástico paraje de la Laguna Negra.

Hoy se ha apuntado el Cuñao, que desde Francia no había salido conmigo en ninguna de las rutas posteriores, y se ha traído al sobrino para ver si le mola lo del senderismo.
Dejamos en coche en el parking que se encuentra a kilómetro y medio de la laguna, pues el acceso hasta la misma está cortado, y recorremos este trecho sobre una pista asfaltada con un suave desnivel. Una vez llagamos a la laguna Negra la nieve se convierte en la protagonista del paisaje, invadiendo todo el panorama que nos rodea. La laguna se encuentra completamente helada como si fuera una pista de patinaje enclavada bajo los riscos que hacen de marco natural en un cuadro que nos deja completamente extasiados por su belleza y grandiosidad.

Tras reponernos ligeramente, tomamos el camino que asciende hacia la izquierda, cruzando un pequeño riachuelo en cascada por un puente de madera cubierto de nieve en un extremo, y cogiendo el ascenso por la Portilla que nos llevará hasta el enorme valle nevado que se extiende hasta el Urbión. Cogemos la ruta hacia la Laguna Larga a través de nieve pisada que han dejado otros montañeros y alguna moto de nieve que ha pasado recientemente, mientras mis compañeros de ruta van convirtiendo sus botas en una pecera debido a su falta de previsión.

Al llegar a la Laguna Larga vemos que también está helada y cubierta de nieve, por lo que la rodeamos con cuidado y comenzamos el ascenso hacia el collado con el Urbión ya frente a nosotros. Completamos los últimos metros de desnivel hasta que Abel, el sobrino, hace cumbre sobrao de fuerzas, mientras el cuñao va renegando por lo bajines.
Tras admirar el magnífico panorama que se contempla desde lo alto, con la laguna de Urbión y el enorme valle que desciende hacia el norte bajo la silueta nevada de la sierra de la Demanda, tomamos un pequeño tentempié para retomar fuerzas y comenzar el descenso. Nos desviamos hacia el nacimiento de Duero, pero la profundidad de la nieve oculta cualquier referencia al mismo, haciendo renegar todavía más al cuñao, que alude a que si hay que andar se anda, pero andar pa na…

Cogemos de nuevo el cresterío hasta tomar el camino que desciende hasta la laguna que nos falta, la Helada, que también se encuentra como su nombre bien la define. Seguimos descendiendo hasta llegar al riachuelo que se abre entre la nieve como un tajo de cuchillo y continuamos por su rivera hasta llegar hasta el mirador donde se contempla la Laguna Negra desde lo alto en una preciosa postal invernal. Volvemos a descender por el Portillo y retomamos el camino de vuelta hasta el punto de partida, finalizando una magnífica ruta que nos ha sorprendido por la cantidad de nieve que hemos encontrado y por el maravilloso día que nos han regalado. Sorpresa mayúscula el sobrino, que ha respondido más que sobradamente a las expectativas.