Laguna Matías - Cima Sur Paramillo de Santa Rosa

PRINCIPIOS BÁSICOS
1) Si vas a la montaña cuídala, no arrojes basuras y tráete como mínimo la que lleves.
2) Respeta a los moradores de las zonas, a los animales y a las plantas que veas por el camino.

Nota: el nivel de dificultad señalado es completamente subjetivo.

IMPORTANTE: El track es solo orientativo. Hicimos camino al andar.

Laguna Matías - Cima Sur Paramillo de Santa Rosa

DÍA 1
Nuestro recorrido inicia en la Finca La Linda, lugar donde nos deja el Jeep y sitio de inicio de nuestra actividad de montaña. Organizamos y ajustamos nuestras mochilas, van un poco pesadas, vamos con todo el equipo de camping y comida suficiente para cuatro días de aventura. Son las 2:30 de la tarde, sabemos que no nos alcanzará la luz del día para recorrer los 8 kilómetros que nos separan de la Sierra. No queremos andar muchas horas a oscuras, así que nuestro compañero y líder de la expedición (César) empieza a marcar un ritmo fuerte y constante que prontamente hace brotar gotas de sudor. Logramos acoplarnos al ritmo de la marcha, somos conscientes de que lo mejor que podemos hacer es apretar el paso y salir de los humedales, del bosque enmarañado y llegar a la zona de páramo antes de que caiga la noche. A las 7 de la noche descargamos nuestras mochilas en la Sierra, 4 horas y 30 minutos nos costó hacer estos, para mí, duros 8 kilómetros. Estamos exhaustos, solo queremos comer y dormir, no armamos carpas, decidimos vivaquear, tendemos nuestros aislantes, sobre ellos los sleeping y dentro de ellos la fatiga de nuestros cuerpos, la noche nos premia con sus estrellas y la luna con su mágica forma nos regala su serena y encantadora luz.
DÍA 2
Muy temprano con las luces de alba vamos levantando nuestro improvisado vivak. Ajustamos nuestras mochilas y demás pertrechos, hacemos el pago ($8 000) a los dueños de casa por permitirnos descansar en su terrenos y salimos hacia la Laguna Matías. Iremos por el camino viejo, consideramos que es la vía más corta para llegar a ella, trazamos líneas imaginarias entre los valles, azufreras, laderas y rocas que vemos en nuestro horizonte, sabemos que la laguna está atrás, guardada por celosas montañas rocosas que nos permitirán atisbarla. Faltaba poco para que la luz del sol alcanzará su cenit cuando logramos contemplar la tranquila laguna Matías. Recorrer los 6 km que nos separan de la Sierra a la Laguna Matías nos costó poco más de 3 horas. Inmediatamente nos dirigimos hacia la “cueva”, un techo de roca donde podremos vivakear una vez más. Hace días que no hacíamos montaña, todos nos encontramos felices de poder estar en nuestros espacios sagrados, nos queremos gozar al máximo cada momento y disfrutarlos con intensidad. Vivakear nos da la posibilidad de observar una maravillosa noche colmada de estrellas, armar constelaciones, confundir las luciérnagas con estrellas fugaces y ver un brazo de la vía láctea.

Día 3
Disfrutamos cada momento de este hermoso paraje y de una tranquila noche, solo al amanecer unas rafagas de viento golpeaban con fuerza nuestros sacos de dormir, como queriendo informarnos de que ya era hora de levantarnos, les hacemos caso y empezamos a organizar nuestro improvisado camping y a organizar todo lo necesario para nuestro gran objetivo la cumbre sur del Paramillo de Santa Rosa.

Siendo las 8:40 iniciamos nuestro ascenso al paramillo de Santa Rosa, serán poco más de 500 metros de desnivel los que tendremos que sortear hoy. Siguiendo el mismo espíritu de las jornadas anteriores iniciamos nuestro recorrido hacia la base del paramillo con una determinación, pasos fuertes y constantes. Hicimos camino por la ladera de la montaña ya que nos parecía ser la más corta, a las 10.30 estábamos al pie de la cara sur del Paramillo de Santa Rosa. Llenamos nuestros pulmones de aire y damos algo de alimento a nuestros cuerpos. Como siempre, desde abajo se ve imponente la montaña, lo que acrecentaba nuestra ansiedad, definimos la ruta y empezamos a subirle con precaución. Eran las 11:30 cuando alcanzamos la hermosa cima sur del Paramillo de Santa Rosa. Con gran regocijo celebramos nuestra cumbre, contemplamos maravillados los arenales, las montañas circundantes, y demás maravillas paisajísticas como la cima norte del Poleka, la que tímidamente se nos presentaba. Luego de extasiarnos con este objetivo debíamos empezar nuestro descenso hacia la laguna Betania, allí cerca de ella armaríamos camping para al día siguiente comenzar nuestro retorno a casa. Eran las 4 de la tarde cuando logramos por fin descargar nuestras espaldas, a estas alturas, ya sentíamos nuestras fuerzas bastante diezmadas, y unas cuantas ampollas en nuestros pies eran testigo de los esfuerzos realizados.

Día 4
Pasamos una noche no muy cómoda debido a las ondulaciones en el terreno pero aún así dimos el descanso suficiente a nuestro cuerpo como para emprender nuestro regreso a casa. El descenso nos costó 3 horas, el camino estaba pantanoso y los humedales más profundos, si bien el día anterior había denigrado de mis “botas pantaneras” por las ampollas generadas hoy las bendecía y agradecía el haberme permitido pasar sin mayores dificultades estos hermosos lodazales. En La Linda esperamos el jeep que nos regresaría a casa con nostalgia, nuevamente el confinamiento se hacía presente. Estos días de libertad en la montaña fueron la mejor terapia que pudiéramos recibir en estos tiempos “egoístas y mezquinos”.