Lago do Fogo o del lago de Jurasic Park

La ruta de hoy es "corta pero intensa". No tiene muchos kilómetros de larga pero se hace un poco durilla por la cantidad de escalones y una pequeña zona de "trepada" que no se puede evitar.
Dejando atrás el mirador de la Barbosa, donde casi siempre hay niebla y viento, bajamos un poco por carretera hasta el parking del mirador del Lagoa do Fogo.
Aquí empezaremos la ruta justo detrás del mirador.
Es importante asegurar un poco el tiempo, porque la ruta con niebla, no merece la pena.
Nosotros madrugamos un poco y empezamos sobre las 9 de la mañana y el tiempo nos acompañó.
Ya las vistas desde el mirador son espectaculares.
La primera parte de la ruta es toda bajando hasta el borde del lago.
Esta zona está toda de escalones hechos en la tierra, lo que hace resentirse un poco las rodillas que aún no están calientes.
Casi llegando al lago hay una pequeña escalera de madera de unos 10 ó 15 escalones que se baja bien.
Bordeamos un poco el lago entre el agua y los árboles y enseguida llega la única zona difícil.
Hay una pequeña subida de unos 50 metros, donde los últimos 10 son un poco complicados y hay que trepar un poco.
Las lluvias y un pequeño desprendimiento hacen que la ruta original este interrumpida y haya que tomar un "plan B".
No es muy difícil, y solo hay que tener cuidado, sobre todo si ha llovido, por lo resbaladizo de la tierra y es preferible agarrarse a donde se pueda.
Después, ya todo es más fácil.
Bordeamos el lago hasta llegar a una pequeña playa de arena.
Aquí es donde, si miras a las paredes que rodean el lago, te imaginas en la película de Jurasic Park.
Es impresionante, quedas sin palabras, y sobre todo cuando sabes que estás en el cráter de un volcán.
Los únicos habitantes que ves aquí son gaviotas, que por cierto, en esta época debian estar poniendo huevos o algo, porque no les gustaba cuando nos acercabamos más de lo debido a sus nidos, y aparte de sus graznidos de aviso, algunas hacían algunos "vuelos de aviso", volando muy cerca de nuestras cabezas para avisarnos que no nos acercaremos más.
Bordeamos un saliente de tierra y seguimos por el borde del lago.
Lo que se nos apareció enfrente nos dejó maravillados.
Una zona enooooooorme de lago que no se veía desde el mirador de la carretera.
Este lago es enorme !!!!!
Menudo volcán !!!
En la zona de playa larga, nos metimos un poco entre los pequeños árboles que lo rodean y vimos otro pequeño lago separado, que suponemos era otro pequeño cráter.
La ruta hasta aquí nos duró poco más de una hora, y como el tiempo amenazaba lluvia y se veía que la niebla empezaba a llegar, decidimos volver.
La vuelta, por el mismo sitio, y la única dificultad es que la zona donde la ruta estaba un poco mala por el desprendimiento, ahora la tenemos que bajar, y hay que poner un poco más de cuidado para no resbalar.
Después, seguimos por el borde del lago, subimos la escalera de madera y con tranquilidad, a subir hasta el mirador y el parking.
Nos llovió un poco en la última subida y justo al llegar al coche, la niebla se apoderó de todo.
Tuvimos suerte y el madrugar nos ayudó a asegurar un poco el tiempo.
Es una ruta muy chula y si venís a las Azores y a la isla de San Miguel, es una ruta que no os podéis perder.