LA VELETA Y EL CASTELLÓN (SIERRA DE JAÉN)

Se trata de una de esas rutas encantadoras con que nos deleita la sierra jiennense. En esta ocasión se trata de las Sierra de Los Villares (Sierra de Jaén), con sus cortados, barrancos, prados de pasto, pinares y espectaculares vistas. En muy pocos kilómetros caminaremos por todos esos entornos tan diferentes y característicos de amplias zonas, lo cual no es muy común. En el centro del circulo comprendido por las Sierras de Jabalcuz, La Pandera y Mágina, se encuentra esta, no tan elevada, pero magnífica sierra, que ahora nos toca descubrir.

Iniciamos nuestro recorrido en la población de Los Villares, a unos 10 km de Jaén, por un camino rural que sale junto a las pistas de pádel. Empezamos subiendo por los caminos entre olivares, llaneando a veces y otras perdiendo algo de altura, buscando el paso más favorable hasta los Tajos de la Veleta. El camino va adaptándose a los tajos y sus pedrizas, para introducirnos, poco a poco, en una tenue vereda entre los cañones de Rio Frío, a los que entramos siguiendo una vieja canalización abandonada que nos conduce, andando por encima, hasta un túnel (que atravesaremos con la luz de nuestros móviles y con la cabeza algo agachada), cuya salida nos deja en la vaya de entrada en la finca de Mingo.
Esta es una finca dedicada a la cría de ovejas, así que debemos entrar con respeto, evitando molestias al ganado, de encontrarlo. La puerta de la cerca la dejaremos bien cerrada. Una vez dentro nos encontramos en La Veleta, nos podemos acercar a los peñones que a nuestra izquierda se asoman como un mirador natural a los Cañones de río Frío, contemplando también las formaciones de El Canjorro y las Peñas de Castro.

Siguiendo ruta, subimos por el lapiaz de La Veleta, para asomarnos por la parte alta de los tajos. Siempre con sumo cuidado, porque los cortados que desde abajo se observaban con espectacularidad y admiración, ahora se convierten en peligro, si no observamos las normas de prudencia. Todo ello caminando por lapiaz, complicado y lento, que poco a poco se va abriendo a los pastos, todo ello en suave subida. Llegará un momento que dejaremos este caminar próximo a los cortados, para acercarnos en descenso, a las cuevas del Contadero, abrigos que la naturaleza ha forjado en milenios de acción. Una vez superado el entorno de las cuevas, volveremos a ascender hasta alcanzar los Llanos de Mingo.

Desde esta posición buscaremos el Castellón o Salto de la Yegua, cuyo ascenso iniciaremos desde el puerto del Navatrillo. Una vez en la cumbre, descenderemos por la cuerda hasta Cerro Beltrán y desde aquí ir buscando carriles de aceituneros y olivares hasta Los Villares.

Quisiéramos introducir varias notas:
- El último tramo para ascender el Castellón, hay que realizar una trepada, no es difícil para personas acostumbradas al monte.
- En la zona de los tajos que nos aproximan a La Veleta, hay pasos cortos, que no presentan ninguna dificultad de anchura, ni de pisada, pero se encuentran sobre alturas que podrían provocar un poco de vértigo.
- Hay zonas de lapiaz de pisada complicada por los que hay que caminar sin prisa, para los que se recomiendan botas.