La Resinera-Río Cebollón

El Rio Cebollon es afluente del Cacin por la derecha y vierte sus caudal a este a la altura de la Resinera. Sus primeras aguas provienen de la ladera norte del Navachica y del circo formado por el Salto del Caballo, Piedra Sillada y la Loma del Gallego que unen sus aguas bajo las casas de la Monticana, denominándose Arroyo de la Monticana hasta que sus aguas se unen al de las Culebras, momento en el que comienza a llamarse Cebollón
El verano es a mi entender la mejor ocasión para conocer el Rio Cebollón, y sin lugar a dudas, por su cauce y con los pies sumergidos en sus frías aguas. El trazado que presento es precisamente esta alternativa.
Dejamos el vehículo en el punto de información de la Resinera y recorremos un carril que en tramos está asfaltado y en parte es terrizo unos 4 km . Desestimamos entrar antes en el rio porque es una zona poco transitada y llena de zarza que no tiene demasiado interés..Durante este trayecto es importante saber que existe gran cantidad de las llamadas moscas negras que se caracterizan por morder incluso por encima de la ropa provocando una fuerte reacción alérgica. Mirando por internet encuentro que para ahuyentarlas es conveniente poner crema hidratante que lleve en su composición GENARIOL( aceite de geranio)
Al llegar a una bifurcación con un panel informativo sobre la extracción de la resina, tomamos el carril de la derecha (2km desde inicio), recorriéndolo 1,8km mas hasta adentrarnos en el cauce del río.
Todo el recorrido de ascenso hasta la cascada del Cebollón que queda justo debajo del puente de la Monticana puede hacerse por el cauce, aunque en muchas ocasiones encontraremos tramos de tierra que podemos tomar para descansar de agua.
El recorrido es precioso, tanto por la vegetación como porque encontraremos tramos muy diferentes: una presa que cae en una cascada en la que podremos darnos un remojón,lechos de cantos blancos, aguas con fondos verdes brillantes de algas, paredes verticales, culandrillos, espartos, algunas cuevas, cascadas pequeñas y pozas que se abren como oquedades misteriosas en el suelo, hasta llegar a una zona con pozas que en su conjunto reciben el nombre de “poza Romanza• y se suceden hasta la Poza bajo el Puente de la Monticana.
Para la vuelta podemos bajar de nuevo por el rio, o tomar la senda que encontraremos subiendo desde la margen derecha del rio y que nos permite acelerar algo mas el paso que por agua.
El recorrido no es dificultoso y no tiene grandes saltos ni desniveles. El suelo es lecho de rio por lo que exige un calzado de buena suela, pero no es muy resbaloso porque es fundamentalmente calizo, sin embargo, para llegar a la última de las cascadas hay que hacer un recorrido de mucha distancia que es lo que le confiere dificultad a la ruta.