La Peñota y Peña el Águila desde el aparcamiento de las Dehesas de Cercedilla

.................................................................................................................................................................

Reseña de la ruta en Adventoorer: La Peñota y Peña el Águila desde el aparcamiento de las Dehesas de Cercedilla.

.

Después de estar un tiempo parado por causas de fuerza mayor, me pongo otra vez en marcha. Para ver cómo me responde el cuerpo, me he venido a Cercedilla a dar una vuelta tranquila, sin hacer muchos esfuerzos. He decidido subir La Peñota y Peña el Águila desde las Dehesas. No es una ruta muy larga y no tiene ninguna dificultad.
Saliendo del aparcamiento de las Dehesas enfilo por una senda marcada que enseguida me lleva a la carretera. Tras unos metros por el arcén, cruzo y entro en la Escuela de Ingenieros de Montes. Rodeo el edificio por la izquierda y empiezo a subir.
La ladera del Infierno se llama esta parte. Tanto como el infierno no es, pero puede que el llevar tanto tiempo parado me haya hecho perder la poco forma que tenía, así que sudo la gota gorda en la cuestecita, hasta que al cabo de un rato me cruzo con la Pista Forestal de la Calle Alta. No sigo por allí, sino que cruzo y enfilo lo que queda de cuesta, que ya es menos, y puede que un poco menos empinada. O no, ya no distingo el desnivel.
Pero no tardo mucho en llegar al collado de Cerromalejo, por donde está el GR10, qué alegría.
A la izquierda tengo la Peñota y a la derecha Peña el Águila. Enfilo para la izquierda con energías renovadas, o algo así. Con tranquilidad voy subiendo. La cuesta sigue siendo dura, pero con las piernas calientes se sube mejor. No tardo mucho en llegar a la cima. Empecé a la nueve y cuarto y no son aún las once.
Buenas vistas desde aquí. Al norte, la serranía de la Mujer Muerta; al este, Siete Picos y todo aquello de detrás. Al sur... eh... al sur mejor no mirar.
Un descanso, un bocadillo, unas fotos y de vuelta. Al volver me acerco a la primera Peñota, el primer vértice geodésico que hay al subir, que no es la auténtica Peñota, parece ser. Subo hasta arriba con cuidado, y bajo con más cuidado aún. Ojo, que como la piedra esté un poco húmeda, la torta al resbalarse puede ser interesante. En caso de duda, mejor no subir y mantener la integridad física.
Y a desandar el camino. Las bajadas mejor que las subidas...
No tardo nada en llegar otra vez al collado y volver a empezar las cuestas. Ahora la llevo mejor. Con tranquilidad, en media hora estoy en la Peña el Águila. Otro bocadillo y enfilo por la Vereda del Infante hacia abajo. Sin más historia llego al collado de Marichiva, donde podría girar a la derecha y bajar volver al coche, pero como me encuentro bien decido alargar esto un poco y acercarme al puerto de la Fuenfría, así que sigo de frente por la pista.
La pista es como todas las pistas: un rollazo. Pero es lo que hay. Sin más historia llego al puerto, me acabo los bocadillos y voy para abajo. Desde aquí cualquier camino es bueno. Yo empiezo por la calzada Borbónica, enseguida me meto por la Romana, y luego voy por el Camino Viejo de Segovia. Bonito camino, entre los árboles que te tapan el solitrón.
Pimpán, pimpán, en un ratito vuelvo a estar en el coche.
Y mira qué bien, no me duele nada.
Una ruta fácil, con un poco de desnivel para calentar las piernas, pero nada excesivo, y que te permite acortar el camino bajando desde el collado de Marichiva, o directamente desde la cima del Águila, desandando el camino de subida.

.