La Farfada (Cordiñanes de Valdeón)

Punto de partida: Cordiñanes de Valdeón.
Espacio protegido: Parque Nacional Picos de Europa.
Época recomendada: Todo el año excepto con nieve.
Elementos de interés: Mirador del Tombo, monte Corona, vistas hacia el macizo central o Urrieles, fuente la Farfada, río Cares, ermita de Corona, Chorco de los lobos, necrópolis medieval y la vía ferrata de Valdeón.
Tipo de camino: Emplearemos dos rutas. La PR-PNPE 35 "La Farfada" en su totalidad y la PR-PNPE 3 "Ruta del Cares" tras cruzar el río Cares por el puente Capozo. El descenso por el monte Corona se realiza campo a través.
Servicios: Cordiñanes cuenta con un hotel-restaurante (El Tombo). Posada de Valdeón o Caín completan una mayor oferta hotelera o gastronómica.

Descripción del itinerario.

Desde el mirador del Tombo, muy cerca de Cordiñanes, conocido por la estatua del rebeco, parte la ruta de "La Farfada" de tan solo 3,2 kilómetros ida reflejándose en el track la opción de hacerla circular, descendiendo por el monte Corona para enlazar con la ruta del Cares (figuras 1, 2, 3 y 4).

Como decía, partimos desde el mismo mirador para coger una senda que discurre por un pequeño bosquete para seguidamente girar hacia la derecha (figuras 5 y 6). Hemos entrado ya en la senda que seguiremos a media ladera hasta llegar al final de la ruta, la fuente de la Farfada (figuras 7 y 8). Lo mejor de este primer tramo serán las vistas que tendremos hacia el macizo central de Picos, especialmente bien se distingue la canal de Asotín (figuras 9, 10, 11, 12 y 13).

Casi sin darnos cuenta nos internaremos en el monte Corona, una magnífica representación de bosque mixto con presencia de tilos, robles, fresnos, olmos, arces... y un abundante y variado sotobosque, abrigo de numerosas especies animales (figuras de la 14 a la 21).

La ruta llegará a su fin cuando crucemos un puente que salva un arroyo que durante el deshielo y en la época invernal tiene que venir a reventar (figura 22). El paraje donde nace la fuente de la Farfada es maravilloso. Por desgracia, a últimos de verano lo normal es encontrarla sin agua y así fue el caso. Recomiendo realizar el recorrido en primavera pues es cuando el arroyo muestra su mayor esplendor (figuras 23, 24, 25 y 26).

Una vez llegados a este punto tenemos dos opciones. Descender por el monte Corona para hacer la ruta circular o dar la vuelta por donde hemos venido. El descenso por el bosque no es nada sencillo por lo que recomiendo la segunda opción para las personas menos habituadas a estos terrenos. Como referencia para descender podemos tomar el arroyo pero en el caso de que no cuente con agua, el descenso le podremos efectuar entre los dos árboles que se muestran en la figura 27.

El primer tramo de la bajada por el bosque no será nada sencillo y seguramente nos resbalemos más de una vez. Hay que extremar la precaución en cada pisada, más aún si las condiciones meteorológicas son adversas. El bosque del monte Corona es espectacular. Las figuras 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34, 35 y 36 así lo recogen.

El descenso por el bosque finaliza cuando aparezca el río Peguera. Veremos un puente que no cruzaremos, continuando de frente por una pista que va a salir a la carretera (figuras 37, 38 y 39). El tramo por la carretera será escaso hasta desviarnos por el puente Capozo (figuras 40, 41 y 42). Entraremos en un conjunto de cabañas bien restauradas conocidas como "La Peguera" (figuras 43, 44 y 45).

Los siguientes metros les realizaremos por la margen derecha del río Cares, paraje donde se encuentra la ermita de Corona, donde cuenta la leyenda que don Pelayo se coronó Rey iniciando en esta ermita la reconquista (figuras 46 y 47). Tras salvar dos puentes casi seguidos y cambiar de orilla del río, es imprescindible desviarse hacia la derecha para conocer el Chorco de los lobos (figuras 48 y 49).

El Chorco es una antigua trampa para cazar lobos. Las figuras 50, 51, 52, 53, 54 y 55 explican la técnica de como se conseguía dar caza al lobo. Una técnica que data de más allá del siglo XVII.

La ruta continúa hacia el sur por la carretera en un constante zig-zag de entrar y salir de ella (figura 56). Pasaremos también por la fuente "Teja Oscura" ideal para recargar la cantimplora (figura 57). El camino, ahora el PR-PNPE 3, nos ofrece la posibilidad de ver una necrópolis medieval (figuras 58, 59 y 60).

En el último kilómetro de recorrido, en uno de los pocos ascensos de la ruta, podremos ver el puente tibetano de la vía ferrata de Valdeón, otra de las recientes atracciones de este valle (figuras 61, 62 y 63), para ya finalmente coger las últimas curvas en ascenso que nos llevarán de vuelta al mirador del Tombo (figura 64).

Impresiones.

Si consigues descender por el monte Corona una vez acabes la ruta de la Farfada disfrutarás de un recorrido TOP de Picos, desconocido a la vez que asequible. En poco menos de 10 kilómetros, esta ruta aglutina gran parte del patrimonio natural y cultural del valle de Valdeón. Podrás contemplar las vistas hacia los Urrieles y la transitada canal de Asotín, el bosque mixto del monte Corona donde aguarda el Chorco de los lobos, la surgencia de la fuente la Farfada, la ermita de Corona y el río Cares así como el puente tibetano de la vía ferrata del Cares entre otras muchas cosas.