La Esperanza - Carmen de Viboral (por Guarinó) (S-505)

Esta caminada la iniciamos en la vereda La Esperanza, del municipio del Carmen de Viboral, en el departamento de Antioquia. Para llegar al lugar se toma un bus que vaya por la Carretera Medellin - Bogotá y que pase por las partidas de la carretera para el municipio de Cocorná. En esta ocasión, tomamos el bus que va para el municipio de San Francisco. Unos 1.200 metros adelante de las partidas para Cocorná y después de pasar el puente sobre la quebrada La Hundida, se encuentra, a mano izquierda, una capilla de nombre La Santa Cruz (1.608 msnm). En este lugar iniciamos la caminada por un camino casi al frente de la capilla. Desde el prinicpio se empieza subiendo, por un camino con un piso construido con piedras grandes y una piendiente del 21 %. A los 520 metros de recorrido pasamos una pequeña quebrada y a los 870 metros, otra. Al completar un kilómetro llegamos a la Escuela de la vereda La Esperanza del municipio de Carmen de Viboral, pues todo el recorrido de la caminada se hace por predios de este municipio. A los 2,6 km de recorrido, por un camino que debió ser muy importante en el siglo pasado y que servía de comunicación entre Cocorná y Carmen de Viboral, pasamos un arroyo y después, a los 3 km de recorrido, llegamos al sitio por donde pasa la quebrada La Hundida. Es algo digno de gastarle un poco de tiempo para observarlo. Se trata de un fenómeno muy particular de la zona, pues la quebrada pasa por debajo de unas grandes piedras y por consiguiente no se observa en el camino. Para verla, se requiere subir las piedras del lado izquierda y se puede observar el remolino que se forma cuando la quebrada se enconde entre las rocas. Se trata en realidad de la quebrada que más adelante se denomina Guarinó y que a partir de este sitio, por pasar debajo de las rocas, la llaman La Hundida. A esta disposición de grandes rocas, común en el oriente antioqueño, la denominan "organales" y en el pasado fueron muy utilizadas para buscar oro en ellas. Este lugar está a 2.058 msnm, o sea que desde que comenzamos a caminar habíamos ascendido 450 metros. Continuamos por el camino que a pesar de ser poco usado aún se conserva transitable y es en canalón en su mayor parte. Por consiguiente, aunque esté haciendo sol, la sombre favorece al caminante. A los 4.1 km el camino continúa por la parte alta de la ladera izquierda de la quebrada Guarinó, que es la misma quebrada Hundida. Es un tramo en que el camino tiene una visual muy amplia sobre el cañón de la quebrada La Hundida o Guarinó. Después de este lugar, el camino continúa en canalón, con una pendiente algo menor que al inicio y a los 6.6 km de recorrido se llega al alto de Barroblanco, a 2.340 msnm. De aquí en adelante se desciende a la vega de la quebrada Guarinó, a la cual llegamos al completar 7.5 km. En este lugar es necesario vadear la quebrada para continuar por la vega de su margen derecha, por unos 850 metros, hasta completar 8.6 km de recorrido. Aquí se debe ser muy consciente de continuar a la derecha, pues el camino de la izquierda termina por la vereda La Chapa, también del Carmen de Viboral. Después de vadear un arroyo, se debe continuar por un camino por entre un bosque, el cual va por la ladera derecha de la quebrada Guarinó. Al terminar este tramo, se debe cruzar otro arroyo para continuar por unos potreros y llegar a otro arroyo y después de cruzarlo, tomar un camino en ascenso, de pendiente superior al 27%, el cual está algo enmalezado. A los 10.2 km se llega a un camino carreteable por el cual se sigue a la izquierda. Se continúa en ascenso y a los 11.2 km se llega al sitio más alto del recorrido, a 2.480 msnm. O sea que el ascenso total de la caminada fue de 872 metros. A partir de este alto, se continúa en descenso por una carretera de la vereda Viboral, en adecuación al principio y más adelante ya acondicionada para el paso de vehículos. Por ella se llega al parque del Carmen de Viboral (2.166 msnm), al completar 16.1 km de recorrido desde la salida. La caminada se hizo más difícil de lo normal porque el día anterior había llovido intensamente y existían muchos pasos encharcados o con barro. Participamos once integrantes del grupo Los Andariegos