La Dehesa de Soneja-Pinos monumentales del Corral de Sevilla y de la Balsa-El Arenal

Bonito recorrido de escasa dificultad, que nos acerca al Paraje Natural de la Dehesa de Soneja en el que podemos visitar dos zonas de gran valor paisajístico y medioambiental: El Arenal y la Balsa de La Dehesa, la única laguna de montaña de la Comunidad Valenciana.

La ruta sigue en su mayor parte el itinerario del PR-CV 320, sobre el que hemos hecho una pequeña modificación para incluir la visita a uno de los árboles monumentales de la zona, el pino piñonero del Corral de Sevilla.

Para llegar al punto de inicio de la ruta nos desplazamos a Algar de Palancia y después de atravesar el pequeño pueblo tomamos el desvío a la Finca Torreó del Retor. Conducimos durante 4,8 km por la pista asfaltada hasta el aparcamiento de la Dehesa, en frente del Rancho "El Paso" que parece sacado de una película del oeste y se distingue claramente por llevar un cráneo de toro en su portón.

Desde el aparcamiento iniciamos la ruta por el sendero PR-CV 320, en su primera parte por cómodos caminos y pistas de tierra.

En el km 1,36 pasamos al lado de la antigua mina de barita la Canasta cuya entrada actualmente está sellada con hormigón.

En el km 3,16 dejamos de seguir durante un rato el PR para continuar por la misma pista hasta el desvío del camino que nos acerca al Pino Piñonero del Corral de Sevilla, un impresionante pino monumental de porte majestuoso con una copa muy compacta, uno de los pinos más grandes de la región.

Desde aquí seguimos por un precioso sendero ya menos frecuentado, en parte delimitado por postes y cuerdas. Durante este tramo por el bosque nos encontramos con bonitos ejemplares de alcornoques.

Tras 650 m enlazamos de nuevo con el PR-CV 320, por el que enseguida llegamos a la laguna de la Dehesa.

Desde el mirador de la balsa, una plataforma de madera, podemos apreciar bien este humedal, la única laguna de montaña de la Comunidad Valenciana, originada por la acumulación de las aguas pluviales sobre una depresión surgida en un terreno siliceo.
La laguna y sus alrededores presentan un singular microclima, que ha permitido la existencia de numerosas especies vegetales y animales de gran valor.

Al lado del mirador se encuentra otro pino monumental, el Pino de la Balsa, siendo la copa de este de menor envergadura que del otro pino que acabamos de visitar, pero aún así imponente.

Continuamos hasta llegar al paraje de El Arenal, antigua laguna desecada y hoy en día humedal ocasional, en función de las lluvias, que se utilizó hasta hace pocos años para la extracción de arenas y gravas con destino a la construcción.

Aquí iniciamos un pequeño recorrido circular de casi un kilómetro, siguiendo un precioso sendero balizado con postes de madera.

Por el llegamos a La Peña la Cagá, una zona de rocas de rodeno entre el bosque, con impresionantes vistas de la Comarca del Alto Palancia y de la Sierra de Espadán desde varios miradores naturales.

Finalmente nos conduce hasta la Cantera de “Ruejos”. Una modesta cantera que hasta la tercera década del siglo XX suministró “ruejos” (muelas) de rodeno para los molinos que se emplearon para la elaboración de aceite y de harina.
Los numerosos “ruejos” diseminados por la ladera de El Arenal fueron abandonados en diversas fases de su elaboración, motivo por el cual es posible reconstruir su proceso de fabricación: cincelado inicial de su perímetro circular, desgajado de la roca virgen, encuñamiento de la pieza, modelado, y depurado final de sus cantos y su ojo.

Desde allí volvemos a salir al PR-CV 320 y seguimos descendiendo por el hasta llegar de vuelta al aparcamiento donde tenemos el coche.

En resumen, una excelente ruta, de escasa exigencia, ideal para pasar una mañana entretenida en familia o con amigos en la naturaleza.