Karst de Loja, Granada

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Para llegar a esta ruta tomamos como referencia el Hotel Los Abades en la A-92, km 189 en Loja (Granada) y junto al hotel está la Gasolinera Loja BP, si entramos en ella hay un camino de tierra paralelo a la autovía y es este el que debemos tomar para llegar al Karst de Sierra Gorda. Este camino no está en muy buenas condiciones y debe tener 10 o 12 kms. en constante subida pero tiene un pequeño o gran inconveniente (según como se mire), a la mitad o poco más hay un badén que un coche tan bajo como el nuestro no puede pasar. Así que había algunas opciones para subir a la Sierra de Loja, aparcar allí mismo el coche y subir andando los 5 kms. +/- que faltan, volver a la autovía y entrar por Salar (aunque no sabíamos como iba a estar el camino), o entrar por Alhama o Zafarraya pero pensándolo bien nos decidimos por la primera opción.
Aparcamos el coche en la zona conocida como Los Aljibes y vamos subiendo por el Camino de los Pajonares. Un poco más adelante nos avisan que entramos en el parque eólico Cueva Dorada. Seguimos avanzando y a la derecha de nuestro camino hay una estación de vuelo libre con una zona de despegue. Continuamos a veces por el camino de tierra y otras veces cortando campo a través hasta llegar a la zona conocida como Charco del Negro que es realmente el punto de inicio de nuestra ruta. El día comienza muy bueno, mucho sol y “calor” (después de 5 kms. andando cuesta arriba quién no entra en calor!!). Nos encontramos en el Cerro del Formazo, subimos por su cara norte hasta llegar al camino de tierra que hay en la cima y donde tendremos como compañeros de viaje a lo largo de todo el recorrido a los enormes aerogeneradores. Pasamos por el Nevazo del Junquillo y entramos en otro parque eólico “Los Sillones” hasta llegar a un precioso paisaje kárstico conocido como Karst de Loja, donde podemos distinguir a lo lejos un camino entarimado que lleva hasta un mirador. Este camino de madera está elevado sobre el lapiaz y a lo largo de él hay paneles informativos que explican como se modeló el Karst de Sierra Gorda, así como se formó las dolinas y los lapiaces. La panorámica que tenemos ante nosotros es espectacular, se me antoja compararlo a un paisaje lunar.
A partir de este momento el precioso día soleado se torna gris, con viento frío y algo de niebla pero decidimos continuar con la ruta. Volvemos al camino de tierra y seguimos hasta que nos damos cuenta que el día se está poniendo muy feo así que decidimos volver por donde hemos venido, el día se ha cerrado en niebla y el camino que nos queda es un tanto engorroso, hay que saltar de piedra en piedra ya que no hay camino definido. Así pues ponemos fin a la ruta desandando justamente lo andado.
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