Jornada 4 Suecia - Pico más alto

29 de Julio, 22km.

El agua del río está a 8 grados. Hace solazo y he aprovechado para bañarme por la mañana. Me he quedado nuevo. El guarro de Hernán no se ha lavado la cabeza (luego se ha arrepentido). Hemos desayunado a las 7:30am y salido del campamento a las 10am (aprovechando para pasar por el toilet del refugio donde Hernán ha tenido la inspiración artística de hacerme un book de fotos en ese momento tan íntimo.
El día entero ha acompañado (de hecho creo que me he quemado por el lado izquierdo cuando el sol estaba al oeste). La primera mitad del día (13km) ha sido bastante fácil, sin demasiado desnivel. Después de comer el menú del día (arroz con carne en salsa de tomate -buenísimo, por cierto-) hemos empezado a notar el cansancio acumulado a partir del km 16. Hernán ha empezado a tener dolores de trapecio tras reajustarse la mochila para librarse del dolor lumbar aunque ha podido volver a compensarla. Yo también he empezado el día con los trapecios bastante cargados. De hecho algún nervio me reflejaba al pectoral derecho provocándome una sensación desagradable. Tras otro reajuste de mochila, he mitigado gran parte de la sobre carga. Nuestro plan era llegar al refugio Tjaktjapasset (a unos 1160m de altitud). Teóricamenre estaba a 20km de distancia. Finalmente fueron 22, pero esos 2km de sobra se han hecho especialmente duros al ser una pendiente muy pronunciada. Parecía que no íbamos a llegar nunca... Además teníamos miedo de que el refugio ya estuviera ocupado, sobre todo cuando al ir ascendiendo hemos visto varias tiendas de campaña en zonas donde es muy incómodo acampar por el frío y el viento...
Cuando por fin lo hemos visto (Tjäktapasset Rastskydd) tras la penúltimo ascenso, ha sido un subidón de energía (además en un momento de la pendiente que era espacialmente pronunciada. Hernán subía en muy mal estado físico y yo le ofrecía parar a descansar sin que él aceptara. Es muy cabezón). Cuando Hernán ha abierto la puerta del refugio y ha visto que no había nadie...
Se le ha cambiado la cara. Estábamos muy contentos. Eso sí, ya en frío -y a pesar de haber estirado- los trapecios me han empezado a doler de tal manera, que creo que mañana voy a flipar. Así que, por si acaso me tomado un Enantyum. Por otro lado, antes de cenar hemos recalculado la ruta para no repetir demasiado la ruta de cuando hicimos el Kungsleden llegando a Abisko. Hemos decidido terminarla un poco más adelante (en Riksgänsen) para interceptar el tren que teníamos comprado de Abisko a Narvik.
En el refugio 19°, fuera 10°, así que no nos podemos quejar!