Jadraque - Matillas

Salgo de Jadraque por la Travesía del Dómine, a continuación de la calle del mismo nombre, que se corresponde con la GU-222 (carretera a Villanueva de Argecilla); tras 700 metros de asfalto, nos desviamos a la izquierda por un camino que asciende junto a un barranco, entre almendros y majuelos (prácticamente la única dificultad física de esta etapa); más adelante el camino se convierte en senda, en algunos tramos muy umbría, entre encinas, hasta coronar en un espacio abierto. Sigo al frente por un camino rural, girando después bruscamente a la izquierda para bajar hacia Bujalaro (es un tramo algo monótono, pero animado con los majuelos en flor y algunas choperas de gran tamaño en los sotos de las márgenes del río); las vistas de los campos de cereal contrastando con fértiles vegas (de pequeños huertos, campos de maíz y de forrajes) formando suaves relieves alomados también ayudan.

Llego a Bujalaro, pequeña población de apenas 40 habitantes en la margen izquierda del río Henares, en un pequeño vallecillo lateral excavado sobre la paramera alcarreña. Junto al Ayuntamiento, se encuentra la Iglesia de San Antón, sobrio edificio del siglo XVI de mampostería en el que destaca su preciosa portada plateresca (en su interior conserva un interesante artesonado de madera). Sigo a la izquierda pasando junto la ermita de la Soledad y llego a la parte baja de la población, donde se encuentra un gran lavadero municipal.

Abandono el pueblo en dirección norte, cruzando el río Henares y llegando junto a las vías del tren. Vienen ahora casi tres kilómetros y medio por un camino junto a la línea del ferrocarril, que coincide con el Camino de Santiago, que también se hace largo (con un paisaje predominantemente cerealístico). Tras atravesar una chopera,
se llega a Matillas, destacando al otro lado de las vías la fábrica, ya abandonada, de cementos "El León", clave en el auge y declive de Matillas (en su origen la localidad actual fue un barrio creado a principios del siglo XX en torno a la fábrica, abierta en 1909, y a su estación de trenes); estas instalaciones ruinosas tienen hoy, no obstante, un valor como patrimonio industrial.