IZAGA DESDE ALZORRIZ
near Alzórriz, Navarra (España)
Viewed 1230 times, downloaded 85 times
Trail photos
Itinerary description
16 FEB 2014 08:34
2 HORA 40 MINUTOS EN MOVIMIENTO
ALZORRIZ: PUEBLO DE MIGUEL INDURAIN...
––¿Y qué nos importan a nosotros? ––gritó ahora el vigilante más alto––. Se está comportando como un niño. ¿Qué quiere usted? ¿Acaso pretende al hablar con nosotros sobre documentos de identidad y sobre órdenes de detención que su maldito proceso acabe pronto? Somos empleados subalternos, apenas comprendemos algo sobre papeles de identidad, no tenemos nada que ver con su asunto, excepto nuestra tarea de vigilarle diez horas todos los días, y por eso nos pagan. Eso es todo lo que somos. No obstante, somos capaces de comprender que las instancias superiores, a cuyo servicio estamos, antes de disponer una detención como ésta se han informado a fondo sobre los motivos de la detención y sobre la persona del detenido. No hay ningún error. El organismo para el que trabajamos, por lo que conozco de él, y sólo conozco los rangos más inferiores, no se dedica a buscar la culpa en la población, sino que, como está establecido en la ley, se ve atraído por la culpa y nos envía a nosotros, a los vigilantes. Eso es ley. ¿Dónde puede cometerse aquí un error?
––No conozco esa ley––dijo K.
––Pues peor para usted––dijo el vigilante.
––Sólo existe en sus cabezas ––dijo K, que quería penetrar en los pensamientos de los vigilantes, de algún modo inclinarlos a su favor o ir ganando terreno. Pero el vigilante se limitó a decir:
––Ya sentirá sus efectos.
Franz se inmiscuyó en la conversación y dijo:
––Mira, Willem, admite que no conoce la ley y, al mismo tiempo, afirma que es inocente.
––Tienes razón, pero no se puede conseguir que comprenda nada ––dijo el otro.
K ya no respondió. «¿Acaso ––pensó–– debo dejarme confundir por la cháchara de estos empleados subalternos, como ellos mismos reconocen serlo? Hablan de cosas que no entienden en absoluto. Su seguridad sólo se basa en su necedad. Un par de palabras que intercambie con una persona de mi nivel y todo quedará incomparablemente más claro que en una conversación larga con éstos». Paseó de un lado a otro de la habitación, seguía viendo enfrente a la anciana, que ahora había arrastrado hasta allí a una persona aún más anciana, a la que mantenía abrazada. K tenía que poner punto final a ese espectáculo.
...
K
2 HORA 40 MINUTOS EN MOVIMIENTO
ALZORRIZ: PUEBLO DE MIGUEL INDURAIN...
––¿Y qué nos importan a nosotros? ––gritó ahora el vigilante más alto––. Se está comportando como un niño. ¿Qué quiere usted? ¿Acaso pretende al hablar con nosotros sobre documentos de identidad y sobre órdenes de detención que su maldito proceso acabe pronto? Somos empleados subalternos, apenas comprendemos algo sobre papeles de identidad, no tenemos nada que ver con su asunto, excepto nuestra tarea de vigilarle diez horas todos los días, y por eso nos pagan. Eso es todo lo que somos. No obstante, somos capaces de comprender que las instancias superiores, a cuyo servicio estamos, antes de disponer una detención como ésta se han informado a fondo sobre los motivos de la detención y sobre la persona del detenido. No hay ningún error. El organismo para el que trabajamos, por lo que conozco de él, y sólo conozco los rangos más inferiores, no se dedica a buscar la culpa en la población, sino que, como está establecido en la ley, se ve atraído por la culpa y nos envía a nosotros, a los vigilantes. Eso es ley. ¿Dónde puede cometerse aquí un error?
––No conozco esa ley––dijo K.
––Pues peor para usted––dijo el vigilante.
––Sólo existe en sus cabezas ––dijo K, que quería penetrar en los pensamientos de los vigilantes, de algún modo inclinarlos a su favor o ir ganando terreno. Pero el vigilante se limitó a decir:
––Ya sentirá sus efectos.
Franz se inmiscuyó en la conversación y dijo:
––Mira, Willem, admite que no conoce la ley y, al mismo tiempo, afirma que es inocente.
––Tienes razón, pero no se puede conseguir que comprenda nada ––dijo el otro.
K ya no respondió. «¿Acaso ––pensó–– debo dejarme confundir por la cháchara de estos empleados subalternos, como ellos mismos reconocen serlo? Hablan de cosas que no entienden en absoluto. Su seguridad sólo se basa en su necedad. Un par de palabras que intercambie con una persona de mi nivel y todo quedará incomparablemente más claro que en una conversación larga con éstos». Paseó de un lado a otro de la habitación, seguía viendo enfrente a la anciana, que ahora había arrastrado hasta allí a una persona aún más anciana, a la que mantenía abrazada. K tenía que poner punto final a ese espectáculo.
...
K
Waypoints
You can add a comment or review this trail
Comments