Islallana- Peña Moya y Cerro de los Cantos. Ida por Bco del Badén/Vuelta por la ribera del río Iregua. Ermita de San Esteban.

Venta de Viguera. Inicio/Final

Izquierda

Peñas de Berrendo

Peña Bajenza o de la Cruz (943 m.)

Puerta. Rectos. Barranco Del Badén

Derecha. Camino de Nalda a Viguera

Derecha

Puente

Derecha

Derecha

'El Puente Romano' o Puente Medieval

Castillo de Viguera

Islallana. Iglesia de San Pedro

Lavadero y fuente

Viguera

Mirador Puerta de Cameros

Puente sobre el Río Iregua

Peña Moya (954 m.)

Rectos. Mirador

Derecha

Derecha

Izquierda

Izquierda. N 111-Km. 306

Puerta. Rectos

Mirador a 'El Puente Romano'

Paso estrecho

Derecha

Mirador

Cordal

Cerro de los Cantos (942 m.)

Paso

Puente y Cascada. Derecha.

Presa

Ermita de San Esteban

Curiosa ermita que se encuentra protegida por un saliente rocoso que la cubre. Parece una iglesia de carácter eremítico relacionada con las diferentes cuevas que hay en la zona y restos de lo que fue el monasterio visigótico de San Esteban. Sin teja en la cubierta, situada debajo de un peñasco que la cobija, y con acceso andando (20-30 minutos) por un sendero de fuerte pendiente desde la carretera N-111, en el kilómetro 305. Hay que pedir las llaves en la Venta de Viguera. “Tiene un aspecto esencialmente románico, ubicada en un bellísimo paraje que realza su aislamiento y soledad. Levantada con una evidente economía de medios, el resultado es una obra austera pero de gran potencia constructiva, sin ornamentación escultórica, pero con una espléndida decoración pictórica que transfigura los espacios interiores. El muro que separa la nave y el ábside debe considerarse anterior, posiblemente del siglo IX….” En el interior hay pinturas que muestran una completa escenografía románica, restauradas en 1999 por el Taller Diocesano de Restauración, de Santo Domingo de la Calzada. Recuerdan a las miniaturas de los manuscritos de los monjes, como el Códice Albeldense, en cuatro colores: rojo, ocre, blanco y negro. Consta de una planta trapezoidal y su cubierta es de bóveda de medio cañón, con un pequeño ábside. En su interior, un arco de medio punto, separa el altar de la nave con dos ventanas laterales. Probablemente sea del siglo X, aunque su estructura actual es posterior. En su interior se mantienen pinturas murales cuyo contenido hace referencia al Apocalipsis, que representa con trazas similares a las de los libros miniados. El conjunto pictórico románico es el más importante de La Rioja, y merece la pena su ascensión