Integral de la Sierra del Jobo desde Alfarnatejo

Cuando hicimos la triada Gallo-Vilo-Torca desde Alfarnate, la Sierra del Jobo fue siempre protagonista de la panorámica de aquel día y nos desafiamos a subir el Chamizo por el camino que desemboca en el Puerto de los Perdigones, cuya luminosa traza se distinguía perfectamente desde la lejanía. ¡Ojo! pues esta ruta puede tener dos problemas de paso, justo al entrar y salir de la Sierra del Jobo. Al cruzar la carretera, nos encontramos una puerta metálica que estaba abierta, pero tenía un sistema eléctrico de apertura/cierre. Continuamos camino arriba que se hizo duro por la pendiente hasta el Puerto de los Perdigones, en cuyas cercanías se perdía un poco, aunque el paso fue siempre muy sencillo.

Desde el puerto comienza el mambo, porque las trepadas y destrepadas serán una constante, evidentemente se acaban cualquier tipo de camino. Subimos a la cuerda siguiendo los hitos, alcanzando la cima del Chamizo Alto sin más problema. No queríamos hacer la bajada que nos hubiera llevado al Alto del Hondonero y su mirador, sino que continuamos la cuerda en dirección este. Esta zona me resultó la más complicada del día, con alguna destrepada larga aunque no demasiado complicada si se está acostumbrado a estos lapiaces tan ariscos. Llegamos así al Chamizo Bajo, donde comenzó la verdadera bajada. Nos desvíamos un poco de la traza que llevábamos y terminamos bajando por una empinada, pero asequible canal en la que, como en casi todas, la principal dificultad consistió en no caerse con el terreno suelto.

Una vez abajo continuamos las sendas y luego las pistas que llevan al Cortijo del Jobo. Por esta zona nos encontramos varias fuentes secas, no sabemos si vencidas por la sequía o por el paso del tiempo. Tras el cortijo y la unión con la Cañada Realenga de Alfarnate, nos encontramos una gran puerta cerrada con candado y carteles de propiedad privada. Como en todas las zonas de paso, había tramos de malla algo vencidos y por tanto vencibles, pero justo es señalar que aquí puede haber problemas de paso. Para evitarlo, una vez bajada la canal, puede torcerse al norte en dirección al Puerto del Quejigo (ver capa OpenStreetMaps) por donde pasa la Vereda de Alfarnate que nos conectaría al otro lado de la puerta cerrada.

La Cañada Realenga de Alfarnate coincide en este tramo con la Gran Senda de Málaga, la cual seguimos en bajada pronunciada hasta llegar a Alfarnate, donde bebimos agua en su fresca fuente. Para llegar a Alfarnatejo, seguimos el Sendero del Bosque de Morillas, una bonita linde pegada al Río Sabar, brutalmente afeada cuando se llega a una enorme escombrera que parece en uso. Afortunadamente, tras el Puerto de Malinfierno deja de verse y vuelven a ser protagonistas los Tajos del Sabar, reyes de la panorámica del día de hoy, y extravagantemente llamados como los Pirineos del Sur.