Integral Bosque Encantado Dehesa del Camarate y PR-A 33 río Alhama. Lugros (Granada)

AUTORIZACIÓN ESPECIAL Y RECOMENDACIONES

En Otoño el acceso está regulado los fines de semana y durante los días festivos y es necesario una inscripción individual previa en la plataforma web habilitada al efecto: https//www.inscribirme.com/regulaciondeaccesoscamarate20211

En éste periodo de regulación de acceso, existe un servicio de transporte público de lanzadera entre el Parquing de la Era (en el casco urbano de Lugros) y la entrada a la Dehesa del Camarate que conlleva un coste económico tanto para adultos como niños.


En el resto de estaciones o en días entre semana, está prohibido el acceso con vehículos a motor a partir del punto límite de los términos municipales de Lugros y Polícar.


El Camarate es zona de reserva del Parque Nacional de Sierra Nevada por lo que está prohibido que los senderistas circulen fuera de pista forestal.


DESCRIPCIÓN

La ruta realizada en esta ocasión será una integral que englobará en un único itinerario el sendero PR-A 33 del río Alhama y el sendero de la Dehesa del Camarate.


La ruta dará comienzo en el aparcamiento de la Era habilitado en el casco urbano de Lugros y tras atravesar completamente la localidad en sentido Norte-Sur, continuaremos por la Avenida de Mayo para salir a la zona de terrenos de cultivo hasta llegar a un cruce de caminos, donde un poste direccional nos marcará el desvío a la derecha con la indicación del PR-A 33 Sendero del río Alhama. Transitaremos por la vereda marcada que nos hará atravesar por un terreno de olivar y siempre en descenso hasta llegar a la carretera GR-4105, frente al área recreativa de Las Herrerías; en este punto giraremos a la izquierda y transitaremos un corto tramo por el arcén izquierdo de la carretera, cruzando el puente sobre el río Alhama hasta divisar al lado contrario, las ruinas del Molino de Las Herrerías. Justo aquí, tomando el desvío a la izquierda de la carretera, da comienzo el sendero oficial PR-A 33 río Alhama.


Tras ascender un corto tramo, llegaremos a la acequia de Polícar y continuaremos junto a ésta por un sendero estrecho en el cual, en algunos puntos, deberemos extremar la precaución. Siguiendo el sendero, nos incorporaremos a la pista terriza que utilizan los usuarios que vienen exclusivamente para realizar el Sendero de la Dehesa del Camarate. En nuestro caso seguiremos un tramo por ésta pista, aunque volveremos a bajar después a la acequia para seguir en paralelo a la misma ya que, el transitar por el sendero acompañados del sonido del agua, es mucho más atractivo.


Llegamos así de nuevo a la pista anterior y cruzaremos el río Alhama para continuar por la Cañada Real de los Potros. Pasaremos la zona límite que nos introduce en el Parque Nacional de Sierra Nevada y la cual se utiliza como aparcamiento para quiénes en exclusiva, vienen a descubrir la Dehesa del Camarate.


Continuando el ascenso a través de la Cañada, llegamos al punto de desvío que usaremos en nuestro itinerario de regreso en paralelo a la acequia de Guadix, pero por el momento seguimos por la pista hasta llegar a la cancela de acceso a la finca del Camarate; la cruzamos accediendo al Horcajo del Camarate, lugar en el que se unen los arroyos de Álamos Negros y de las Rozas al río Alhama. La abundancia de agua ha permitido la extraordinaria biodiversidad de este bosque, que sorprende al visitante con su exhuberante vegetación.


Nos dirigimos a la derecha, hacia las fotogénicas ruinas de una ermita del siglo XIX. Entre sauces, fresnos y el sonido del agua, nos adentramos en la finca por un curioso carril empedrado. Enseguida pasamos junto a los restos de un embarcadero de animales, uno de los numerosos testimonios de la actividad ganadera de la finca que nos encontramos a lo largo del camino.


Esta finca ha sido dehesa de reses bravas hasta que en 2002 una parte fue adquirida por el Ministerio de Medio Ambiente e incorporada al Parque Nacional. Este ganado embravecido y peligroso, no permitía ni paseos ni visitas y el hecho de haberse mantenido históricamente dentro de una continuada titularidad privada, ha evitado la esquilmación de sus recursos naturales, salvándose así de laa talas incontroladas para la producción de carbón vegetal y de las masivas repoblaciones forestales a base de coníferas del pasado siglo XX. Esto ha permitido que el bosque caducifolio más rico de Andalucía Oriental haya perdurado hasta hoy.


El sendero discurre en ascenso por la base del Cerro de los Carneros, sobre el cauce del Barranco de las Rozas. Al llegar a una curva cerrada a la derecha, el carril abandona el lecho y nos conduce a la Cunilla, en la falda del Cerro de las Calaveras. Continuamos el ascenso paralelos al barranco junto a los cada vez más numerosos robles melojos.


En poco más de 2 kilómetros, cruzamos de nuevo el Barranco de las Rozas para dirigirnos, por la umbría, al collado del Cerro del Camarate. Desde aquí la panorámica se abre ante nosotros espectacular sobre la cabecera del río Alhama. Y sobre el valle, con más o menos nieve dependiendo de la estación, se alzan los más de tres mil metros del Picón de Jerez y otros tresmiles, como el Puntal de Juntillas o el Puntal de los Cuartos. A nuestro alrededor y en la ladera de enfrente, se extienden los prados para el ganado, donde las vacas han horadado la tierra empapada por el agua de las cumbres.


El carril de la izquierda nos conduce al cortijo del Camarate. Nuestro recorrido continúa por el carril de la derecha adentrándose en un paraje abierto que domina ambos barrancos, el del río Alhama y el del arroyo de las Rozas. Pasamos de nuevo a la ladera norte, y desde aquí independientemente de la época, la dehesa se ve impresionante. El sendero acaba en el Tentadero donde un viejo saúco permanece junto a las gradas del ruedo, según dicen psra atraer la buena suerte. En nuestro caso ascenderemos un poco más por el carril hasta lo alto del cerro frente al tentadero, para disfrutar de unas mejores panorámicas y ya de regreso, pasaremos a visitar el tejo milenario.


Realizaremos el regreso por el mismo camino, hasta el lugar que indicamos anteriormente del desvío del sendero que nos llevará de regreso a la localidad de Lugros, en paralelo a la acequia de Guadix, hasta cruzar un puente sobre el Barranco de las Fraguas, desde donde nos salimos para continuar por una pista hacia el casco urbano.